”Capítulo 3: Miedo”

Cuando me percaté de que en el buscador habían varios links relacionados con el tema paranormal me surgió una gran interrogante - ¿Será real toda esta información?- Dije mientras me rascaba la cabeza.

Era un tanto interesante como en todas las páginas a las que entraba comenzaban a contar una historia un tanto singular, al parecer en la década de los cuarenta cayó un objeto volador no identificado, mejor conocido como ovni, justo donde está este pueblo. Causando así, que con el paso del tiempo, terremotos y otros fenómenos naturales, quedará cubierta de tierra toda la nave extraterrestre.

Cuando leí esto pensé al instante que era falso, pero al ver un artículo que narraba que después de ese evento se han visto y escuchado cosas extrañas en el bosque supe que se trataba de algo ficticio, pero... tal vez real, tal vez todas las historias que nos contaba mi tía eran ciertas. Cuando era pequeño y nuestra familia se reunían en esta casa, muchas de las veces mi abuelo y mi tía nos hablaban de criaturas místicas que vivían en otra realidad, pero que si querían podían pasar hasta nuestro mundo físico. Pasaron los días y cada vez que me hundía en el internet lo que hacía era buscar referencias a los fenómenos paranormales de los alrededores de Vortex, habían algunas noticias que comentaban el hecho de que los caballos de los pueblos cercanos a Vortex no se podían acercar a los bosques, de lo contrario los jinetes perdían el control de sus caballos, también había científicos que corroboran estos hechos diciendo que en los bosques los únicos animales que habitan son las aves y alguno que otro bichos, pero que no tenían ningún tipo de especie, ni siquiera los castores que son los animales típicos de esta región del país.

Pasaron los días y como tenía que ir a trabajar y seguir con mi vida, debía de pasar por ese horrible, terrorífico y húmedo bosque. Cada vez que caminaba sentía como si caminara por la senda de la muerte. Para sentirme un poco más seguro, decidí llevar un palo de escoba, cada vez que salía lo llevaba conmigo en la mano, cuando me acercaba al pueblo, lo escondía en un arbusto, era una estúpida idea pensar que eso me salvaría si en algún momento algo me atacaba, pero mi cerebro se engañaba así mismo y me hacía sentir más...seguro.

Por mi propio bien decidí dejar a un lado la búsqueda de sucesos paranormales por internet, lo que me había sucedido unos meses atrás en el bosque me había nublado la mente con cosas en las que mi subconsciente quería creer, pero mi lado racional sabía que no valía la pena. 

Siguieron pasando los días, meses y sin darme cuenta el verano llegó, los días eran largos por lo que  comencé a dar paseos por el pueblo. Aunque no lo crean, tiene unas vistas muy atractivas, sobre todo en las puestas de sol, las montañas y los frondosos árboles le daban un toque exótico al lugar. 

Vortex tiene ese toque que te hace conectar con la naturaleza de una forma completamente distinta a lo que jamás es experimentado, no obstante a eso, en mi trabajo todo estaba saliendo viento en popa, mi equipo y yo en el periodo de tiempo que hemos estado trabajando hemos reconstruido alrededor de seis propiedades, ya teníamos un terreno para construir una residencia y los planos se estaban haciendo, el jefe me felicitaba y los que eran mis socios estaban contentos conmigo, todo iba de maravilla, después de tantos sacrificios y calamidades por las que he pasado, por fin mi vida está dando un giro de ciento ochenta grados.

Un día ventoso, mientras estaba sentado en el portatil de mi oficina en el lado derecho de la casa comencé a ver los planos de la vivienda, tenía pensado construir otra habitación para así poder crear una zona recreativa y así poder traer a mi amigos del trabajo a la casa y así poder tener un poco de vida social, pero debía de asegurarse de que la infraestructura de la casa fuera apropiada y los más importante es en qué zona de la casa hacerla.

 Luego de analizar por unos cuantos minutos me percate de algo bastante curioso, en los planos de las dos plantas mostraban una cocina, dos salones, cuatro habitaciones, tres baños, la sala del comedor, el desván y el sótano. Esa es la estructura de la casa, pero en los planos de instalaciones eléctricas y de acabado mostraban una quinta habitación al final de las escaleras, pensé que los planos eran viejos, ya que por lo que recuerdo la casa sufrió una remodelación cuando era pequeño, pero cuando vi la fecha en la parte trasera del plano, era de una semana antes de que mi abuelo muriera.

• Curioso - dije mientras me rascaba la cabeza.

Me puse en pie y cogí el plano de las instalaciones eléctricas y deje que me guiara hasta donde la extraña habitación se ocultaba, camine el pasillo hasta llegar donde se suponía que estaba situada la puerta de la habitacion, lo unico que pude observar era el cuadro gigante del escudo de mi familia. Por alguna extraña razón mi familia tenía una obsesión por nuestro escudo, en cada una de las casas de mis tios, tias, abuelo, mia, habia un cuatro de cualquier tamaño con nuestro escudo. Mi abuelo era una persona extravagante, le gustaba lo grande, por lo que entiendo el porqué del enorme cuadro con nuestro escudo, siempre lo tenía en frente de mis narices, pero nunca me detuve a observar.

La verdad era un escudo simple, tres espadas colocadas encima de lo que parecía ser una mesa cuadrada y por encima, cruzando las espadas un lazo con las palabras “Fata Reprobi” que si no mal recuerdo tiene como tradición “El Destino De Los Caídos”. Nunca le había dado importancia a lo que decía, pero ahora no dejo de pensar en esa frase, tampoco recordaba el escudo y no sabía muy bien como se había creado, pero el verdadero dilema es ?Por qué puso ese cuadro para tapar la puerta ?