Capítulo 3.

Nicolhás Larson:  Hola Allison, el otro día cuando nos encontramos, te noté preocupada, y bueno me gustaría saber cómo estas. 

No les había dicho que él era una buena persona, estaba preocupado por mí, la cara que debo haber puesto ese día debe haber sido terrible para que él se preocupara hasta el punto de hablarme a Facebook. 

No sé qué responder porque si le digo que estoy bien y que no me sucede nada pues cortare la conversación y no volveremos a hablar, pero tampoco puedo mentirle para atraer su atención, lo que ocurrió ese día fue solo una tontería, un revuelo de emociones que me llevaron a estrellarme con él (cosa que agradezco).

Decido responderle con la verdad, si el destino quiere que el forme parte de mi vida pues sucederá de todas formas.

Allison Brown:  Hola, no sucede nada no te preocupes ese día solo paso una situación algo incómoda pero ya estoy bien y tu ¿cómo estás?

Decido dejar de lado el teléfono y no fijarme si me llega su respuesta o no, no quiero sentirme decepcionada si eso no llega a pasar, y también para no ver la respuesta de Marcos, no niego que me intriga saber que me responderá.

Borro esos pensamientos y me alistó para ir a mi trabajo tomo mi mochila y salgo, ya estoy un poco atrasada

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Samantha ya me está esperando en su coche, subo y le sonrió.

-- ¿Como te fue con el diablillo? -- me dice a modo de saludo.

-- No le digas así, es un niño muy tranquilo. 

-- Claro, como digas. Te parece si pasamos por la tienda a comprar algunas cosas y hacer una maratón de películas.

-- Tenemos que comenzar con el proyecto-- le digo un poco seria.

-- Ya lo se -- me dice girando sus ojos-- Es para después, cuando ya hallamos terminado con eso. 

-- Bueno, si es así, claro, pasemos a la tienda.

-- Siempre tan responsable amiga.

-- Ya sabes que es una de mis virtudes o eso creo -- le digo sonriendo. 

Ella mueve su cabeza y sonríe, pone en marcha el coche y vamos a la tienda. 

Luego de comprar algunas golosinas y otras cosas vamos de inmediato a mi apartamento y comenzamos a avanzar en el proyecto, después de dos largas horas de trabajo decidimos dejarlo por hoy y continuar otro día.

-- Estoy muerta-- dice Samantha-- no quiero hacer esto nunca más.

-- Que exagerada eres, no es para tanto.

-- Lo dices porque a ti te encanta hacer estas cosas.

Le pongo los ojos en blanco, la verdad es que si me gusta por algo lo estoy estudiando, además quiero esforzarme para poder obtener buenas calificaciones.

-- Cuando me vas a preguntar sobre la fiesta y el idiota ese -- dice cambiado de tema.

-- Ni siquiera me acordaba de eso-- le digo, pero la verdad llevaba pensando en eso durante bastante rato.

-- Te conozco y sé que te mueres de ganas por saberlo. Haz vuelto a hablar con él ¿verdad? 

A ella no puedo engañarla me conoce muy bien y sabe perfectamente lo que me pasa.

-- No, solo nos encontramos el otro día en el centro comercial y me ha estado enviando mensajes desde ese día, ya sabes, lo mismo de siempre

-- Supongo que tu no le has respondido-- su mirada es de reproche 

-- Solo hoy, pero...

-- Allison por favor no vuelvas a caer en lo mismo, no le des en el gusto.

-- Solo le he respondido porque lo que a dicho me ha dado mucha rabia, y no aguante más. 

-- ¿Y qué te respondió luego de eso?

Esa pregunta me hace recordar que no eh revisado mi teléfono desde que me fui al trabajo, no sé cómo aguante las ganas de ver las respuestas, tanto de Marcos como de Nicholás.

-- No lo sé no he querido ver el teléfono.

-- Revísalo y así lo mandas a la mierda de una vez por todas.

Voy dónde eh dejado mi mochila, lo desbloqueo y veo que tengo un mensaje en Facebook, eso quiere decir que Nicolhás me ha respondido.

 No sé porque me ruborizo por unos segundos, pero veo tengo un texto de Marcos y los nervios se apoderan de mí.

-- ¿Que te dijo? Te has puesto roja.

-- No me he puesto roja por Marcos, si no por Nicolhás.

-- Espera, ¿quién es Nicholás? -- recuerdo que no le he contado a ella sobre el

-- Es un chico con el cual hablaba hace unos años y el otro día me lo encontré accidentalmente -- le resumo un poco la historia, luego le contaré con más detalles.

-- Y que te dijo para que te pusieras roja eh-- sube sus cejas de arriba hacia abajo.

-- No lo sé, aún no lo leo, me da un poco de nervios.

-- Que loca eres, léelo luego. Y después muéstrame una foto, quiero saber cómo es, si te has puesto roja debe ser guapo.