Cap. 15

Nick se despertó y miró a Kate durante un rato, se le veía ya calmada. La noche anterior estuvo llorando durante casi dos horas por la discusión que había tenido con Luke, el modelo la estuvo consolando hasta que irremediablemente acabó durmiéndose por el agotamiento. Se quedó mirando su rubia cabellera que estaba esparcida por las sábanas, era preciosa. Tras un rato se levantó y se puso unos pantalones grises de chandal, unas zapatillas de deporte y una camiseta de tirantes que dejaba ver casi más de lo que tapaba. Se metió en el baño y se arreglo el pelo con conciencia, mojándolo y peinándose con cada uno de sus cabellos pensados al milímetro. Antes de salir de casa se hizo una foto reflejándose en el espejo del recibidor, miró la fotografía y frunció el entrecejo, le faltaba algo. Nick había conseguido su fama gracias a sus redes sociales, cuando empezó en su profesión no conseguía más que fotos para campañas muy menores, aunque todos elogiaban su cara y su imponente físico para las campañas mayores solo contrataban a gente conocida, no tenía sentido, ¿cómo le iban a conocer si no le daban la oportunidad? Comenzó a colgar fotografías en instagram, todas ellas perfectamente medidas, con cada luz y sombra estudiada al milímetro, él mismo se había auto convertido en un producto, pero un producto muy bien vendido como demostraban sus casi siete millones de seguidores. Se quitó la camiseta, miró las luces del entorno y se hizo varias fotos, las cuales sí que le gustaron. 

Tras publicar una se puso la camiseta y salió a correr, el día anterior había visto que cerca de la  casa había un parque bastante grande, por lo que decidió correr por él para empezar a calentar. Conforme iba avanzando se dio cuenta de que todo el mundo se le quedaba mirando, los hombres porque no le conocían y las mujeres porque era el protagonista del chisme del día. Cuando ya llevaba un buen rato corriendo volvió al parque y decidió hacer abdominales en barra pero sujetándose en una rama de un árbol muy fuerte, se quitó la camiseta y se secó el sudor con ella un poco. Sus marcados abdominales salieron a la luz junto con todos sus tatuajes, los de la espalda y el par que llevaba en los brazos. Empezó a subir y bajar por la rama notando como los músculos de su espalda y sus brazos se tensaban, le gustaba esa sensación, era una forma de sentir que su cuerpo le pertenecía a él mismo, que podía hacer con él lo que quisiera. Poco a poco se fue rodeando de mujeres que disimuladamente se acercaban al chico y se quedaban mirándole, ver sus músculos contraerse era casi hipnótico. Nick esbozó una sonrisa al notar todas esas miradas sobre él, era algo bastante común cuando  hacía deporte, más si lo hacía sin camiseta. 

Rebecca y su amiga Sophia estaban sentadas en un banco viendo el espectáculo, ambas no podían apartar la mirada de esa espalda y ese culo que subía y bajaba delante de ellas.

_ Jamás había visto un hombre así, es como si cada centímetro estuviera arreglado con Photoshop -dijo Sophia a su amiga admirando el escultural cuerpo del modelo-.

_ Tampoco es para tanto.

_ Becky, admítelo, es posiblemente el tío más bueno que has visto en tu vida.

_ No, Luke es el tío más bueno que he visto en mi vida, ya le gustaría a Katherine la rara tener a mi hombre, que haya traído a su novio modelo de tres al cuarto es una simple artimaña para intentar estar a mi altura, pero nunca lo estará.

_ ¿A tu altura? -le preguntó sin entender nada-.

_ Está celosa de mí, como siempre, sabe que salgo con el mejor partido del pueblo y se cree que con su tonto amante yo me voy a poner celosa o algo, cuando Luke le da veinte patadas. Seguro que ni siquiera es su novio, será algún modelo sin un dólar que habrá pagado para que se haga pasar por su novio.

_ ¿Por qué iba a hacer eso? Katherine Marie es guapa y puede que estén juntos, además, tiene un trabajo de mucho éxito.

_ ¿Katherine la rara guapa? -le preguntó con cara de odio-.

_ Vamos, eso lo tienes que admitir.

_ ¿Te olvidas de parte de quién estas?

_ Tuya, ya lo sabes.

_ ¿Entonces?

_ Retiro lo dicho, no sé por qué lo he dicho.

_ Espero que no se repita, nunca olvides en qué bando estas, sabes lo que le puedo hacer a mis enemigas, no te olvides que tengo pruebas que te involucran en lo que le hicimos a Katherine la rara. 

_ Yo... lo siento Rebecca, no volverá a pasar -le dijo con la voz entrecortada y nerviosa debido al miedo-.

_ No te preocupes, eres mi mejor amiga, sabes que te adoro -le respondió la rubia dándole un falso abrazo-.

Nick dejó lo que hacía y comenzó a estirar los músculos, aprovechando que al lado había una fuente se echó agua en la cabeza para mitigar un poco el calor sofocante que hacía en el pueblo a esas horas. Todas se quedaron mirándole con los ojos abiertos como platos, el espectáculo era digno de ver, un modelo guapísimo sin camiseta y con gotas de agua cayéndole del pelo a modo de pequeña lluvia. El chico sacudió la cabeza de un lado a otro al igual que hacían sus dos queridos perros con todo su cuerpo cuando se mojaban, cuando paró de quitarse el exceso de agua pasó sus manos por el pelo y con un movimiento rápido y tremendamente sensual se peinó. No pudo evitar que se le dibujara un sonrisa coqueta, ahora mismo la mitad de las mujeres jóvenes del pueblo estaban a su alrededor mirándole disimuladamente con la boca abierta, le encantaba eso, le gustaba utilizar sus encantos físicos.

Rebecca se repitió una y mil veces que estaba prometida con Luke para no levantarse y abalanzarse encima de él delante de todo el mundo, en la intimidad sin que nadie se enterara hacía lo que quería, pero cuando alguien la podía ver tenía mucho cuidado de que nadie se enterase de sus affaires. 

-Luke estuvo a punto de pillarme ayer, debo tener más cuidado a partir de ahora -pensó-, todo por culpa de Katherine la rara, fue ella la que se lo dijo, estoy segura. Esto no puede quedarse así, me tengo que vengar como sea.