Cap. 16

Nick cayó cansado sobre el colchón, toda su frente estaba cubierta de pequeñas gotas de sudor por el cansancio y el esfuerzo físico. Una sensación amarga se le vino al cuerpo, no se sentía orgulloso de lo que estaba haciendo, pero era algo que no podía evitar día tras día.

_ Bueno, ¿entonces tienes claro la primera parte del plan?

_ Sí, Rebecca, no es tan complicado, es muy simple, solo tengo que enfadar a Luke para que Kate y él no se reconcilien.

_ Ya te he dicho sus puntos débiles, no creo que te sea complicado.

_ Créeme, no hay problema con eso, no es el primero al que aparto de Kate.

_ En serio, ¿qué le ves? No entiendo tantas molestias por estar con Katherine la rara -dijo con desprecio-.

_ Es divertida, guapa, tiene estilo, mucho dinero, puede ayudarme en mi carrera...

_ ¡Así que es eso! Quieres estar con ella para prosperar en tu carrera.

_ No es solo eso, no te voy a mentir, está claro que si estoy con ella se me abrirían muchas puertas. Me podría meter en las pasarelas más importantes y presentarme a gente muy importante de la industria del cine, es muy amiga de Jennifer Lawrence, Jared Leto, Cara Develigne... 

_ No conozco a ninguno de esos.

_ ¿Que aquí no tenéis cines o qué?

_ Por supuesto que sí.

_ Pues son gente muy famosa, dos de ellos tienen un Oscar. Kate tiene muchos contactos, ahí la adoran, todo el mundo quiere ser su amigo y ser imagen de su firma.

_ Por favor, dejemos de hablar sobre ella, no me gusta ese tema de conversación.

_ ¿Y tú? ¿Por qué tantas molestias por el doctor engreído?

_ ¿Cómo que por qué? Pues porque le quiero.

_ No le quieres de verdad, si lo hicieras no te acostarías conmigo todos los días.

_ Eso no tiene nada que ver.

_ ¿No? Vamos, si de verdad le quisieras jugarías limpio y querrías lo mejor para él. Rebecca cariño, no te engañes, la gente como tú y como yo estamos muy por encima de eso a lo que la gente llama amor, sabemos que hay cosas más importantes y jugamos nuestras cartas para conseguirlo.

_ Y según tú, ¿qué es eso tan importante que yo busco?

_ Posición social, éxito... tú ahora mismo eres la hija del shérif, pero cuando te cases pasarás a un estatus superior en el pueblo.

_ Mi padre es la ley en este pueblo, ya estoy en una clase superior.

_ Pero ya no solo serás la hija del shérif, el ojito derecho de papá... también serás la esposa del médico, de posiblemente el hombre que más gane en el pueblo, con eso no solo tendrás poder, también dinero. 

_ Si estuviera aquí Luke te diría que eso es despreciable.

_ Ya, pero tú no. Tu prometido será muy inteligente, pero tú eres indudablemente mucho más lista que él, es solo un bobalicón con buen corazón. Luke tiene ideales, busca ayudar a los demás, ser buena persona y ser fiel a sus principios. Sin embargo tú y yo sabemos que la gente así no triunfa en esta vida, mientras piense así va a estar estancado en este pueblo con un sueldo muy inferior al que podría ganar si pensara más en él y menos en los demás.

_ Eso ya lo sé -dijo molesta mientras suspiraba con notable cansancio-.

_ Si fueras lista te casarías con él y le convencerías para que se fuera a otro hospital con más prestigio que el de aquí.

_ Ya, pero es más fácil decirlo que hacerlo.

_ Por favor Rebecca, quédate embarazada, si lo haces puedes manipularle.

_ Eso ya lo tenía pensado, pero no puedo hacerlo hasta que estemos casados, sería una deshonra para mi familia.

_ ¿Vas enserio? -preguntó Nick riéndose-. Panda de catetos incultos*.

_ Es la tradición.

_ Lo que tú digas tejana. Espérate si quieres, pero intenta quedarte embarazada en cuanto os caséis, cuando lo hagas convéncele en iros.

_ Luke adora este pueblo y jamás se separaría de sus dichosos padres, menos si les damos un nieto.

_ ¿Te lo tengo que explicar todo? Dile que aquí la educación no es buena, que le estáis negando un gran futuro a vuestro hijo por su egoísmo... invéntate algo así. Si Luke piensa que es lo mejor para su hijo, lo hará sin dudar. 

_ Aún así, tampoco se está tan mal aquí.

Nick giró la cabeza y la miró alzando una ceja, no se podía creer lo que acababa de decir.

_ Este sitio es una caja de zapatos, bueno, de botas tejanas, a cualquier persona se le quedaría pequeño. Rebecca podrías ser la reina de todo.

_ Es que ya lo soy, aquí soy la reina, el ejemplo a seguir y la envidia de todas. Todos los hombres quieren estar conmigo y todas las mujeres ser como yo, ¿qué más puedo pedir?

_ Es decir, que prefieres ser la reina aquí que la princesa en una gran ciudad.

_ Exacto.

_ Te estancas, deberías de pensar en grande, así nunca llegarás a triunfar de verdad.

_ Ya pienso en grande, me voy a casar con el mejor partido del pueblo, ¿tú sabes lo que me costó que se fijara en mí? 

_ ¿En serio? Si eres muy buena en la cama.

_ Pero Luke no buscaba eso, quiero decir, no hicimos nada hasta llevar varios meses juntos, ¡era de locos! Tuve que estar muchísimo tiempo detrás de él, llevándole comida al hospital, insistiendo en que quedáramos a cenar, ¡tuve que emborracharle para conseguir que empezáramos a salir!

_ ¿Cómo?

_ Sí, una de las veces que quedamos para cenar conseguí que bebiera más de la cuenta, ya sabes... Cuando ya iba muy borracho me lancé sobre él y le besé, tuve que ser yo la que tomara la iniciativa, pero bueno, al día siguiente nada más verle me abalancé a sus brazos y le dije cuanto le quería y lo ilusionada que estaba conque fuéramos novios, que mis padres estaban encantados, etc.

_ ¿Y no salió corriendo? -preguntó Nick con cara de extrañado, si a él le pasara eso correría sin mirar atrás-.

_Este pueblo no funciona así, si Luke hubiera hecho eso habría perdido su honor, y no hay nada más importante que eso. Bueno, habría perdido su honor y mi padre le habría disparado en un pie por haber traicionado a su hijita.