Luke y Rebecca llegaron a la casa de Ryan unos minutos más tardes de la hora que habían acordado, pero todo porque Rebecca había tardado parándose a hablar durante más de una hora con una amiga. Al llegar les resultó curioso que no les abriera la puerta le médico, pero al ver la fiesta que había organizada en el jardín lo entendieron todo. Habían diferentes zonas en la fiesta, nada más entrar un photocall en el que no paraba de ponerse gente haciéndose fotos tontas para subir en sus redes sociales. Más adelante había una mesa llena de comida decorada con alegres pompones, al otro lado una con diversos postres, que más que comida parecían de decoración, nunca había algo así en persona, solo en las series de la televisión. Al lado de estas había otra mesa, pero esta vez adornada con unos globos casi transparentes que estaban llenos de confetis, en la mesa habían varios vasos de diferentes tipos y botellas llenas con cocteles sin alcohol, aunque en la parte de abajo había una caja de madera con algunas botellas alcohólicas. Le pareció algo súper original, habían diferentes frutas cortadas, flores y ramas de algunas plantas y encurtidos, todos ellos para decorar los cocteles, al otro lado de la mesa vasos de muchas formas, algunos más grandes o largos que otros, así como diversas botellas perfectamente etiquetadas con los cocteles ya preparados.
Frente a estas mesas había una zona donde la gente estaba de pie, en la celosía de madera que servía de tapasol había colocado algunas telas transparente de diferentes colores, todo el mundo charlaba y bailaba animada por la música que estaban decidiendo unas amigas de Lizz. Al otro lado había otra zona cojines, mantas y telas en el suelo, donde la gente se sentaba y hablaban un rato. En esa zona habían luces de navidad blancas que rodeaban de un lado a otro sujetas desde los árboles, colgando de estas diferentes recipientes con flores y velas, las cuales serían de gran ayuda para amenizar el ambiente si la fiesta se alarga y llegaba la noche.
Lizz iba y venía hacia todas partes nerviosa, se le notaba ilusionada de su fiesta, saludaba a todo el mundo y hablaba con todos haciendo que cada uno se sintiera especial, quería demostrarle a todo el mundo su agradecimiento por haber ido a su cumpleaños.
_ Vaya, Ryan se ha lucido -dijo Luke silbando y mirando a su alrededor-.
_ Esto no lo ha podido hacer él, seguro que ha contratado alguna organizadora de eventos, tenemos que pedirle que nos pase el número para nuestra boda.
Luke giró la cabeza buscando a su compañero de trabajo y su hermana y se quedó estático con lo que vio, Lizz y Ryan estaban hablando animados con Kate, no sabía que ella iba a venir, pero eso no era lo que le sorprendió, su compañero tenía abrazada a su lado a Kate, estaba mis cerca de él. Se quedó mirando la escena con las cejas fruncidas hasta que vio que Ryan la acercaba todavía más a él y le daba un beso afectuoso en el pelo, el cual Katherine recibió con una tierna sonrisa. Rebecca se quedó mirándolo mientras notaba que su prometido se empezaba a poner rojo por los celos, la chica sonrío, sabía que esto podía serle beneficioso, solo podía darle la vuelta a todo y llevárselo a su terreno.
_ No sabía que Ryan y Katherine estuvieran juntos.
_ No lo están -dijo el médico con un gruñido-.
_ ¿Estás seguro? Ryan nunca habla con casi ninguna chica y a Katherine la está besando y abrazando.
_ No la está besando, solo le ha dado un beso en la cabeza.
_ Luke mi amor, le ha dado un beso en el pelo, muchas veces hay besos que son mucho más significativos que en la boca, y uno de esos son los besos en el pelo.
Luke negó con la cabeza queriéndose quitar la idea que tenía en la cabeza y se acercaron al grupo formado por Kate, Ryan y Lizz, nada más llegar el médico le ofreció un regalo a la hermana de su compañero y esta lo cogió con una sonrisa en la cara.
_ Feliz cumpleaños Lizzy.
_ Muchas gracias Luke -le dijo dándole un beso en la mejilla y un abrazo el cual hizo que pusiera mala cara su prometida, algo que le gusto tanto a Lizz como a Kate-.
Escuchó como alguien se aclaraba la garganta, haciendo una señal de que lo que hacía estaba mal, por lo que alargó un poco más el abrazo para enfadar a Rebecca. Al separarse cogió el paquete y lo habrió con ganas, haciendo que el papel se rompiera en muchos trozos, el regalo era un conjunto bastante bonito, la falda corta era de flores y con algo de vuelo, lo acompañaba de una camiseta básica de tirantes (las cuales adoraba la chica) y unos collares a juego con la falda y el color de la camiseta.
_ Espero que te guste -dijo Luke algo nervioso ya que sentía que eso de los regalos nunca eran su fuerte-.
_ Me encanta muchas gracias, eres el mejor.
_ Ryan, te has lucido con la fiesta, es increíble.
_ A que sí -dijo Lizz animada con una gran sonrisa y levantándose un poco hacia delante levantando los talones mientras se sujetaba las manos por detrás de su espalda, se le veía verdaderamente emocionada-.
_ El mérito no es mío, es todo de Kate, ella me ha ayudado a organizarlo todo, hemos comido juntos y ha montado todo esto, yo simplemente he sido mano de obra.
Kate se río mientras negaba con la cabeza, se sentía extraña de que le agradecieran tanto algo que le había costado tan poco y por lo que había disfrutado tanto por hacerlo.
_ Es un exagerado.
_ Aún así, te debo una muy grande, esta noche te invito a cenar.
Ryan volvió a darle un beso, esta vez en la mejilla mientras la abrazaba contento, sabía que no debía, pero desde la feria empezaba a sospechar que entre Luke y Kate podría haber habido algo más que simple amistad. La chica le gustaba, empezaba a sentir algo por ella, por lo que quería darse prisa antes de que otro se pusiera en su camino. Sabía que Luke estaba prometido, por lo que no le llegaba a ver como una amenaza, pero aún así no podía evitar inconscientemente acercarse más a Kate o mostrarse más afectuoso con ella cuando su compañero estaba presente.