Lisanro:
Estaba dispuesto a hacerla mía olvidando que tiene un hijo de otro hombre pero cuando tocaron la puerta para decir que él niño necesitaba de ella no puede porque Diana está comenzando a ser feliz y no quiero arruinarle esa felicidad, una que yo no le di.
Pasaron como dos horas desde que acomode mi maleta para irme a Miami, voy a su cuarto, entro con cuidado para no despertarlos se ve tan hermosa durmiendo con su hijo al lado es hermoso como ella.
Me acercó a ella y acaricio su mejilla.
- Tarde mucho en darme cuenta que no siempre estarías a mi lado soportando mis estupideces y lo comprendí cuando me dejaste - retiro un mechon de cabello - ahora ya tienes una nueva vida en la cual yo no entró dejaré que seas feliz una felicidad que yo no logre darte - beso su frente - te amo Diana.
Diana:
Al día siguiente Lisandro ya se había marchado, recorde que casi ayer me entregue a él, que estúpida pensar que en unas horas se encontrará con esa mujer ¿cual es su nombre? - pensé un momento - Casandra, me llena de rabia. Tres años Diana y lo sigues amando como la idiota que eres mientras él se va a revolcar con mujeres a Miami.
Mire a mi ahijado.
- Espero que tus papis arreglen sus diferencias y crezcas con ellos juntos - tome su manito - eres hermoso - mientras lo acariciaba entro una llamada a mi celular, me fije el identificador y es Marcus, puse dos almohadas para que Alejandro no cayera al suelo.
- ¡Hola! Marcus - conteste bajito.
- ¡Hola! Diana - sonaba triste - traes a Alejandro por favor.
- Que pasa Marcus - suspira cansado - no me asustes.
- Se fue Diana, Amanda nos abandonó...
- No te preocupes ahora voy para allá.
- Esta bien gracias.
Después de colgar llame a la nana de mis hijos para que cuide de Alejandro no permitiría que vea a su papá tan mal.
Me fui directo al hotel, cuando llegue, era un hombre muy distinto al que conozco, esta triste, sus ojos llorosos nada que ver con el hombre alegre que conozco.
- Pasa - se hizo a un lado, entre y todo estaba destruido.
- ¿Qué paso Marcus? - dije observando todo.
- Lo siento, te prometo que pagaré todo lo que destroce - se sienta en el sillón poniendo sus dedos en su cabello en modo de frustración.
- No pasa nada Marcus - me senté a su lado - cuenta me que paso creía que lo iban a solucionar - resopla.
- Yo igual nos abandonó creía que había cambiado, que mi amor la había cambiado - se nota el dolor en sus palabras - la gran Amanda De La Vega creía que se enamoró - se limpia sus lágrimas - ella lo eligió - me alarme ante eso.
- Tienes que pensar bien las cosas Mar... - fui interrumpida.
- No Diana, que voy a pensar, ella se fue muy bien entonces mi hijo y yo no la necesitamos - remarca mi hijo - Alejandro y yo saldremos adelante.
- Se que sí pero piensa en Amanda ella no te dejaria no los dejaría a ninguno son s... - me interrumpe.
- No hay pero que valga para abandonar a tu hijo, comprendo que no quería una vida miserable a mi lado - se nota la tristeza en su hablar, sus ojos y todo en su cuerpo demostraba que estaba destruido - Alejandro no merecía su abandonó - ahora si suena furioso.
- Esta bien - me resignó se que esta dolido - pero como pretendes hacerlo.
- No lo se, esta ciudad es nueva para mi, me tomara conseguir trabajo y mas con Ale...
- ¿Que estudiaste? - a lo que me dijo estudió pero no me dijo que.
- Derecho, tenia un trabajó pero lo deje todo por Amand...
- Estas contratado - me mira confundido - tengo un amigo que tiene un bufete de abogados y requieren uno y por Alejandro no te preocupes yo contratare una niñera.
- Diana gracias, pero no puedo permitir que pagues la niñera ya suficiente haces con lo del trabajo, tengo una cuenta de ahorr....
- Alejandro necesita muchas cosas ese dinero para él - me mira pensándolo - tomalo como un préstamo - pongo mi mano en su hombro en señal de apoyo - yo te ayudaré en lo que necesites, somos amigos verdad?
- Gracias, eres un ángel - me abrasa.
- Solo ayudo a mi amigo Marcus, por que eso eres un gran amigo - nos separamos del abrazó - vamos por Alejandro.
Mira a su alrededor.
- En verdad lo siento, lo pagaré.
- No pasa nada Marcus recuerda soy la dueña y el dinero es lo de menos - no dice nada - es en serió Marcus yo haría lo mismo en tu lugar.
- Gracias.
- Ya deja de agradecer y vamos por Alejandro a mi casa - lo agarró de brazo y lo jalo.
Cuando llegamos a mi casa vi de reojo a Marcus y estaba sorprendido pero no dijo nada, llegue a la entrada y baje.
- Esta adentro vamos a que lo veas.
- Esta bien - saco las llaves de mi bolso y entró con él.
En eso viene mi nana.
- Diana llegaste - mira a Marcus.
- Él es Marcus un buen amigo.
- Un gusto señora - extiende su mano.
- El gusto es mío - es tan dulce mi nana.
- Nana por favor puedes ir a traer a Alejandro mientras Marcus y yo tomamos un café - asiente y se va.
Lo lleve a la sala nos trajeron los cafés lo bebimos un poco lo mere ynotaba su tristeza.
- Marcus se que es duro pero debes ser fuerte por tu hijo - me senté a su lado.
- Lo se él es mi prioridad, no importa mas Amanda solo mi hijo - su enojo era mas que notorio.
- Lo siento, creía que podían ser una familia - baja la mirada - te ayudaré con Alejandro no olvides que es mi ahijado y que lo quiero mucho.
- Gracias Diana eres una gran mujer - nos abrazamos y escuchamos un carraspeo, me separó de Marcus encontrándose con mis hijos mirándome molestos?
- Diego, David hola - me pare viendo su expresión de quien es él - él es Marcus un.....
- Señora aquí esta él niño - dice la muchacha que ayuda a mi nana, me acerco a él y lo tomo en brazos.
- Hola pequeño mira quien esta aquí papá - me dirijo a Marcus y se lo entrego.