Wandering | Daryl Dixon | The Walking Dead

Capítulo 29

Los días iban pasando y aún estábamos en medio del bosque sin encontrar un lugar.

Aunque fueron noches en vela, fueron las mejores noches en vela, necesitaba al menos esas escasas horas de sueño para recomponerme un poco y Daryl ayudaba mucho con eso.

— Nunca más.

— Uhmm... —murmuré sin entender.

Estaba sentada entre las piernas de Daryl, apoyados en ese árbol.

— No quiero que volvamos a estar como estábamos.

Acariciaba suavemente por debajo de mi camiseta aquella cicatriz en mi vientre.

— Fue horrible —reí.

— Es enserio. No quiero callarme lo que siento. No quiero volver a alejarme de ti —hubo un pequeño silencio— ni aunque me rompas el corazón.

El corazón... rompernos el corazón es muy fácil sobre todo en estos tiempos, y que me dijera que aunque esté roto seguiría conmigo... me llegó al alma.

— Lo que pasó entre nosotros en el comienzo fue muy rapido. —acomodó mejor la manta para evitar que el frío me llegara— Ni siquiera nos conocíamos lo suficiente.

— Te quería Daryl, siempre te quise y no pude evitarlo.

El asintió y continuó.

— Igualmente pasó muy rápido, y esa fue una razón por la que actuamos mal entre nosotros desde la prisión. —suspiró— No confiábamos lo suficiente.

Él tenía tanta razón en aquellas palabras, solo decía la verdad.

— Entonces ¿Quieres ir despacio conmigo Daryl Dixon? —sonreí.

Me miró obligándome a girar un poco el cuello y levantar mi cabeza para tambien verlo.

— Quiero hacer las cosas bien contigo. Ya no quiero que volvamos a alejarnos. —bufó— Dije que pasó muy rápido, pero eso no impidió que sintiera cosas por ti.

Sonreía como una tonta con cada palabra que salía de su boca.

Acaso era siquiera posible que esas palabras salieran de sus labios, ¿Quién lo diría? Este hombre me sorprende.

— No me alejaré de ti, ni aunque me embarace de otro hombre Daryl. —reí aunque era inevitable un trago amargo con la mención. Frunció el sueño negando con la cabeza— Prometo no alejarme de ti ni aunque me rompas el corazón.

Fue suficiente para que su cuerpo se relajara y me abrazara fuertemente acercándome aún más a él.

●●●

— Me rindo. —bajamos las armas al ver que era él— No hay huellas, no hay nada.

Daryl estuvo casi desde el amanecer buscando.

Anoche dijo que sintió que nos observaban, entonces fue a vigilar el perímetro y ver si encontraba algo.

— Pero sí oíste algo anoche —contestó Rick.

— Más bien lo sentí. Como si nos observaran. —se encogió de hombros restándole importancia— Quizás no fue nada.

Yo seguía junto a Michonne a los dos hombres de cerca.

Nos volvimos un grupo algo grande.

— Si... —Rick caminó hasta la parte del grupo que se estaba quedando atrás— de prisa.

— ¿Listo para poner los pies sobre el asfalto? —esa era la voz del pelirrojo, él iba algo más atrás.

Caminamos por el bosque para lograr pasar más desapersibidos. Además me daba más tiempo para buscar a Mus. Estoy segura de que él está bien y yo lo voy a encontrar cueste lo que me cueste.

Me deja más tranquila saber que él puede sobrevivir solo, sabe como hacerlo.

— Creo que ya es hora.

— Eso es música para mis oídos oficial. Tomemos la próxima carretera y vallamos hacia el norte hasta que encontremos un vehículo.

— Si... —sentí los pasos de Rick detenerse mientras contestaba, talvez miró hacia atrás— no se retrasen.

Miré entre los árboles involuntariamente, talvez mi subconsciente creía que Mus estaría allí.

— ¿Aún lo buscas?

— Sé que está vivo.

— Pero también debes hacerte a la idea de que talvez no lo encontrarás. —prácticamente me quitó mi mochila para llevármela él— Tal vez ese hombre logró herirlo.

Mire con el ceño fruncido a Daryl.

— Él está bien y yo lo voy a encontrar.

No dijo nada, solo pasó uno de sus brazos por sobre mis hombros de una manera protectora.

Caminamos talvez unos 2 kilómetros más. Y el llanto de Judith estaba comenzando a atraer errantes.

Carol se la pasó a Carl, pero aún así no se calmaba.

— Talvez tiene hambre.

— No quiere el biberón.

— ¡Callen a esa bebé! —gruñó Abraham acabando con un muerto peligrosamente cerca de Eugene.

Golpeé la cabeza de otro errante. Traté de evitar hacer una mueca por el dolor de mi abdomen y seguir.

No sé cómo, pero Daryl giró la cabeza por un segundo hacia mi dirección como si hubiera sentido mi dolor. Desvié la mirada para restarle importancia y parecer que estaba bien.

— Rick. —lo llamé en un gruñido— Ve con ella —lo empujé hacia la dirección donde estaba Carl con la bebé.

Con Daryl estábamos encargandonos de los muertos. Pero nada, ella seguía llorando desconsolada.

Fruncí el ceño y me acerqué luego de que Tara me supliera ayudando a Daryl. ¿Por qué lloraba tanto? Talvez esté lastimada así que debía revisarla.

Cuando estaba a unos pasos ella balbuceó algo parecido a "mamá", pero se entendió perfectamente, creo que no fui la única en perder el aliento en ese momento.

Parpadeé varias veces y ella seguía extendiendo sus bracitos hacia mí.

Rick me la extendió y yo la alcé de sus brazos.

Fue como magia, se calló casi al instante en el que la arrullé.

¿Acaso ella de verdad creía que yo era su mamá?

— Gracias —me dijo él.

Parpadeé varias veces antes de mirar a Rick.

— No fue nada.

— No hablo solo de esto Dominique —dió unos pasos hasta mi y sin que me lo esperara me abrazó, hace mucho no lo hacía— Tú la trajiste con vida. De hecho no me extraña que te diga mamá.

Sonreí inconscientemente, me sentía tan bien. Talvez mi bebé pudo haber sido tan hermoso como Judith.

Cuando Rick se separó de mi, Daryl llegó a mi lado y colgó su pulgar en mi cinturón.

Daryl quería mucho a la pequeña patea-traseros, era tierno ver como aveces se le quedaba mirando como si estuviera hipnotizado        



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En el texto hay: daryl dixon, zombies walkers, thewalkingdead

Editado: 12.07.2021

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