Epílogo

Sicilia, Italia

                     5 años después...

—Creo que ya es hora - dijo Joe con la vista todavía en sus papeles.

—Creí que ya lo habías olvidado.

—Jamás lo olvidaré , solo he estado ocupado con los negocios.

Desde que Joe Nicollo se había convertido en el capo de la Cosa Nostra y su vídeo asesinando al viejo Tony cuando tenía trece años de edad y a Vitto Marcelo a los dieciséis años se había viralizado en los medios de comunicación de las mafias, solía tener bastantes seguidores y contratos importantes para revisar y firmar. Estresado por tanto trabajo, decidió nombrar a Angelo como el nuevo Capo de la mafia italiana, mientras que él y Mike eran los capos de la Cosa Nostra, lideres de una gran parte de las acciones de las mafias del mundo.

Por supuesto que hubo algún que otro cambio, por ejemplo, el trafico de órganos ya no existía en su mafia, a igual que tampoco la trata de menores. Quitar eso fue un trabajo que les llevó años, pero finalmente pudieron convencer a la mayoría y buscar otro tipo de reemplazo como la fabricación de armas y bombas, proyecto supervisado por David y Belucci.

Finalmente lograba tener tiempo de sobra y sabía que era el momento de buscar respuestas.

—Capo - Paulo llamó desde la radio.

—¿Que sucede, Paulo?

—Hay una señorita que desea verlo. - Joe suspiró con fastidio, se había revolcado con muchas chicas a lo largo de los años pero hasta el momento ninguna se había tomado el atrevimiento e venir a buscarlo. Pues sabían que si él no las llamaba nuevamente era porque se había acabado.

—Echala - ordenó - no tengo tiempo para estupideces.

—Como ordene, señor.  - Joe cortó la comunicación y volvió su vista a Mike.

—Entonces ¿me ayudaras?

—Bien sabes que lo haré - dijo su hermano rodando los ojos - pero avisame con anticipación cuando comenzaremos la búsqueda.

—¿Y eso? - Joe lo miraba con interés - ¿A donde piensas escapar?

—Solo será un corto viaje. - murmuró ruborizado.

Joe lo miró divertido, sabía quien era la persona que ponía a su hermano en ese estado.

—Así que te vas de viaje con Marshall, ¿eh?

—Es su cumpleaños - asintió un poco avergonzado - planeaba un viaje sorpresa en Petersburgo...

—¿Por que allí? - inquirió un tanto fastidiado.

—No es lo que piensas, Joe - se apresuró a decir - Marshall tiene a sus padres viviendo allí, hace muchos años que no los ve por temas de trabajo, lo que me recuerda...- Mike lo miraba con desaprobación - ¿Hace cuanto que no visitas a nuestros padres?

—Lo haré muy pronto. - aseguró con nostalgia - y en cuanto a Rusia...

—Si te preocupa que visite a Jade y Andrew descuida - lo interrumpió - aunque no lo creas, tengo dignidad y aún estoy molesto con ellos.

Joe asintió comprendiendo por completo a su hermano, luego de aquel momento de victoria, Jade, Andrew y Víctor habían prometido seguir en contacto, de todas maneras, aún quedaba pendiente cumplir con la parte del trato. Joe les había prometido acabar con la secta Mexicana. Acabar con Venemous Snake.

Pero de repente ellos cortaron la comunicación, probablemente ya estén casados y con algún que otro bebe en camino.

—¡Capo! - Paulo irrumpió en el despacho con la cabeza ensangrentada. - ¡Debe salir de aquí!

—¿Que está pasando? - Joe se levantó rápidamente, tomando un arma del cajón de su escritorio. A su lado, Mike tomaba su celular, pidiendo refuerzos.

—¡La mujer que vino hoy! ¡Se ha vuelto loca! - jadeo trabando la puerta. - le prohibimos pasar a verlo y luego ella comenzó a atacarnos, le disparamos pero aún sigue con vida y ha asesinado a varios de nuestros hombres.

—¿Como es que no la han matado?

—Lleva explosivos.

—¿Que? - en ese momento, la puerta fue derribada, dejando ver a una muy delgada mujer con cabello rosa y cubierta de sangre.

—¿Jade? - Mike se acercó a ella pero Joe la detuvo.

—¡¿Por que has matado a nuestros hombres?! - bramó. - ¡¿Acaso eres una traidora?!

—Tus hombres son los traidores - respondió escupiendo sangre de su boca - en cuanto les pedí ayuda para llegar a tí me reconocieron y trataron de asesinarme, solo me defendí.

—¿Que mierda? - Mike estaba desconcertado - ¿Por que ellos harían algo así?

—Porque no les conviene que yo venga a hablar.

—¿Paulo? - Joe miraba con furia al líder de la escuadra - ¿Es verdad lo que dice?

—No lo se Capo, yo siempre estuve aquí atrás de la puerta custodiándolo, le pregunté por ella porque los gritos se escuchaban desde abajo, pero yo nunca bajé.

—Dice la verdad - habló Jade.

—Te ves muy delgada - mencionó con preocupación - ¿Que ha pasado?

—He pasado cuatro años y medio viviendo entre las sombras, escondida de los que querían matarme - suspiró cansada - no sabes lo que me costó finalmente llegar a tí.

—Jade, no entiendo nada.

—Estaba casándome con Andrew - dijo con la voz entrecortada - y luego nos enteramos que nos habían traicionado, incendiaron la mansión Colman. - Mike soltó un jadeo - logramos huir, pero Andrew...ellos lo secuestraron.

—¿Quien? - Joe tomaba a Jade de la cintura y la espalda,la chica parecía al borde del desmayo.

—No lo sé - soltó con voz temblorosa - pero lo he estado buscando desde entonces, aún no se quien se lo llevó - dijo angustiada.

—Tranquila, te ayudaremos.

—¿Como haras eso? - replicó enjuagándose las lágrimas - aquí son todos traidores, no podemos fiarnos de nadie, Joe, lo sabes.

—Debemos jugar limpio - murmuró Mike.

—¿Jugar limpio? - repitió Joe desconcertado. - Hermano, sabes que los mafiosos no jugamos limpio...

—No hablaba sobre nosotros - Mike se levantó rápidamente y se dirigió a la puerta. - enseguida vuelvo.

—Paulo, trae  al doctor Benson ahora - ordenó. Paul asintió y corrió hacia la puerta.

Minutos después, Mike volvió con una sonrisa de oreja a oreja.