Capítulo 7

En las vacaciones encontré una página de internet sobre preguntas para hacerle a la persona que estas conociendo, lo guardé, pensando que en algún momento servirá; fue bonito, mientras andabas trepado en el árbol de manzanas afuera de mi habitación, bajo la luz de la luna, Tonto te puedes caer- dije con una sonrisa- seguiste mi locura en una de las preguntas decía ¿Cuáles serían tus vacaciones perfectas?

En las vacaciones encontré una página de internet sobre preguntas para hacerle a la persona que estas conociendo, lo guardé, pensando que en algún momento servirá; fue bonito, mientras andabas trepado en el árbol de manzanas afuera de mi habitación, bajo la luz de la luna, Tonto te puedes caer- dije con una sonrisa- seguiste mi locura en una de las preguntas decía ¿Cuáles serían tus vacaciones perfectas?

Tu respuesta fue estar en la playa, con la mujer que amaras y un par de cervezas; mi respuesta fue un tanto simple: leer, ver pelis, andar arreglando en casa (siempre he dicho que, para empezar a solucionar un problema, primero debemos despejar el lugar donde se pensara), tal vez cocinar (a ver si algún día aprendo a cocinar).

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Flashback

Por alguna razón después de saludos forzados, estamos aquí, en una cena con las “nuevas mejores amigas”, en la mañana después de sentirme una mierda, (no aprendí con la borrachera de hace unos meses) Sali  a correr con mi madre en el nuevo parque de la zona, divise a lo lejos tu silueta, pedí a los dioses que pasaras, pero la madre naturaleza no se olvida de mí,  tus tres perros se adelantaron, ellos no son el problema, el problema es el dueño, (pensé) después de una larga charla y de muchas cosas en común se invitaron a una cena, mi mamá preparo costillas a la bqq, sopa fría y espárragos,  después de un rato empezamos a cantar.

[…]porque no permites que te enamore pásame la receta para tenerte a lado mío, confieso que me traes loco, quiero tenerte y no solo un día, desde que te vi en el salón de clases te tengo en la mira, si quieres un beso yo soy el candidato indicado…

Estas canciones que uno escucha en la calle y que curiosamente se parecen a nuestra historia, sin embargo, estas cenas se repitieron una y otra vez, al final ya no me caes tan mal, nos hemos hecho amigos y cada noche eres ese gato trepado en mi árbol de manzanas, no lo niego las desveladas son amenas cada vez.

Fin del flashback

• Antes que me des un susto, baja de ese árbol, ¿quieres jugar naipes? (digo en un tono juguetón)
• Lista para perder ante el rey del naipe- dice Zaid-
• Si tu lo dices, pero te aseguro que perderás, y si pierdes tendrás que hacer lo que yo quiera (alzo una ceja para sonar más convincente)

Después de unas partidas le voy ganando – ya lo veo, ¡adiós ha lavar paltos por una semana! - digo en tono de burla.

• No estes tan segura Maia, que si gano quiero lo mismo, y mi primer pedido será un piquito- dice zaid- acercándose peligrosamente hacia mí, por un momento pensé que me iba a besar, pero no fue asi.  Desde hace mucho, mi corazón se acelera con un simple roce, (estas apuestas son peligrosas, pensé)

Después de unas horas jugando, él va ganado, al hacer el cambio de carta, hemos rozado las manos, sentí un escalofrió, como si fuera frio y un montón de mariposas en el estómago. Vamos a pozo cuatro veces, estamos esperando nuestra última carta; de repente gana Zaid, apenas estaba asimilando mi derrota cuando zaid a entrelazado nuestras manos, levanto la mirada y tus hermosos ojos verdes, que  me están viendo con curiosidad, bueno – digo con resignación – bésame. perdí, que trato es trato.

Sonreíste, me soltaste la mano, te levantaste y te despediste- no, eso no debe ser por retos, sabes chiquilla eso se hace desde el corazón y no por favor, métetelo bien en tu cabecita, dicen que más vale pedir perdón que permiso- dijo Zaid-

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A la mañana siguiente encontré una invitación para un picnic en la casa de Irem, me alisté con un vestido de flores, unos conversen y me fui sin reproche, ya que era una cita con la comida y esas no se desperdician. Al llegar vi un patio grande con mesas de picnic por todos lados, era una casa grande, en cada mesa rosas secas, una pila de hojas secas en el centro y un columpio.

Zaid me estaba haciendo señas para que me acercara a su mesa, como aun debía hacer lo que el quisiera, me resigne y me acerque.

  En el picnic me has pedido mi mano, como estaba enfrente solo te la mostré en señal de saludo, pero tu dijiste

-No, tu otra mano- dijo zaid-

Te la di y entrelazaste nuestras manos, asi anduvimos hasta que terminaron de dar su discurso, después te acercaste a mi oído y susurraste “se me antojan unas manzanas de tu jardín”. Así, que en la tarde fui a cortar manzanas, cuando de pronto me abrazaste por la espalda, y me besaste, de manera dulce y tierna, te mire a los ojos y tú me respondiste con una bella sonrisa.

• -¿Qué esperas de mí? – pregunte en un hilo de voz-
• sé que te contaron muchas cosas, tal vez que fui un cabrón , pero te juro bonita; tu eres lo que yo  quiero  para mi, en mi vida, eres la chica de la que me he enamorado desde el fondo de mi corazón, déjate llevar, quiero cambiar, ensáñame  a cambiar, si te quedas con migo te prometo que no vere a ninguna chica, seres mi estrella, desde esa vez que nos vimos en el baño por accidente, yo ya estaba decidido a decirte que te quiero, y me gustas, si te soy sincero no sé en qué momento ocurrió con exactitud, si fue cuando nos chocamos o cuándo me pusieron de compañero para ti en la clase de química, solo sé que me tienes loco por ti, cuándo me levanto pienso en ti y mi último suspirar eres tú,  solo estoy seguro; que estoy empezando a sentir  cosas por ti.- dijo zaid-