Capítulo 1: Gabriel

Por qué dejar en arrepentimientos lo que más anhelaba; respuesta fácil porque unos tipos desconocidos vienen a por mí para quien sabe que, también está el hecho de que estoy en un conflicto sentimental conmigo mismo, pero sinceramente creo que en el fondo se cuál es la solución a ese conflicto.

Por ahora escape de casa y de los ojos calurosos de mi madre, no quiero ponerla en riesgo se me perforaría el corazón con el pequeño hecho de verla llorar. Estoy un poco nervioso, no sé a dónde ir, en casos así pediría ayuda a mi mejor amiga, pero gracias a mi ella está en un juicio por mi culpa y no tengo el valor de ir a encontrarme con sus padres a pedirles ayuda, ¿qué debería hacer?, tal vez pueda ir al bosque y esconderme hasta que alguien venga a ayudarme, honestamente no espero ayuda de nadie por lo que estaría tomando un riesgo grande, pero a pesar de eso soy  consciente de que al tomar esta decisión tengo la alta probabilidad de morir, aun así eso me conforta porque nadie más que yo saldría herido.

Entonces, el bosque no es tan mala idea, incluso hay muchos lugares para esconderse, ¿no es así?

De camino al bosque no dejaba de pensar en una muerte inminente, como si estuviera diciéndome a mí mismo:

“sabes que vas a morir, pero lo intentaste y eso es lo que importa”

Cuando llegué al lugar, lo primero que hice fue correr los más rápido al centro del bosque con la ventaja de que el espeso follaje ocultara mi despreciable presencia, allí había un árbol gigante el tan solo verlo me puso nostálgico entre sus raíces yacían un montón de recuerdos y además sobresalía un escondite que hice cuando era pequeño.

Abrí la puerta e ingrese lo más rápido posible, ya en el interior me puse una manta encima y cerré mis ojos esperando a que esta nefasta situación se desvaneciera, pasaban las horas y empezaba a calmarme poco a poco, cuando estaba a punto de salir mis oídos captaron el sonido de pasos cautelosos, mi cuerpo paralizo lo único que sentía era el sudor frio, no tenía a donde escapar, me tape nuevamente la cara con las manos por el miedo y enseguida empezaron a golpear la puerta, sentí un escalofrío, después de todo encontraron mi escondite secreto que obviamente no era tan secreto, desde el principio sabía cuál era mi destino, pero aun así no quería creer en este desenlace, no miraba nada por la manta que tenía encima pero escuche claramente una puerta caerse, y a los pasos más cerca, justo cuando estos decidieron detenerse tuve una mísera valentía de enfrentarlos, pero, una mano me cubrió la boca y otra sostuvo mis brazos fuertemente, entonces solté unas lágrimas de desesperación, no podía ver nada porque no podía quitarme la manta ni tampoco gritar ayuda, estaba tan asustado que mis demás sentidos dejaron de funcionar y lo único que podía hacer en ese momento era pensar.

Pasaban muchas cosas por mi mente, ¿cómo termine solo? ¿tendría la oportunidad de despedirme de mi madre? Muchas preguntas, pero todas se reducían a una, ¿cómo termine aquí?

Entonces tal vez deba contarles todo lo que paso antes de ese día...

Continuará ~