Winter ©

Capítulo 2

Las auroras poco a poco desaparecen; siendo reemplazadas por una inmensa lluvia de estrellas. Winter está perdida en sí misma, mirando el cielo infinito. En cambio, Autumn no mira el cielo, para él la única belleza que hay en el mundo es Winter. Y Spring, ella ve a su amigo con los mismos ojos que él mira a Winter; a esto lo podemos llamar un maldito triángulo amoroso donde nadie quisiese estar: Spring ama a Autumn, Autumn a Winter, y Winter a sí misma.

—¿Recuerdas cuando nos hiciste la marca en el trasero? —Autumn le sonríe al invierno.

—Sí.

Spring da una amplia sonrisa 

—Nos amenazaste, diciéndonos que seríamos tus amigos quisiéramos o no, y si poníamos fuerza nos lanzarías a los biobos —dice Spring con suma emoción.

A lo lejos, observan a sus mascotas correr hacia ellos; al otoño y a la primavera se les hace raro que sus mascotas estén en el reino de invierno porque en ningún momento los trajeron.

 Sakura, el pequeño y rosado unicornio de Spring tiene amarrado a una pata un papel, al igual que Oak, la mascota de Autumn que es un grifo. Snow saca de su boca también un papel y se lo entrega a su dueña. Los papeles tienen marcados los cuatro símbolos que representan a las cuatro estaciones, una flor rosa, un sol, una hoja de arce naranja y un copo de nieve; todos los papeles que tienen las mascotas dicen lo mismo: Reino primavera y vestidos de gala. 

Se miran entre sí  sin saber qué decir, los cuatro signos son el sello de la corte de estaciones.

— ¿Qué está pasado? —pregunta Autumn.

—No lo sé—le responde Spring de inmediato.

Winter no sabe qué decir, será la primera vez que ella sale de su reino.

—Qué más da —logra pronunciar y cierra los ojos. 

En el transcurso, su holgado vestido se vuelve largo y hecho de cristales, diamantes y nieve. Spring le sigue, su corto vestido de rosas pálidas se vuelve largo y acampanado con flores rosadas; en su cabeza surge una tiara en forma de flores con morganitas. Y luego Autumn; ahora sus ropas son elegantes, negras y marrones, su corona tiene forma de ramas secas y está hecha de topacio naranjado.

Ya el portal está abierto y Autumn se sube sobre Oak, Spring sobre Sakura para entrar al portal y volar sobre el reino de la primavera. Pero Snow no tiene alas, o eso parece, ya que ha tomado una  forma extraña; ha cambiado de ser un yeti a ser un pegaso. 

Winter siente que no es buena idea ir a otro reino, no porque la puedan vencer, pues tiene tanto ego que piensa que ningún ser puede vencerla; simplemente tiene una sensación en el cuerpo y traga saliva.

 

Es un reino diferente, demasiado colorido para su gusto. Se siente divertido volar por los aires con sus dos mejores amigos y ellos ríen sin parar, pero a ella no le sale ninguna sonrisa, nunca ha sabido qué es lo que se siente reír, jamás ha tenido esa necesidad.

Al bajar a tierra firme, sus mascotas juegan por todo el reino mientras Spring les muestra su hogar a los chicos y les da de comer de toda clase de alimentos que crecen allí. Los enamorados abundan por todos lados y Winter quiere vomitar, se ven felices y cursis, y lo odia.

Cerca de ella, ve a una pareja besándose y piensa en hacer algo:

— ¿Quieren ver algo gracioso? —pregunta a sus amigos.

— ¡No!  —responden los dos al unísono. Le tienen miedo a sus bromas.

— De todas formas lo haré —responde. 

Ella chasquea sus dedos y los labios de quienes se besan con tanta pasión quedan congelados sin poder despegarse.

***

Summer ha estado observando a Winter desde que ella y sus amigos estaban volando por los cielos hace un rato, al ver a Winter su mandíbula casi se desprende, le pareció ver a la mágica luna, considerándola el ser más hermoso que jamás haya visto. No hacía mucho, cuando estaba en el mundo de los humanos, su mascota Fire (un ave fénix) le llevó el mensaje que había enviado la corte de estaciones y primero fue a su reino a saludar, enterándose que la princesa del invierno casi mata a dos de los suyos, sintiéndose culpable por los dos chicos, pues fue él quien los había enviado a que tomaran fotos de dicho reino porque ansiaba conocerlo desde que era un bebé.

Se le escapa una sonrisa viendo como Winter ha pegado los labios de una pareja que se está besando y cree que es despiadadamente bella. Piensa en cómo sentirá su cara, tal vez sea suave como la seda blanca; su mente le dice que ella es la verdadera blanca nieve. ¿Qué se sentirá besarla bajo nieve? ¿Será su maldad como una bola nieve que entre más rueda más grande se vuelve? 

Los ojos de Winter colisionan con los suyos por un momento hasta que ésta le tuerce los ojos.

La luz del sol cae sobre el rostro de Winter y le estorba, por lo que camina sin rumbo a buscar la sombra de un árbol y sus dos amigos la siguen.

— ¿El sol te está estorbando? —pregunta Spring.

—Sí.

Spring chasquea los dedos y aparece un ser primaveral de mediana edad con una sombrilla hecha de pastos verdes.

—Quiero que tapes a mi amiga del sol —le ordena.

—Como usted diga, princesa. Pero antes de todo quiero darle una trágica noticia.



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En el texto hay: invierno, cuatro estaciones

Editado: 21.03.2018

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