Lía despierta cerca de un enorme estanque con un puente que lo atraviesa. Es un lugar rodeado por muchas palmas y algunas cercas que separan el lago con kilómetros de césped. Es una especie de campo, un lugar totalmente diferente de donde durmió, justo como le dijeron que pasaría. También tiene un paquete rectangular entre los brazos. Es un regalo de parte de Soledad y viene con una nota:
"Te hice este vestido. Le puse un toque especial para protegerte. Si me necesitas, piensa en mi como si estuvieras rezando y lo notaré"
Es un vestido verde y blanco sin mangas y un moño azul -¡Entonces eso era lo que estaba cosiendo!- Piensa Lía mientras se cambia su pijama y se prueba el vestido. En ese momento se inclina para mirarse los pies pensando en sus zapatos y se da cuenta que no tiene nada allí... Ella se congela por un segundo, luego procede a tratar de tocar la parte transparente de su pierna. ¡Y siente su pie con sus manos!. Está ahí y está frío, a pesar de que no se ve y casi no lo siente al caminar. Como si flotara a pesar de que mueve las piernas.
-No había notado que no tengo sensibilidad en varias partes del cuerpo...Tengo un mal presentimiento de esto ¿Soy igual que esos siameses fantasmas? Todavía tengo tantas preguntas. Pero no puedo preguntarle a cualquiera. Y sé que siempre vendrán preguntas nuevas a medida que descubra cosas. Tampoco estoy segura de si podré encontrarme a Soledad o a la anciana otra vez...-
Lía decide dejar la caja en el suelo y caminar por el lugar mientras sigue pensando inútilmente en preguntas e hipótesis que le llenan la cabeza, ansiosa por saber más de su nuevo estado, sobre ese mundo extraño y sus extraños habitantes pero sin tener a nadie con quien hablar. Salta sin problemas la cerca de alambre mientras camina por el pasto, observando todo a su alrededor. No hay nada de animales, ni siquiera insectos; solo un cielo parcialmente nublado, rocas que sobresalen del suelo, mucho pasto, árboles de eucalipto y las cercas de alambre y estacas que separan porciones del campo. Lía disfruta la naturaleza que la rodea, por eso decide dejar de pensar en cuestionamientos sin respuesta para ver el lado positivo.
-¡A pesar de todo, me siento feliz! Mi primer regalo en este mundo extraño y quizá mi primer amiga. Ahora que todo será diferente debería encontrar a tantas personas y seres benevolentes como me sea posible, de esa manera podré conocer más y entender a qué me debo atener. Tengo magia así que nada será realmente imposible ¿Cierto?- Piensa Lía, emocionada porque está muy segura que ahora tiene la oportunidad de tener cualquier estilo de vida que desee. Y más importante aún, poder aprender a cargar con consecuencias sola.
Lía sigue caminando por la enorme pradera hasta que ve una casita de madera para niños en uno de los árboles. No tiene ni techo ni ventanas, solo el piso, las paredes no muy altas y una escalera de cuerdas y tablas para subir. Lía sonríe emocionada y corre hacia el árbol de eucalipto, sube por las escaleras y llega hasta la casa del árbol. Lo primero que hace es observar todo desde ahí. Se ven muchas piedras de diferentes tamaños regadas por todo el terreno y una casa grande y oscura a lo lejos. ¿Quizá viva alguien ahí? ¿Una familia quizá?. Ella entonces piensa en su propia familia, a pesar de que Soledad le dijo que olvidara todo. Lía se sienta en el piso de madera y recoge sus piernas mientras piensa en lo que significa tener familia.
Tener una buena familia significa un lugar seguro y cálido al cual siempre puedes llegar y en el cual nadie te retiene contra tu voluntad. Tener amigos es como tener una segunda familia, alguien en quien puedes confiar y que te va a ayudar. Alguien que al igual que en la familia, verá tus defectos y será sincero, porque si te quiere entonces querrá lo mejor para ti.
"Tener algo como eso y poder sentirlo en su totalidad... sería un sueño hecho realidad"
Porque tener algo así no es fácil de conseguir, sobretodo cuando no tienes opción de elegir tus circunstancias. La vida es realmente injusta con muchas personas, pero todos queremos salir adelante pase lo que pase ¿No? De eso se trata la vida y por eso es tan cara y valiosa.
Por otro lado..."Consecuencias" es una palabra que podría asustar un poco a varios. Sin embargo para Lía, significa la razón por la que sus relaciones con su familia eran frías. Consecuencias es algo que obtienes cuando tomas una decisión y para eso necesitas ser inteligente y analizar las cosas. Tomar decisiones es algo que necesita de completa libertad. Pero cuando solo tienes una familia con ideales diferentes a los tuyos y una madre que mira cada movimiento, llega a ser sofocante. Todas esas llamadas de atención y sin tener donde desahogarse o con quien hablar de como te sientes... Todo eso hacía sentir a Lía que una decisión era una carga demasiado pesada para ella, según su círculo familiar. Por eso mismo su madre le llamaba tanto la atención cuando se trataba de la activa iniciativa de la niña. Lía no tenía más opción que obedecer porque lo hacía por amor y lealtad, además eso era lo que la hacía destacar. Era obediente y callada, no como la mayoría de niños de su región que eran hiperactivos, desastrosos o simplemente desobedientes. Pocos eran bien portados.
Por todo lo anterior Lía se siente aliviada de estar sola. Finalmente no tendría que incomodar a nadie con sus decisiones porque ella misma cargaría con todas y cada una de ellas con orgullo.
-No importa si nadie me conoce o si nadie me mira. Me demostraré a mi misma que soy capaz de cargar con mis acciones, no importa cuanto llore o sufra. Me haré responsable. Confío en las enseñanzas de mamá y debo confiar en mi fuerza ahora que estoy sola...No necesito el visto bueno de nadie todo el tiempo para poder decidir- Piensa para sus adentros tratando de acumular determinación, ya que espera un camino bastante largo en el que no sabe si tendrá oportunidad de hacer todo lo que se proponga.