Tiempo antes…
Había encontrado este lugar mientras huía, todo pasó tan de repente, comencé viendo algo subir por debajo de mi, tan brillante y peligroso, como gritaba al recobrar la conciencia, el dolor de mis pies al correr, todo siendo un caos, gente gritando, luces siguiendome, voces y luego, nada, oscuridad, pero no como la que solía apreciar, ahora habían siluetas, habían claros de luz, manchas nítidas, colores, aun en la penumbra del bosque, llore, llore tanto que no supe si lo que corría por mis mejillas eran lágrimas o sangre, fue tan confortable, liberador, tanto así que respire en paz.
– Deberías dejar de llorar.— oí una voz algo chillona cerca de mi.
– ¡AHH! — grite por la sorpresa, cubriendo mi boca por inercia.
Mire mis manos, sorprendida, mis manos, en verdad las estaba viendo, era todo tan nuevo, tanto que pensé que las marcas en mi muñecas eran normales, mire mi cuerpo, mi cabello, todo era increíble, pero de repente volví a estar alerta escondiéndome tras un tronco, reconocía la rugosidad de su corteza sobre mi piel, pero el verlo era increíble.
– Aun siguen cerca… — susurre dirigiendo mi cabeza hacia donde escuche algo.
– Yo no escu-... — en eso los pasos volvieron a acercarse, me agache temblando.
Espere cubriendo mi cara, cuando los pasos se alejaron lo suficiente corrí hacia el sentido contrario, lo más rápido que pude, así hasta chocar contra una edificación, aunque en un principio pensé que era un montón de piedras y ramas por estar rodeado de árboles, aunque al tropezar con una puerta algo oculta me hizo verlo diferente.
Al entrar, me asegure de cerrar con cuidado, procurando que nadie me viera, estando en calma de nuevo volví a mirarme analizando mi estado, me dolía el cuerpo en más de un sentido, pero no era buena idea quedarme en la puerta, así que, siguiendo a mi curiosidad, comencé a recorrer el lugar, al ir más lento terminé apoyando las manos por las paredes como lo hacía antes, solo por costumbre.
– ¿Qué haces? — me sobresalte, buscando el origen de la voz con la cabeza.— eso es raro, no te enseñaron a caminar normal ¿o acaso así caminan todos los ciegos?
– ¿q-que eres?
– ¡Soy tu dueño!
– ¿¡QUE?!
– Nada de eso, ahora me perteneces, soy tu amo y señor Великият Alle قوي Անպարտելի Само Ülihea 英俊 ጋኔን ΝΤΕΜΠΟΡΑΝΤΟΡ NUQJATLH tlhaw'DIyuS. — dijo con orgullo su nombre, inflando su pequeño pecho.
– ¿Y cómo se supone que diga todo eso?
– No lo harás, si lo intentaras tu lengua será mi cena.— advirtió sonriendo, pero el solo imaginarlo intentar meterse en mi boca me dio asco.
Lo mire mas de cerca, aunque su voz se me hizo curiosa, habían pasado tantas cosas que ya no quería pensar, así que simplemente lo atrape con mis manos y camine por el lugar, era extraño, porque no sentía nada entre mis manos, pero lo veia, ahi estaba, era extraño.
– ¿¡qué haces maldita humana?! — se quejaba la criatura, queriendo escapar con poco éxito.
– no quiero ir sola… es todo… — me limité a decir mientras seguía caminando, teniendo cuidado de no tropezar con nada.
Con eso hubo un largo silencio, algo incomodo, al menos yo me sentia incomoda; tras explorar un poco mas, termine desplomandome sobre un monton de mantas y paja, estaba cansada, tenia hambre y todo me dolia, apenas cerre los ojos todo se fue a negro, dormi tanto que no sentia lo que pasaba a mi alrededor, pero todo era mejor que seguir despierta.
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Ahora…
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– Bien… volvamos al principio, ¿que debes buscar para alimentar me? - se quejó la pequeña criatura flotando frente a mi.
– Cualquier tipo de fuente mágica que encuentre. — respondí de manera monótona, aburrida.
– ¿Y cuales son las mejores fuentes mágicas?
– Almas humanas con algún lazo mágico…
– ¡Aún mejor! - se alegró un poco, apuntándome con su pequeña manita.— ¿cuándo debes alimentarme con esas almas?
– Cuando yo quie- él me interrumpió.
– ¡¡POR SUPUESTO QUE NO!! — replicó molesto, acercándose demasiado a mi cara.— se supone que debes darme de comer cada vez que YO quiera.
Esto era molesto, este ajolote no ha parado de molestarme, siempre con hambre, irritante y molesto como el infierno, a veces en verdad me cuestiono si en verdad es un demonio, o solo un bicho molesto, lo peor es que dependo de él, tanto como lo que el depende de mí, para colmo el ve todo lo que yo veo, no siempre, pero me mantiene vigilada siempre que quiere, es incomodo, pero no es mucho lo que puedo hacer.
Mientras el sigue chillando sus demandas de comida, almas y más poder para quien sabe que, yo me dirigo a mi escritorio, el cuarto que escogi para quedarme es bastante espacioso, tanto así que en sí tenía dos pisos, abajo tenía mi estudio, que solo era un escritorio viejo que ya estaba aquí,un estante con más polvo que cosas, junto algunos cuadros que me parecieron lindos y los acomode como pude en las paredes, y arriba solo era un armario vacío y mi cama (que era más un montón de mantas en una ruma cómoda y una almohada improvisada), aunque para ser sincera, extrañaba mi antiguo hogar.
Miro hacia los lados y el ajolote se fue, en estos momentos son los que aprovecho para leer algún libro, de esos que no están totalmente destrozados debido al tiempo, aquí hay muchas cosas interesantes, tanto que me da algo de pena pensar que simplemente dejaron todo esto abandonado, conociendo la zona, nunca llegue a escuchar de algún noble que tuviera morada aquí, pero para ser sincera, es mejor asi, solo me molesta ese demonio, estando sola puedo explorar o descansar, más con esa criatura cerca, no puedo hacer casi nada, a menos que le convenga, pero no siempre es el caso, pero en otras ocasiones me ayuda bastante, sabe más de lo que aparenta, por eso me es molesto que solo piense en comer, cuando puede ayudarme a hacer más cosas, me ayudó a comenzar a leer y escribir, a pesar de no entender nada cuando menciono ambas cualidades, pero solo quiere conseguir más poder, que no se como conseguir, pero el solo vela por los resultados, no la ejecución.
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Editado: 27.02.2023