Witchcraft

Capítulo 10 - Final -

En la espera de la mañana siguiente

Luego de recitar aquel conjuro las cuatro jóvenes saltaban de alegría. - ¡Funciono! – Se decían unas a otras, pero la alegría duró muy poco, pues un estruendo hizo que la toma contra incendios que estaba al lado del edificio se impulsara hasta el cielo y el chorro de agua comenzara a salir sin control, en medio de la calle había caos, gritos y gente corriendo por doquier, justo frente a las chicas a unos cuantos metros de distancia se aparecía Elly Kedward rodeada de sus fieles súbditos, Tituba, Sarah Good y Sarah Osborne le acompañaban, las cuatro mujeres quedaron frente a las otras cuatro brujas. – Se acabó, ríndanse ahora y les prometo un lugar a mi lado, pero esa traidora de cabellos rubios debe de morir, en tu caso no tendré ni la más mínima piedad. – Decía Elly dirigiéndose a Meredith. - ¡Jamás formaremos parte de tus planes! – Contestó Scarlett, la joven rubia se puso frente a quienes consideraba sus hermanas. – Tus planes macabros deben de terminar de una vez por todas, la lucha es contra mí, no contra el mundo, y podremos derrotarte juntas. – Elly levantó una ceja y se cruzó de brazos. - ¿Ah sí? ¿De verdad creen que ustedes cuatro van a acabar con mi ejercito? Las superamos por mucho, no tienen elección. – En ese instante de entre las llamas de la alcaldía se hicieron presente las nueve brujas enemigas de Elly acompañadas por Marie Laveau II. - ¡Tal vez tu grupo sea más grande! Pero nuestro poder trasciende sobre el tuyo. – Dijo Madame Blavatsky dirigiéndose a su antigua aprendiz, inmediatamente un gran grupo de brujas se aparecieron alrededor del lugar, todas eran brujas blancas dispuestas a luchar en apoyo de Meredith, su presencia había sido posible gracias a la proyección astral de las almas de los niños que estaban inconscientes y resguardados en la casa infernal. Elly soltó una carcajada al aire. - ¿Pero que no te das cuenta de quienes te acompañan bruja estúpida? La mitad de tus aliadas son unas traicioneras incluso para su propia raza, han conspirado contra tus hermanas, abre los ojos de una vez por todas. – Meredith miro a los lados para echar un vistazo a las brujas que la acompañaban. – Nunca es tarde para arrepentirse, incluso desde el más allá, ¿No lo crees Anastasia? O debo llamarte ¿Elly? ¿Cuál prefieres más? De igual modo trataras de matarme esta noche. – Elly hizo una mueca de disgusto y mostro los dientes. – Basta de charlas, ¡Ataquen! – Y sin más los hechiceros y las brujas de salem que acompañaban a Kedward se abalanzaron contra sus rivales, Agnes Sampson fue una de las primeras en defender al escuadrón, famosa por la herbolaria y sus pócimas mágicas se transmuto entre un grupo de hechiceros que estaban armados con flechas, les sonrió amablemente y saco de entre sus faldas una urna que contenía un polvo blanco, lo soplo hacia todas las direcciones y uno a uno de los hombres empezaron a morir sangrando por los ojos y la nariz, algunas de las antiguas aliadas de Elly dieron un salto en el aire y se transformaron en bandadas de cuervos que atacaban a las brujas de magia blanca, estas últimas se defendían lanzando hechizos y derribándolos contra el suelo, algunos ardían en llamas antes de chocar contra el concreto, otro grupo de brujas corrió a toda prisa transformándose en panteras, listas para atacar a unas cuantas brujas que se defendían con armas puesto que eran más débiles en cuanto a sus poderes, las que podían paralizaban a sus enemigos, los incendiaban, los elevaban en el aire, ponían su mayor empeño en acabar con aquella masacre, pero no todas salían victoriosas, algunas eran devoradas por las panteras, otras sufrían muertes similares a las de sus contrincantes provocadas por estos mismos, el cuarteto de jóvenes se defienden de los ataques de Tituba y las demás, Elly contemplaba la lucha desde lo alto de una casa, luego de echar un vistazo y ver como todos estaban participando en la masacre descendió al suelo y caminó en sentido contrario para abandonar el lugar, Bonnie quien luchaba con una espada contra un hechicero le gritó a Meredith, la cual estaba congelando a una bruja y de un golpe la volvía añicos. - ¡Debes ir tras ella! Nosotras nos encargamos de los demás, ¡Anda! – Meredith asintió con la cabeza y transmutó frente a Elly. - ¿Te vas tan rápido? – Le preguntó y alzando sus manos frente a ella la empujaba para estrellarla contra un árbol, antes de golpearse, la bruja castaña se desvaneció, para reaparecer justo detrás de la rubia. – Por supuesto que no, me estoy divirtiendo bastante. – Utilizando el control mental logró que Meredith se diera una bofetada a sí misma, provocando que le sangrara el labio, la chica se vio la sangre en la mano con desagrado y lanza un grito golpeando la calle con un pie, ocasionando que el pavimento se cuarteara alrededor de la lucha, al mismo tiempo en medio del bosque Ruperth el fiel leal de Elly se acercaba a las orillas del lago acompañado de un grupo de hechiceros menos fuertes que llevaban arcos y flechas, al llegar a la orilla el hombre alto a la cabeza del grupo les hacia una seña para que se detuvieran. - ¡Alto! Hay un hechizo de protección en este lugar, puedo sentirlo. – Uno de los hechiceros se acercó a su derecha para preguntarle. - ¿Podremos derribarlo mi señor? – Ruperth lo veia con el rabillo del ojo. – Será difícil, pero no es imposible. – En medio de la batalla Scarlett se enfrentaba contra Sarah Osborne, la cual se hacía invisible frente a sus ojos, la chica de los cabellos rizados se giraba en todas direcciones tratando de encontrarla, pero entonces le lanzó un polvo en la cara logrando distorsionar su realidad, Scarlett se tallaba los ojos y se limpiaba la cara, cuando vio a su alrededor miro a su hermana pequeña Lindsay, de pie frente a ella, pero no era más que una ilusión provocada por la misma Osborne. - ¡Dame tu mano Scarlett! Ven conmigo, te extraño, estaremos juntas de nuevo. – Scarlett se acercó a ella y le acariciaba el rostro, el llanto la vencía y terminaba arrodillándose frente a la niña, Lindsay sorpresivamente la tomó por el cuello y comenzó a estrangularla. - ¡No luches! Es la única forma de que estemos juntas. – Pero para su desgracia por unos segundos el hechizo de Osborne falló, logrando ser visible ante la bruja Scarlett quien terminaría dándose cuenta que estaba siendo engañada, se dejó caer al suelo y la aparente niña se puso sobre ella para matarla de una vez justo cuando Scarlett la tomo por los hombros y le susurró al oído. - ¡Tú no eres real! – La joven la empujó contra el suelo para ponerse de pie, lanzando su primer ataque provocando que un rayo cayera del cielo, pero Sarah Osborne lo esquivó y se acercó a un árbol a su derecha, asustada decidió treparlo sin la menor dificultad, perdiéndose entre las ramas, Scarlett lo contemplo fijamente y comenzó a incendiarse, los gritos desgarradores de Osborne se escuchaban como una hermosa melodía para los oídos de Scarlett quien se dedicaba a sonreír, entonces el cuerpo en llamas de la bruja cayó al suelo donde se arrastraba unos cuantos pasos para finalmente morir de nueva cuenta, la joven de rizos dorados tomando una espada del suelo se la clavó a un hechicero que estaba acechándola por detrás, al otro lado de la calle Bonnie se defendía de una parvada de cuervos, los atacaba con un hacha que lanzaba al aire, justo le faltaba el último cuando este le arrebato el arma de las manos y  dio una última vuelta en el cielo, preparándose para aterrizar se convirtió en pantera en el aire y se abalanzo sobre la joven quien terminó por caer al suelo gritando de desesperación, se cubrió con las manos pensando que estaba a punto de morir y cerró los ojos, sin darse cuenta una flecha le atravesó el pecho al animal, el cual cayó sobre Bonnie y se transformó finalmente en el cuerpo sin vida de una bruja, se la quitó de encima y se sentó para ponerse de pie, al mirar al frente se percató de que su hermana le sonreía, Thammy tenía un arco en la mano, el cual le había arrebatado a un hechicero que acababa de asesinar, el mismo que yacía en el suelo junto a sus pies, entonces la mayor entendió que le acababa de salvar la vida la joven pelirroja, a unos cuantos metros Elly Kedward levantaba un coche y lo lanzaba en el aire contra Meredith, la joven rubia transmuto y el coche termino cayendo dentro de una casa provocando un gran incendio, al lado de Meredith estaba un poste de luz, la chica uso su telequinesis y lo derribo hacia Elly, el mismo estaba cargado de electricidad y lanzaba chispas mientras caía, pero Elly al verlo levanto las manos en el aire y lo partió a la mitad saliendo ilesa, sin recibir ningún daño la joven castaña uso su mente para elevar los cables de luz que estaban en el suelo y los cargo con corriente, movió sus brazos hacia Meredith y los cables se movieron a toda velocidad contra la muchacha, hacían movimientos semejantes a los de las serpientes, la joven solo se quedó quieta y tomo uno en cada mano congelándolos de las puntas, ese último movimiento lleno a Elly de rabia, quien levito por los aires y agitando las manos hizo que flechas de los hechiceros se elevaran en el aire, las dirigió hacia la rubia, iban a toda velocidad, Meredith se inclinó hacia enfrente y paso sus dos manos frente a ella con delicadeza, justo en ese instante y antes de que las flechas la tocaran se convirtieron en pétalos de rosas que terminaron cayendo al suelo. La bruja que estaba en el aire gritó enfurecida y levanto sus manos al cielo nocturno, pronuncio un hechizo que fue perceptible por los oídos de todos los que participaban en la lucha. – stellae cadent de caelo et devorabit omni in gradus. Poco a poco las estrellas parecían moverse cada vez más y más cerca, un gran puñado de rocas ardientes atravesó el cielo y comenzaron a caer por doquier incendiando todo a su paso, destruyendo casas, arboles, coches, todo el pueblo se encontraba en ruinas y ardía como el mismo infierno, luego de contemplar la escena la batalla siguió, pero no por mucho, pues segundos después las brujas de magia blanca se dieron cuenta de que sus poderes las habían abandonado, levantaban sus brazos contra sus enemigos y lanzaban hechizos pero eran en vano, eran asesinadas por sus rivales, fue entonces cuando Elly descendió y toco el suelo y usando la transmutación las mato una por una, al tiempo que las asesinaba sus secuaces revivían, Thammy que veía con tristeza la masacre se giró a su lado derecho donde estaba Margaret Jones. - ¿Qué es lo que sucede? – Le preguntó. - ¡Los niños! – Le contestó la mujer desvaneciéndose con el aire como si de polvo se tratara. Meredith daba vueltas a su alrededor estupefacta de lo que podía ver, opto por cerrar los ojos para visualizar la casa infernal, entonces la imagen se formó en su cabeza, los hechiceros lograron derribar el hechizo de protección con la ayuda de Ruperth quien terminó clavando una estaca a la orilla del lago para asegurar su entrada, unos cuantos hechiceros congelaron el agua y cruzaron hasta la cabaña, algunos intentaron entrar a la fuerza pero se hicieron polvo al tocar el lugar, Ruperth de pie a la orilla de las escaleras consagro las flechas y les ordeno a todos que las dispararan hacia la casa, y así lo hicieron, logrando matar a varios de los niños que estaban proyectando sus almas a favor de las brujas blancas, en ese instante y luego de volver en sí la joven rubia se transportó al lado de Bonnie y Thammy. - ¡Tenemos que irnos! – Les dijo tomándolas de la mano, usando la telepatía se comunicó con Scarlett. – Lleva a todas las brujas que encuentres vivas a la casa del lago. – La joven de cabellera rizada se acercó a Madame Blavatsky y a Agnes Sampson, a lo lejos le hizo una seña a Marie Laveau II para que las acompañara, todas desaparecieron ante la mirada fulminante de Elly, la cual dejo que sus secuaces siguieran atacando a las otras brujas que ya no tenían poderes, dio unos cuantos pasos y se acercó a Tituba y a Sarah Good. - ¡Acompáñenme! Es nuestra oportunidad. – Les dijo, en el bosque Meredith, Bonnie y Thammy eran las primeras en llegar, seguidas por Scarlett y compañía. – Son las únicas de nuestras hermanas que aún tienen poderes. – Le dijo a Meredith refiriéndose a las tres brujas que la acompañaban. La rubia lloraba temerosa, y asomándose entre las ramas veía con tristeza como la casa era atacada, las brujas se acercaron a la cabaña, inmediatamente Scarlett comenzó a utilizar la piroquinesis para incendiar a algunos de los hechiceros, Agnes Sampson asesino con sus polvos mágicos a otros cuantos, Ruperth se transformaba en un cuerpo y emprendía el vuelo para refugiarse pero Meredith alzó una mano y cerro su puño con fuerza provocando que el ave se convirtiera en piedra y al caer contra el techo de la casa se partiera en mil pedazos, Bonnie y Meredith entraron en la casa para contemplan aquello, la gran mayoría de los niños ya no tenían vida, esta última se tiraba al suelo y rompía en llanto. - ¡Que he hecho! ¡Se acabó! Les falle. – Bonnie se le acercó por detrás y la tomo por los hombros. - ¡Aun no! Tenemos a Thammy, ella podrá revivirlos. – la joven rubia asintió con la cabeza, pero un grito desgarrador a las afueras de la casa acabo con su tranquilidad, las dos salieron corriendo para ver lo que pasaba, el grupo de brujas estaba en la entrada temblando de miedo, frente a ellas estaba Sarah Good quien luego de transmutar había raptado a Thammy y le había cortado el cuello, ante los sollozos de Bonnie y sus intentos por ayudarla, Sarah Good incendio el cuerpo de la joven, el cual se volvió añicos al instante, por detrás a unos cuantos pasos estaban Tituba y Elly contemplando felices aquella escena. – Parece que se te acaban las aliadas Meredith. – Dijo la bruja castaña. - ¡Y también las ideas! - Añadió Tituba, al tiempo que las dos brujas reían al unísono. - Creo que está bastante claro quién va a ganar todo esto, ¡brujas tontas! ¿De verdad creyeron que podían vencerme? – Les dijo Elly, la hermana mayor de las Adams enfurecida y llena de tristeza en su corazón se armaba de valor para atacar a Sarah Good, pero Agnes la detuvo. – Quieta niña, sé que duele, pero no es momento de flaquear. – Madame Blavatsky empujo a todas dentro de la cabaña. - ¡A la casa!, ¡rápido! ¡vamos, entren ya! – Elly se reía al verlas huir. - ¡Eso es! Corran, es la única opción que les queda. – Dentro de la casa Marie Laveau II encantó el cerrojo de la entrada. – Sé que revirtieron el maleficio de esta casa, pero ni eso ni mi hechizo podrán detenerlas por mucho. – Por la parte de afuera de la cabaña Elly le pedía a Sarah que le entregara una copa y el vino sagrado, la joven bruja así lo hizo y se los entrego, Elly paso una daga por su mano y dejo que la sangre que emanaba de su herida cayera en la copa. - ¡Beban! Es la única forma de entrar sin que les afecte lo que hicieron esas brujitas. – Tituba dio un primer paso a la puerta, pero algo le impidió acercarse. - ¡Está encantada! – Le dijo a Elly. - ¿Y qué esperan? ¡Rápido! Sirvan de algo y derriben ese hechizo. – Les ordenó a las dos mujeres, pero estas se negaron. - ¿Es en serio? En toda guerra el pelotón se mueve primero, antes que el general, ¿No querrán regresar a sus tumbas ahora o sí? – Inmediatamente las dos buscaron entre sus cosas todo lo necesario para cumplir con las ordenes de su líder. Del otro lado de la puerta Marie se dio cuenta que ya estaban trabajando por entrar a la casa. - ¡Si tienen un plan es momento de ponerlo en marcha! – Meredith estaba histérica. - ¿Plan? ¿Qué no te das cuenta que todo se ha terminado? ¡Es el fin! ¡Soy un maldito fracaso! – Agnes Sampson dio unos pasos frente a la rubia y de un solo movimiento le dio una bofetada tan fuerte que hizo que esta se tambaleara. - ¡Basta de tonterías! Eres la niña de la profecía, jamás dudes de tu poder, no vine hasta aquí para que te rindas en el último momento, debes ser una líder. – Meredith se sobaba la mejilla entre sollozos. – Pero es que no sé qué debo hacer, no estoy lista. – Madame Blavatsky la tomo del cabello para tranquilizarla y lograr que la mirara a los ojos. - ¡Pero yo sí! Es muy riesgoso, pero es nuestra única alternativa, traicione a Elly Kedward por este momento, te diré los planes de Hécate para que todo esto tuviera un final digno. – Las dos mujeres en compañía de Agnes bajaban las escaleras hacía el sótano al tiempo que Blavatsky hablaba con Meredith. – Hécate coloco un hechizo de protección en tu familia, hasta el tiempo de tu nacimiento, un linaje de brujas de sangre tan pura como los dioses, tres generaciones antes de que tu nacieras tu familia perdería sus poderes, así estarías a salvo y te mantendrías oculta, logrando que todo el poder que no se había manifestado recayera en ti, cuando llegó la hora de su muerte Hécate no lucho y se entregó, en el castillo en medio de una misa negra Elly alcanzaría su inmortalidad asesinándola y comiéndose su corazón, tu misión está escrita, y no es sencilla, deberás realizar un viaje astral hasta esa época, y evitar que Elly Kedward termine el ritual de inmortalidad, tienes que ser muy cuidadosa y no alterar ningún otro acontecimiento durante tu estadía o cambiaras el destino tanto que podrías incluso impedir tu nacimiento.- Meredith se detuvo para mirar a Madame Blavatsky. - ¿Cuál es el mayor riesgo? Además de que Elly me descubra. – La mujer trago saliva. – Si no estás lista, podrías no volver jamás al no saber dominar el viaje, y entonces Elly poseerá tu cuerpo, logrando su cometido. – En el pueblo los hechiceros y las brujas terminaban de asesinar a todas las aliadas de Meredith y emprendían su camino hacia la casa infernal. Bonnie resguardaba bajo un hechizo de invisibilidad a todos los niños que estaban en la casa, para que no fueran vistos por Elly Kedward, al mismo tiempo en el sótano, Agnes y Madame preparaban todo para el ritual, está ultima orientaba a Meredith. – Nosotras estaremos cuidando tu cuerpo desde aquí, pero recuerda que el tiempo está en nuestra contra. – En ese instante Marie Laveau II entró en la habitación. - ¡Están por romper el hechizo! ¡Ya vienen! – Exclamaba la mujer, Madame Blavatsky apresuró a Agnes. - ¡Date prisa Sampson! El tiempo es oro, querida. – Bonnie tomo una espada que estaba colgada en la pared y se acercó a Meredith la cual ya estaba recostada sobre la mesa de piedra. – Antes de que lo hagas, necesito esto. – Y tomando su mano le corto la palma a la rubia para empapar la espada con su sangre. – Eres la bruja más poderosa de esta habitación, Elly hizo lo mismo para ayudar a Tituba y a Sarah a que invadan la casa, de algo deberá servir. – Camino hacia la salida, mirando a su alrededor, el sótano estaba repleto de velas por doquier, y el incienso y las esencias aromáticas invadían el aire. - ¡No te vayas! – Le exclamó Meredith. – Alguien debe entretenerlas. – Respondió Bonnie, Scarlett que estaba sentada en una mecedora cerca de la puerta se levantó. – Iré con ella, ¡Gánale a esa perra! – Le dijo a Meredith, y sin decir más ambas abandonaron el lugar en compañía de la hija de Marie Laveau, las dos brujas mayores que estaban resguardando a la rubia levantaron sus manos sobre su cuerpo, la joven permanecía recostada en la mesa, le pasaban tantas cosas por la cabeza, las dos mujeres comenzaron a recitar el hechizo. – refer ad tempus, quod celsydris metiuntur, salutem innocentium. Meredith permanecía con los ojos cerrados mientras las dos mujeres repetían una y otra vez el conjuro, de pronto la joven sintió mucho frio así que decidió ver a su alrededor notando una fuerte neblina, en ese instante como si de sincronía se tratará la puerta principal de la casa también se abrió. Sarah Good fue la primera en poner un pie dentro, todo estaba oscuro y no se distinguía entre las sombras, así que encendió las velas del lugar pasando su mano en el aire. Cuando se giró para decirle a Tituba y Elly que era seguro, Bonnie apareció frente a ella. - ¡Dulce venganza! – Exclamo, pasándole la espada por la garganta, cuando cayó contra el suelo la apuñalo un par de veces. Mientras tanto Meredith despertaba a las afueras del castillo, al incorporarse miro a su alrededor, todos los guardias estaban muertos, pudo ver  a lo lejos que saliendo del bosque una multitud se acercaba, y traía prisionera a Hécate, Meredith corrió a refugiarse dentro del castillo, paso por el puente, y subió las escaleras hasta llegar al corredor, se detuvo girando a la derecha, era el salón principal, a unos cuantos metros frente al trono estaba tendido el cuerpo del rey, al lado Madame Blavatsky, la multitud se acercaba por lo que Meredith se marchó para continuar su camino. En la casa infernal Tituba entraba seguida de Elly. - ¿Por qué tarda tanto esta idiota? – Preguntaba la joven refunfuñando. Justo frente a ellas vio el cuerpo de Sarah Good. - Tituba ¿Qué esperas? Hay trabajo por hacer – Le ordenó a su acompañante, la cual siguiendo las órdenes bajo hasta el sótano, Elly paso su mano por encima del cuerpo de Sarah diciendo. - Vaya, te destruyo la bruja más débil.  A sus espaldas estaba Scarlett lista para atacarla – Y yo te destruiré a ti. – Le lanzó un rayo a Elly quien con el mínimo esfuerzo paso una mano frente a ella y logró arrojarlo hacía fuera por una ventana, miro hacia el techo y soltó el candelabro sobre la joven, quien transmuto detrás de ella y la incendio con piroquinesis, pero Elly deslizo sus manos hacia abajo y el fuego se apagó, la cadena que sostenía el candelabro, estaba a su derecha, así que la levanto con telequinesis y estrangulo a la muchacha, Scarlett desesperada trataba de zafarse con sus manos, pero la presión que Elly ejercía era demasiada fuerte, poco a poco sus rodillas se debilitaron hasta que quedo hincada. - ¿Tú me ibas a derrotar no? ¡Vamos!, inténtalo. – Le decía Elly burlándose, sorpresivamente apareció Bonnie detrás de Elly y la apuñalo por la espalda, haciendo que no tuviera más opción que soltar la cadena, dejando respirar a Scarlett, esta inmediatamente tosió muy fuerte sintiendo que su garganta era libre. Elly se dobló hacia atrás e hizo que su espalda tronara, la espada cayó al piso, se giró para quedar de frente con Bonnie y levantando el brazo en el aire la asfixiaba sin tocarla, los pies de la chica se levantan poco a poco, trataba de ponerse las manos en el cuello para evadir la fuerza invisible, pero no podía, con la voz entre cortada dio sus últimas palabras a Scarlett: - ¡Vete! - 



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En el texto hay: mitologia griega, brujas de salem, brujas y demonios

Editado: 12.11.2019

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