Wolf Always, Always Moon.

C u a t r o

Salí de casa aquel viernes por la mañana siendo golpeada en seguida por el aún frío aire de invierno. Caminaba en la acera con lentitud, los audífonos estaban casi traspasando mi cráneo e iba tarareando Friends de Ed Sheeran. Había pasado una semana desde el inconveniente con Chris y todo marchaba en su ritmo normal. Mis padres regresaron a su hogar y los de Christian también al suyo. Nos manteníamos hablando cada día y no habíamos hecho mención de lo sucedido. Tampoco había venido a verme. Ambos habíamos vuelto a nuestra vida laboral y no tenía tiempo para ello.

Chris trabajaba en el negocio automotriz, sus padres eran poseedores de una importante línea de talleres qué él dirigiría si manejaba correctamente el que se le fue asignado. Era la razón por la que se mantienía ocupado con frecuencia. Mientras que yo trabajaba en una pequeña agencia de entretenimiento como asistente de producción. Ser una reconocida productora musical era mi más grande sueño, y aunque mi papel no era tan grande todavía, me esforzaba cada día por mejorar y ser ascendida lo antes posible. Claro está que, ni él ni sus padres veían mi elección con buenos ojos. No mientras existían lo que ellos llamaban ''trabajos de verdad''. No paraban de decirle a Chris que yo era una mujer sin aspiraciones  reales en la vida. Pura mierda.

Estiré mi brazo derecho deteniéndome en una parada de autos. Hice una seña al taxi que se aproximaba y una vez estuvo frente a mí me subí en el. Le indiqué la dirección y continué el recorrido jugando con el móvil entre mis manos.

Era demasiado temprano y habría querido quedarme atada a la cama hasta el siguiente año nuevo, pero debía bajo todos los medios posibles actuar con normalidad cuando llegara a la compañía. Suspiré y pensé en el lado positivo: casi acababa la semana y vería a Hani hoy, la única con quien compartía cómodamente durante el día en el infierno que me tocaba vivir mientras mi mentor estuviese en reuniones de la agencia. Era una pelirroja de ojos rasgados y pequeños. Parte de sus mejillas estaban cubiertas de pecas y tenía el sentido del humor más curioso y divertido que haya visto en alguna chica. Era una amiga genial además de una excelente bailarina. Ella era una de las coreógrafas nuevas en la discográfica.

Miré al frente, esbozando una pequeña sonrisa cuando reconocí la fachada grisácea del edificio donde trabajaba. Era cómodo el hecho de que no quedara demasiado lejos de la calle en la que vivía. Me dispuse a pagar el taxi, bajándome para dirigir mis pasos através del aparcamiento. Saludé al guardia del edificio con un leve asentimiento de cabeza y emprendí el recorrido hasta mi respectiva planta. La agencia compartía edificio con otras compañías, por lo que tomaba el elevador hasta el noveno piso donde se encontraban los estudios de grabación. La estructura era agradable en general: las instalaciones eran amplias, contaba con un área de oficinas, sala de conferencias y salas de práctica. También había un área de descanso, un restaurante en la azotea y buena seguridad. Todos eran amables, pero yo no era exactamente la mejor a la hora de relacionarme. No desde que estaba con Chris.  

Llamé al elevador y entré todavía concentrada en la melodía que sonaba desde el playlist. Estiré la mano derecha presionando el botón nueve y cuando las puertas estuvieron por cerrarse, un cuerpo se posicionó entre ellas deteniéndolas por completo. Di un salto hacia atrás debido a la impresión, frunciendo el ceño confundida, pero sonreí enseguida al momento en que me percaté de que se trataba de Hani y ésta a su vez alzó la vista hasta mí enojada. Reí divertida quitándome uno de los auriculares.

ㅡZely, estúpida ㅡ Dijo, llamándome por el apodo con el que ella misma me había apodado ㅡ. Estoy desde el estacionamiento gritándote como una idiotaㅡ. Reclamó al tiempo que me daba un leve empujón. Tenía la respiración agitada. 

ㅡLo siento, audífonosㅡrespondí señalándo con el dedo uno de mis oídos.

ㅡDebí suponerloㅡbufó rodando los ojos. Se giró en dirección a los botones y presionó el número ocho. Las puertas se cerraron, haciéndo un pequeño sonido al empezar a moverse ㅡ. Como sea, he traído algunos dulces hoy. Juntémonos con Ashley en la azotea para el almuerzoㅡ hizo una pausaㅡ. Por cierto, ¿ya le dijiste sobre eso?

ㅡNo. Estuve por hacerlo, pero me ha dicho que desde hace un tiempo no ha hablado con Él. Así que lo dejé pasar.

ㅡ¿Estás segura? Ni siquiera yo voy a sentirme cómoda si Ashley sale con tu ''Lobo'' sin saberloㅡmetió la mano dentro del bolsillo de su pantalón deportivo y hurgó un pocoㅡ. Pero si dices que está bien, supongo... ¿Qué demonios? Ah, me he traído el cepillo de dientesㅡdijo antes de explotar en risas sacando el pequeño cepillo amarilloㅡ, ¿Cómo llegó esto aquí? ¿Dónde he dejado los chocolates?



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Editado: 12.04.2018

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