El acto acaba de terminar.

El camerino del joven estaba vacío, era como cualquier otro camerino normal y corriente, un espejo con una mesa que tenía muchos libros encima, todos encuadernados con cuero, un armario donde debía de guardar sus vestimentas y un minibar, cosas que le hacían cómoda la estadía antes de su acto. Un par de sillones, de cuero rojo, aparecieron en el momento que los otros dos arribaron al cuarto por medio de esa técnica tan particular del mago.

Me imagino que este es un gran método de llevar a una humana a la cama-lo mira de reojo al aparecer en su camerino-cuantas al no saber cómo las trajiste deben quedar sorprendidas y encantadas por tus palabras.

- ¿Celosa de quizás no ser la primera que entra en el camerino? -la mira con picardía.

-Ya quisieras que fuera de esa forma.

-Entonces no veo a que viene el comentario, brujita.

-Te puedes ir a la mierda con tu "brujita".

-Jajaja debes aprender a controlar más tus sentimientos, gran parte de la esencia mágica se maneja por medio de ellos-se acerca a ella hasta a estar a un palmo de distancia, tiene sus ojos clavados en los suyos-es por ello que ni siquiera has podido tocarme antes, bru-ji-ta.

-Escapaste de pura suerte, la primera explosión te dio de lleno-dice con la voz quebrada.

- ¿De lleno? Apenas me entere de lo que sucedía y solo fue por todo el alboroto que armaste sin tanta necesidad-dijo mientras tocaba su bufanda-Emerson me protegió y basto con que usase una pequeña parte de su poder, tienes la iniciativa, pero apenas puedes controlarte a ti misma...que decepcionante que el clan luna se convirtiera en semejante bazofia.

-Eres un completo idiota-su voz se quebró del todo y las lágrimas comenzaron a marcar su rostro como si de ríos se tratase, lloraba ante la rabia que la consumía- no tienes la más remota idea de porque estoy haciendo esto...

- ¿Crees que me gastaría en traerte a mis aposentos si en verdad no supiera la razón de por qué has intentando matarme? - sus pupilas estaban fijas en las de ella y esto era demasiado incomodo, levanto una mano que brillo con un color blanquecino y con el cual seco las lágrimas de la joven-no quiero tocarte y que me suceda lo que al pelirrojo-se alejó y tomo asiento en el uno de los sillones, enfrentado a ella-te invito a sentarte conmigo y que me cuentes un poco más del peligro que está asediando a tu clan.

- ¿Cómo has sabido eso?

-Telepatía, una cualidad muy útil que aprendes con los años, aunque los magos de alto rango saben evitarla.

-Eso lo explica todo, si tan sencillo se te hace poder leerme entonces ya sabrás por qué estoy aquí.

-En verdad no, simplemente averigüe lo que necesitaba-hizo aparecer una jarra llena de un líquido marrón y un par de tazas-no me gusta meterme más de lo debido en la mente, suelo usarlo para adelantarme a un ataque enemigo o evitar que me traicionen, pero odio abusar de ese poder-las tazas se habían servido solas y una se acercaba levitando hasta la joven-bebe un poco, te reconfortara mucho.

- ¿Chocolate? -pregunta sorprendida.

-El mejor calmante de malos recuerdos, Alma.

- ¿Cómo supiste lo del pelirrojo?

-Te miraba de vez en cuando y no quería que te fueras antes del final.

- ¿Y lo que le dije?

-Tengo un gran oído-dice encogiéndose de hombros.

-Me parece que esa telepatía tuya la usas más de lo que deberías.

-Al parecer te ha molestado.

La joven no respondió, estaba muy a la defensiva mientras él seguía sin atacarla. Era muy estúpida esa situación.

-Así que al matarme evitarías que tu aldea sea arrasada.

-Qué bueno no lo usabas para investigar más de lo debido.

-Me impacienta que esperes tanto para contarme las cosas-mira sus manos y le hace señas de que beba-toma un poco y veras como te calmas.

El levanto su taza y comenzó a beber.

-Delicioso-suelta un suspiro al casi terminar su taza- en verdad no sé cómo antes no existía semejante invento.

- ¿Antes? ¿Qué edad tienes? La chocolatada existe desde hace ya mucho tiempo.

-Una respuesta por otra, ¿no te parece?

-Puedo morir con la intriga.

-Entonces espero que disfrutaras del espectáculo y mi amabilidad-su cara se cubre de una sombra-alguien que intento asesinarme y no se arrepiente de ello, peor aún, ni siquiera tiene intenciones de darme una explicación para semejante falta de respeto, demuestra cuales son los valores que su clan maneja-la habitación comenzó a volverse negra poco a poco, la bruja se pone nerviosa y siente lo mismo que el pelirrojo antes, cree estar viendo un demonio, alguien dispuesto a destruirla-luego de eliminarte iré por tus compañeros y no me detendré hasta que no quede ninguno.

-¡No puedes juzgar a los demás por esto!-grita desesperada mientras intenta pararse pero sus piernas están temblando, el miedo le consume las fuerzas para moverse, siente como el aire se espesa-Deja a mi clan en paz...por favor-la habitación se convirtió en un vacío negro en el que solo existen ellos dos-ellos no saben nada de esto...mátame a mí pero por favor...ya sufren demasiado-comenzó a llorar y se arrodillo ante el mago, acaba de comprender la diferencia de poder que había entre ambos, él estaba en otro nivel, en una dimensión que ella ni siquiera comprende y por esa razón intenta jugar su última carta, ahora las lágrimas que caen por su rostro son por el miedo que le produce semejante presencia-te entrego mi vida porque los ayudes...te lo ruego Xoel-las lágrimas le nublan la vista y siente como una presión en el pecho la asfixia, todo su cuerpo comenzó a temblar y en su mente solo una palabra retumba, hechicero-haz conmigo lo que quieras pero por favor...defiende a mi clan.