Recuerdos y destrucción.

"Todo comenzó hace dos meses, maestro...

-Por favor, no me llames maestro-Xoel se encontraba mirando con delicadeza a la chica que acaba de convertirse en su discípula-puedes llamarme simplemente, Xoel.

-Pero...

-No le discutas a tu maestro-dice mientras una mueca de falsa seriedad se forma en su rostro.

-Eres muy extraño-suspira-proseguiré entonces, Xoel.

Este la incentivo para que hablara mientras bebía su taza de chocolatada, en verdad parecía un chiste que alguien como él fuera tan poderoso. Incluso se diría que era una falta de respeto, pero ella no tenía más opciones. Prosiguió con la historia.

"Hace ya más de un año a nuestro clan llego la noticia de que había un individuo que visitaba a los clanes del mundo buscando a un mago muy poderoso. Al principio no prestamos atención a esto, en nuestro clan, al menos aquí en Argentina, nunca existió un mago poderoso. Dejamos que la noticia muriera con el tiempo y nos olvidamos de ella. Paso el tiempo y a lo largo del mundo pudo sentirse el despertar de un poder enorme, fue algo increíble. Tras ese suceso todos supimos que allí estaba el mago tan poderoso que este individuo buscaba, aunque tan rápido como el poder sobresalto al mundo, también desapareció. Hace dos meses ese individuo...-su voz se quebró otra vez-ese individuo llego a mi clan, un forastero vestido con un traje victoriano y de un aura oscura, y nos exigió que debíamos encontrar al mago que respondiera a esta imagen-con su mano hizo aparecer un viejo pergamino que tenía la imagen de Xoel dibujada con carbonilla. Al principio nos negamos, no nos interesaban sus problemas, somos un clan pacifico y hemos vivido siempre del crecimiento espiritual, así que simplemente dejamos a uno de los rangos altos hablar con él, le dijo que no teníamos ningún conocimiento sobre tu paradero. Como bien sabes la luna nos permite tener cierta clarividencia, pero solo lo consiguen aquellos brujos que han encontrado el verdadero equilibrio con su interioridad, en nuestro clan solo un sabio tenía esa habilidad. Este tipo exigió que debíamos presentarle al sabio todo lo que pudiera y todos se negaron, su aura no presagiaba nada bueno. Este no quiso aceptar un no por respuesta y...y..."

-Comenzó una masacre-termino Xoel-el sabio murió y con él se perdieron gran parte de sus secretos-la joven lloraba de nuevo, pero sin producir ningún sonido, estaba conteniendo los suspiros y bañando su regazo con pequeñas gotas- ¿puedo ver?

El mago camino hasta donde la chica y extendió su mano a unos centímetros de su frente, esta asintió sin mirarle y acerco su frente a la palma.

El mago apareció en una escena vertiginosa, lo veía y sentía todo desde la perspectiva de Alma.

- ¡Corran al santuario! -se escuchaba gritar a un hombre a la derecha de se encontraba la joven Alma- ¡No lo dejen llegar! ¡Va a matarlo! -la desesperación en la voz del hombre era insoportable.

Muchas personas, con habito blanco y cintas negras en sus cinturas, corrían por una escalera de piedra que llevaba a una cueva en plena montaña, en la cual se veía apenas una luz naranja que brillaba débilmente. A mitad de camino se lo veía al forastero subiendo con una paciencia horrorosa, como si no se enterase lo que sucedía allí debajo. Su traje negro ondeaba con suavidad, tenía la capucha puesta y llevaba sus manos en la espalda, cual viejo que paseara por una tarde tranquila de domingo. En ese momento Alma corría para alcanzarlo, en su mente una voz le alertaba que debían atraparlo y otra, una más oscura y triste, le aseguraba que no podrían con él. Se escuchó un grito y el cuerpo de la chica se tensó, subió su mirada y pudo apreciar como un cuerpo vestido de blanco salía despedido hacia un costado de la montaña. Había sido el primero en alcanzar al forastero, pero nada más eso pudo hacer, alcanzarlo. Los demás intentaron de atacarlo, se escuchaba recitar un millar de hechizos y nada sucedía, era como si fueran simples humanos de un momento a otro. Muchos gritaban desaforados los hechizos y maldecían tras cada intento fallido, corrían, recitaban y maldecían. La joven bruja también gritaba, su garganta parecía estar a punto de desgarrarse, pero nada sucedía. Nuevamente un grito se escuchó y esta vez el cuerpo hizo un sonido de ramas al quebrarse cuando su espalda choca contra la pared de la montaña. La chica intento dejar de mirar, pero no podía evitarlo, en esta ocasión fue un grupo un poco más amplio el que pudo alcanzarlo, cuatro hábitos blancos intentaron de pescarlo, saltaron para arrojarle al suelo y en pleno aire sus cuerpos se detuvieron. La risa del forastero se hizo oír y apenas giro su cabeza para ver el espectáculo que estaba por crear, los cuerpos flotantes empezaron a brillar con una luz dorada que venía desde sus pechos.

-Al parecer, están dispuestos a dar sus vidas por este viejo-la voz del forastero se escuchaba dentro de la mente de la joven, le hablaba por telepatía-les complaceré.

Su mirada se clavó en los cuerpos brillantes que tenía detrás y los hizo estallar. El día llego por unos pocos segundos, estaba teñido de rojo y naranja, la noche regreso y, con ella, el olor a la muerte apareció, el puente quedo desecho por la explosión. Los gritos de odio hacia el forastero se hicieron escuchar como también el sonido de las arcadas y el vómito al salpicar el suelo. Alma se descompuso y llego ambas a su boca, el olor era nauseabundo y el acto cometido era aun peor. Los cuerpos estaban destrozados y apenas se diferenciaban unas partes de otras. Sonriendo a su multitud el forastero comenzó a chasquear sus dedos, alrededor de la joven las explosiones lo iluminaron todo en esa noche dejando, tras cada una, un poco más del hedor a la muerte. La risa de aquel demonio se escuchaba en el interior de la mente de la chica que se había quedado muda al ver aquellos cuerpos estallar y como ahora mataba a todos sin dudar, sin compasión y con gran diversión. De golpe un estallido cercano hace que la chica vea todo vertiginoso y caiga varios metros detrás, allí el recuerdo termino.