Y ahora ¿qué piensas? #4

11*** Idiota una vez, idiota siempre.

¿Estás lista ahora para admitir que sigues enamorada de Dave? 

Allyson rememoró la pregunta de su amiga mientras daba la onceava vuelta sobre su cama.

¡¿Lista?!  ¡Claro que no!

No le había dado una respuesta a Penny, pero aún pasadas las horas seguía pensando que al menos se debía una respuesta a sí misma. 

El problema era que no tenía idea de nada, o fingía no tenerla; y aunque por momentos podía jurar que no sentía nada por Dave, más allá de curiosidad y unas leves ganas de hacerlo rabiar, un parte de ella, en su interior, le gritaba que mentirse era patético. 

Llevaba horas ignorando esa voz que le decía, con insolencia, que sus sentimientos por Dave permanecían iguales, que haber encerrado a la Allyson de 16 años, profundamente enamorada,  en una cueva no había cambiado nada y ahora que había pasado algo de tiempo con él, las cosas no volverían a ser iguales. 

Tomó su almohada y la apretó contra su rostro antes de dejar escapar un grito que quedó atrapado entre las fibras. Ella no quería sentirse de esa forma entre asustada y frustrada, pero no podía evitarlo y eso solo lograba asustarla y frustrarla aún más. 

Porque una cosa era tener 16 años y estar enamorada de lo que  David representaba, pero algo muy distinto era llegar a los 22 manteniendo sentimientos no correspondidos por un hombre que, además de todo, seguía sufriendo por su ex muerta. 

No tenía una posibilidad real con Dave, nunca la había tenido y seguir adelante con las citas solo sería torturarse por gusto. ¡Si él solo le había sonreído un par de veces, le había tocado la cadera y eso la mantuvo soñando despierta por varios días! No quería ni imaginar lo que algunos días más junto a Dave le causarían a su psique. 

Ella había cometido un error.  De hecho, todas sus acciones con respecto a Dave fueron errores. El primero fue meterse en su habitacion para decirle que lo amaba, el segundo, sin  duda,  habían sido las citas. Su relación estaba destinada a ser cordialmente distante y ella había roto el destino, pero estaba a tiempo de remediarlo. 

Así fue como tomó la decisión de no volver a ver a Dave. 

***

El 18 de diciembre, exactamente una semana antes de navidad, Allyson y Owen acompañaron a sus padres hasta el aeropuerto.  Dentro de poco ambos tomarían un vuelo que los llevaría a Burundi, y permanecerían allí hasta finales de enero. 

Ella estaba acostumbrada a las despedidas, a los viajes de sus padres y a estar sola la mayoría del tiempo,  pero por primera vez en mucho tiempo, sentía que los extrañaría. 

Por fortuna, era una experta ocultando como se sentía, así que nadie en su familia notó que, por más que sonreía y bromeaba, lo único que le apetecía era meterse en su cama a ver Mujer bonita al menos tres veces, hasta que se le pasaran las ganas de decirle a su madre que la llevara con ella o, peor aún, llamar a Dave para la tercera cita. 

Si. Había tomado la decisión de no volver a verlo, pero la determinación le había durado menos de 24 horas. El resto del tiempo lo había pasado repitiéndose las razones por las que alejarse de Dave era buena idea. 

***

Miró a Owen sentado  junto a ella en el auto y contuvo un suspiro. Su hermano Lucía tan tranquilo que, por un momento, deseo tener la cabeza la mitad de hueca. Dos segundos después se reprendió por pensar esas cosas. 

Estaba irritable, ella misma podía verlo a pesar de sus intentos por ocultarlo. Tal vez necesitaba sexo; quedar con alguien, tomar un trago, lo que fuera que mantuviera a Dave fuera de su cabeza por, al menos, media hora. 

O tal vez solo necesitaba que Owen quitara esa desesperante musica de rap de su auto antes de que la cabeza le explotara.  

Alargó la mano izquierda hasta el aparato y suspiró con alivio cuando el molesto sonido paró. 

Miró a su hermano de reojo. Él ya estaba más que enterado de lo mucho que Allyson odiaba el rap, pero nunca perdía la oportunidad de molestarla un poco; nunca lo había hecho,  cuando eran niños solía halarle las coletas y ahora la torturaba con musica espantosa. 

—¿Te quedarás para navidad? —cuestionó, como un misero intento de hacer conversación. 

—No puedo. Iré a esquiar con unos amigos, diez días en las montañas. 

Un "ahh" escapó de su boca.  Obviamente le hubiera gustado que su hermano se quedara, la compañía le haría bien y hacía años que no pasaba unas Navidades junto a él. Al parecer, tampoco sería ese año. 

—Puedes venir si quieres, y si no tienes planes con... Penny —agregó. 

Allyson aprovechó la luz roja del semáforo para mirarlo fijamente unos segundos. Conocía demasiado bien a Owen como para saber que solo estaba intentando obtener información sobre Penny. Como decía el dicho: idiota una vez, idiota siempre. 

—Penny tiene planes con su novio —respondió, reintegrándose al tráfico. Puso énfasis intencional en la palabra "Novio". 



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En el texto hay: amor adolescente, rechazo, reto

Editado: 25.05.2018

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