Y ahora ¿soy papá?

Capítulo 3

Olivia:
—Disculpa que te citara aquí—le digo a la chica que me vio en el desfile, Sophia—pero es que como recién llegué al país aún no consigo niñera para los mellizos y si los llevo a la oficina arman mucho desmadre—agrego y ella sonríe. 

—No te preocupes, es muy bonita tu casa y tus niños son preciosos. 

—Muchas gracias—digo poniéndome de pie—¿te gusta el café? —cuestiono tratando de romper el hielo 

—O si me encanta. 

—Traeré café para ambas antes de tomar las medidas y ver el estilo y diseño que quieres, he sacado algunos patrones, pero podemos hacerle reajustes, todo a su gusto —exclamo y su respuesta es una sonrisa. Regreso en breve con el café. Los niños están allí cerca jugando con sus carritos. 

—Estoy tan ansiosa por la boda—comenta la chica. 

—Imagino... 

—Por la boda y por tener niños. Quisiera tener mellizos como esos preciosos, es que incluso... —dice mirando a los niños—creo que nuestros niños serían hasta similares, el pelo negro, los ojos claros, los labios rojos... es que si vieras a mi novio, no te imaginas como se parecen eses niños a mi novio...tan lindos, inteligentes, es que hasta su sonrisa hace que me acuerde de él, disculpa creo que hasta estoy un poco obsesionada con mi prometido, es que ese hombre es mi vida. 

—Gracias por tus elogios, seguro tendrán unos niños muy lindos—

—Eso espero, tu esposo debe extrañarlos mucho ahora que han venido a otro país. 

—Soy madre soltera—me apresuro a responder. 

—O lo siento, imagino que el divorcio es bastante complicado... 

—No... no, nunca me he casado, soy madre independiente... 

—O ya, disculpa, entiendo. 

—No te disculpes, estoy adaptada a que todos pregunten—respondo con tranquilidad, no es la primera persona que pregunta por el padre de los niños y estoy segura de que tampoco será la última, pero soy una mujer independiente y jamás me han importado las opiniones. —Bueno mira —agrego abriendo mi laptop y tratando de dirigir la conversación hasta el tema que realmente nos interesa—estos son los modelos que estuve diseñando, pero puedo cambiarlos a tu gusto, míralos con detenimiento. 

*****

—Estaré trabajando en tu vestido, cuando tenga lo que has pedido te lo envío y me dices que te parece para luego confeccionarlo—digo luego de que anotara todos los detalles que la chica me pidió agregar y eliminar del modelo que ha elegido. 

—Por supuesto, aunque si deseas podemos ponernos de acuerdo y salir y tomar algo, seguro no conoces mucha gente en la ciudad. 

—Me encanta la idea, me fui de aquí hace cinco años y mi lista de conocidos aquí disminuyó bastante. 

—Nos mantendremos en contacto, por cierto también quiero que hagas el traje del novio—dice y respondo que sí con la cabeza—niños adoré conocerlos— le dice a los pequeños. 

—Gracias.—responde Adrien. 

—Nosotros también—dice Ángel. 

—Pequeños preciosos. —exclama sonriéndoles. 

—No somos pequeños— pronuncia Ángel

—Ya tenemos cinco años—agrega Adrien. 

—O—dice la chica cubriéndose la boca, mostrando asombro a los chicos mientras me guiña un ojo—Pero si son muy grandes ya, cinco años, cuiden mucho a su mami—exclama diciéndole adiós a los pequeños antes de alejarse…

**********

Alex:



—Amor, a qué no adivinas lo que hice hoy—dice mi novia mientras entra al auto. 

—Ni idea—respondo subiendo un poco el volumen de la música mientras arranco el auto. 

—Me reuní con Olivia y encargué el vestido. 

—¿Olivia? 

—Amor, la diseñadora del desfile recuerdas, que mujer tan talentosa y tiene dos pequeños, deberías verlo. 

—Todavía quedan dos meses para la boda, te estás apresurando demasiado—digo con indiferencia mientras conduzco. 

—Dos meses Alexander, dos meses no son nada, te quedan segundos de vida sin estar casado, sin que compartamos nuestra vida por la eternidad—trago en seco al oír sus palabras, creo que la eternidad es demasiado larga como para pasarla con una sola mujer, demasiado larga.—y luego tendremos niños, Alex, hoy cuando vi esos pequeños sabes qué pensé... 

—¿Qué pensaste? 

—Que si tuviéramos hijos serían así, exactamente como esos niños, es que tendrías que verlo, tienen los ojos idénticos a los tuyos y hay uno de ellos, no sé cuál de los dos si Ángelo Adrien, es que no los diferencio bien pero uno sonríe exactamente igual a ti.—dice mientras freno frente al semáforo. 

—¿Igual a mí? —cuestiono tragando en seco 

—Si, y su pelo es... —dice tocando mi pelo—exactamente igual, en serio deberías ver a esos niños—agrega y me quedo pensativo, exagera, solo exagera, vi a esos niños y no se parecen en nada a mí, o bueno sí, quizás un poco, pero es coincidencia, pura coincidencia, qué similitud podrían tener los hijos de mi ex conmigo. ¿Por qué se iban a parecer tanto a mí? 

—Alex, ¡Alex! ¡Amor! 

—¡Que no! ¡Que es pura coincidencia! ¡Solo se parecen a mí por pura coincidencia! —exclamo en voz alta y Sophia me mira asombrada. 

—Amor... 

—Es que me vas a volver loco, ya deja de hablar de esa diseñadora y esos niños tontos—pronuncio mirándola fijamente. 

—Solo te iba a decir que el semáforo hacambiado de color—dice y acelero arrepintiéndome de lo que acabo de decir. Necesito dejar de pensar tonterías. Me han presionado tanto para que tenga una familia que incluso hago suposiciones sin sentido constantemente en mi cabeza. Esos niños no se parecen en nada a mí, y necesito volver a verlos para convencerme.



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En el texto hay: familia, secretos, amor

Editado: 11.02.2023

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