En la actualidad, en alguna parte de Minnesota, Estados Unidos.
El salón de la casa de la pareja tenía un aire muy distinto al que había tenido el día anterior, el ángel había reacondicionado el lugar y la luz del atardecer se filtraba por las numerosas ventanas; Roberto se incorporó sobre el sofá, se hallaba desorientado, despierto tras un sueño extrañamente reparador, a su lado se hallaban Luna y Rufus ambos dormidos sobre el sofá a su vera. Azile observaba el cielo a traves de la ventana mientras meditaba sobre a saber que tipo de asuntos.
- ¿Has descansado?- Preguntó sin desvíar la mirada.
- Lo que me has hecho Azile, no tienes derecho a hacerlo, no urgues en mi mente...- Pidió Roberto molesto.
- Tienes que estar descansado para lo que está por venir- Lo observó con sus antinaturales ojos color miel- Estabas muy alterado, cuando despierten hablaremos. Comprendo que tendrás mil preguntas en tú cabeza, trataré de ser preciso en mis respuestas, pero solo lo diré una vez-.
Rober asintió. La mera imagen de aquel ser frente a él le imponía respeto, además de que era algo tan increíble que hasta le costaba creerlo.
Abrió la nevera para beber y refrescarse, le sorprendió nuevamente la falta de suministro eléctrico en la casa, fue a revisar los plomos, pero todo estaba en orden.
- Sigue sin haber luz- Se rascó la cabeza- ¿Qué coño está pasando?-.
Unos minutos despues Luna despertó y al desperezarse despertó a Rufus, que profirió un quejido.
- Luna, mi amor, ¿qué tal estas?- Roberto se arrodilló a su vera y cogió su mano.
- Me siento... me siento genial a decir verdad- Ella apartó su mano y se levantó.
- ¿Donde demonios estoy? - Preguntó Rufus malhumorado mirando en derredor.
- Estamos en mi casa, vecino- Dijo Rober incorporándose.
- Me alegra ver que estáis todos bien- La voz autoritaria de Azile hizo que todos de pronto se volviesen hacía él- Hay muchas cosas ahora mismo que escapan a vuestro entendimiento, voy a tratar de arrojar un poco de luz sobre vuestras dudas-.
Los tres se miraron indecisos, todos tenían muchas preguntas. Roberto levantó la mano para pedir el turno de habla.
- ¿Qué estamos en parbulitos?- Rufus se rió- Yo todavía no se si esto es una mala pesadilla o que cojones esta pasando, pero podrías empezar por decirnos de que va todo esto... ángel o.. lo que seas... conque la verdad dadas las actuales circunstancias no se si hay algo que me pueda sorprender-.
Roberto lanzó una mirada de reproche a su vecino. Azile se acercó a ellos, su semblante reflejaba una serenidad absoluta. Rufus tragó saliva, trató de mantener la compostura, aquel ser alado imponía respeto.
- Pese al comportamiento grosero de vuestro vecino, tengo que coincidir en que está historia ha de ser narrada desde el principio, ¿qué es lo qué está sucediendo?; incluso a mi esa pregunta me queda muy grande, pero puedo tratar de explicar lo que sé... bien, el mundo estaba en un periodo de prueba, un plazo de tiempo en el cúal la humanidad debía evolucionar, ese tiempo, se acabó, ha sido insuficiente me temo... hay intereses detrás del planeta tierra y de la raza humana que harán lo posible por mantener su inversión bajo sus directrices- Azile hizó un alto para coger aire, las caras de los tres eran de una incredulidad absoluta, lo que estaban escuchando era muy descabellado- Estas inteligencias, van a repetir el suceso que años atrás ya realizaron, anteriormente con el diluvio, ahora recurririendo a otros medios...-.
- Supongamos que todo lo que dices es cierto- Interrumpió Luna- Asumo entonces que la biblia no es simplemente una novela y lo que dices es entonces que se nos acabo el tiempo para poder mejorar como especie, esas "inteligencias" tratarán de exterminarnos... pero, ¿de qué tipo de cosas son capaces?-.
- En realidad... ya ha comenzado, lo primero que han hecho ha sido arrojar un pulso electromagnético sobre el planeta- El ángel hizo un gesto señalando en derredor.
- Madre mía, vamos a estar jodidos- Dijo de pronto Rober nervioso.
- ¿Qué demonios es un pulso elec... electromag...?, ¿qué es esa mierda?- Preguntó Rufus mosqueado.
- Un PEM...- Comenzaba a explicar Luna- Es un arma que destruye las infraestructuras de comunicación, así como todos los sistemas eléctricos, lo frie todo-.
- ¡Oh, mierda!, eso explica que no haya electricidad- Rufus corrió a comprobarlo de nuevo.
- No hay luz, cierto, está arma ha sido devastadora, segando millares de vidas que necesitaban la electricidad para sobrevivir- Al ángel no parecía gustarle nada lo que estaba pasando- Pero esto es solo el comienzo, su plan va mucho más allá... no se cuanto tiempo nos queda, pero se está gestando un cataclismo sin precedentes-.
- ¿Y qué hacemos?... ¿se puede impedir?, es decir, tiene que existir alguna manera de salvar la situación...- Roberto fue reduciendo la fuerza de su voz conforme hablaba.
- Es que no entiendes nada "vecino", es el fin idiota- Rufus hizo énfasis en la palabra vecino- Esos hijos de satanás nos han jodido pero bien...-.