QUERIDO KARMA

El karma me persigue, cuando me di la vuelta escucho a la cabrona de la novia de Erick, me estaba saludando con su chillona voz.

—Hola, querida Grace— dijo, no podía tenerla enfrente, quería matarla.

Suspiré, cálmate Grace, la mire sonriendo de la misma manera hipócrita que ella lo hacía.

—Hola, querida Camille, ¿Cómo estás? ¿Le has quitado a muchas el novio?— formule, intentando sonar lo más hiriente posible.

Yo nunca me he dejado pisotear y menos por personas como esa, quería estrangularla.

Sentí como alguien más llegaba, era Nicolás, él era el mejor amigo de Erick, con quién Camille le era infiel al que llamaba mejor amigo.

Saludo a Camille como si nada sucediera, también quería matarlo.

—Hola, amor, ¿Cómo estás?— le hablo a Camille, solo entonces noto mí presencia. —ah, hola, Grace, ¿Cómo sigues con lo de Erick?— sonrió burlonamente a lo que solo conseguí voltearme, caminar unos cuantos pasos para asegurarme que no hubieran maestros, después lo mire sonriendo y le mostré, con toda la rabia, mí dedo del medio.

...

Cuando llegue a mí salón me di cuenta que la maestra no había llegado, al parecer no había tardado tanto afuera. 
Me acomode en el marco de la puerta y ni me inmute que Abril ya había entrado junto a más estudiantes; en unos cinco minutos, me adentre en salón buscando con quién me sentaria, pensaba que lo haría con Abril, pero me di cuenta que se había sentado con la nueva.

Un rato después, me acerque a mí querida _notese el sarcasmo_ amiga, Abril, le sonreí y ella me correspondió el gesto, me presento a sus amigas.

—Grace, ellas son Tessa y Daphne— dijo sonriendoles a las mencionadas.

Según entendí, Tessa era la chica de ojos cafés y gafas, y Daphne, ya la conocía, era la chica que le había hecho la vida imposible a Tory, hizo hasta un perfil falso para hacerle daño fingiendo que era un chico que a Tory le atraía hacía mucho tiempo.
En fin, termine por sentarme al lado de una chica llamada Mila, media alrededor de metro sesenta y nueve, ojos cafés, nada especial pero por primera vez en mucho tiempo pude distinguir que no era un chica creída, era muy normal de hecho, así que me cayó de lo mejor enseguida.

Al rato, voltee para mirar a Abril, quien se había hipnotizado al ver a una chica alta, con ojos color miel y de repente, recordé su nombre, era Shantal, le estaba cayendo redondita a Abril pero bueno, de eso nos enterariamos mas adelante.

En el receso, fui a buscar a Tory, ya que estaría con ella, cuando la vi, me abrazó y yo le correspondi enseguida.

Nos sentamos y comimos mientras hablábamos de diversas cosas pero cuando nos fuimos a caminar vi a mí anterior grupo de amigas.

Me quedé como estatua cuando las vi hablando con Camille, no, esto no puede ser, ellas no me harían eso...¿O si?

—tierra llamando a Grace, ¡GRACE!— grito Tory, yo solo suspiré, me sentía mal, todo iba tan bien pero los recuerdos me habían inundado, de nuevo.

Se me nublo la vista, pero no, no lloraría frente a ellas, no dejaría que me vieran desecha, no podía.

—Estoy bien, Tory, siempre lo estoy...— dije sonriendo falsamente, ella sabía que no lo estaba pero decidió dejarme tranquila.

El día paso rápido, estuve con Mila pues nos habíamos hecho buenas amigas en poco tiempo. Al tocar la campana salí corriendo pero alguien me alcanzó, no era Tory, no tendría la fuerza para detenerme _(no es por alardear, pero tengo mucha fuerza)_ y de pronto escuché su voz, era Erick.

—Tenemos que hablar y lo sabes— dijo seriamente, no, por favor, esto solo me pasa a mí.

—claro, pero no será ahora por qué tengo que...— mis palabras quedaron en el aire cuando escuché unos gritos, era Tory.

Salvada por la campana, mí mejor amiga me salvó de ese momento interrumpiendo nuestra "charla".

—Lo siento, fortachón, ella es mía hoy, no la he visto en dos semanas— y sin más, me saco corriendo de allí.

—¿Como planeas subir a mí moto sin casco?— dije curiosa, ella río y de inmediato llegó un chico que no conocía pero al parecer ella si, la saludo y luego se despidió de ambas.

—listo, problema 
resuelto— reí por sus palabras y encendí la moto.

—Eres increíble— dije riendo y ella río también con aire de superioridad.

—lo se, por algo soy tu mejor amiga, ¿No?— yo solo asentí a sus palabras y ella me abrazo fuerte para no caer.

Después de un rato estaba en casa de mí abuela, Rosse Bennet, una de las mujeres con más dinero en todo Estados Unidos, se preguntarán, ¿Yo también soy millonaria?, Bueno, relativamente, pero no me gusta decirlo, no me gusta sentirme más que nadie, solo Tory lo sabía.

En fin, mí abuela me recibió con muchos abrazos, nos quedamos viendo televisión un rato hasta que me fui a dormir.
 

Dios, qué día tan largo.

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El segundo cap amores míos que les guste💜💜