Capitulo 3

                                                                                                                       Lunes 2 de marzo del 2018

¿Por qué se permite el paternalismo político?, estamos sumidos en un mundo totalmente enfermo, dañado no solo de problemas ambientales sino también de grandes conflictos sociales. Disfrazamos la degradación moral como un acto completamente “correcto”, justificando actos sin principios como: la corrupción, las drogas, la pornografía, el incesto, el feminismo, sumergiéndonos por completo en un caos que poco a poco extinguen los valores. Pero que sucederá ¿Cuándo nuestro caótico mundo corrompa a todos los jóvenes?,¿Quiénes están fallando?

Apenas entramos Abreu exploto soltando asqueroso las únicas palabras permitidas para un profesor, con la cara gacha me dedique a criticar cada una de las acciones de todos notando de esa forma como se le marcaban las venas del cuello, mientras el rector por la exageración y el impulso de las mimas entreabrió la boca sorprendido.

—Señor director pido la expulsión definitiva de mi clase a estos dos.- con los ojos fruncidos continúo.- Me han faltado al respeto, tampoco es la primera ocasión en la que ocurre su osadía, no veo el motivo de seguir con ellos si a costas se ve que no están interesados por aprender

Nuevamente nos miraba con furia solo que más controlada, las suelas de mis zapatos subían y bajaban sin contención, los brazos enrollados alrededor de mi cuerpo amenazaban con sudar y la cara no tenía la intención de guardar la postura correcta a un momento de seriedad. Las paredes cafés daban un toque formal e impotente al lugar, los trofeos acumulados como grandes obras de artes en una pequeña vitrina pretendían dar una chispa intelectual, el librero de caoba estaba repleto de una cantidad de libros gruesos y en la mesa derrochando autoridad se encontraba el director mirándonos a los tres con cara indescifrable. Dando a entender que el choque emocional de hace un rato lo dejo intacto.

Gire al lado de mi compañero quien miraba a todos lados intentado ¿encontrar una escapatoria? Solo estoy segura que se hallaba ajeno al miedo y una mirada serena ¿Cómo cojones podía estar tan tranquilo en momentos como este?, nuestro destino se marcaba aquí ¿seriamos suspendidos o expulsados? Era un enigma tan grande.

Reparé su uniforme, ¡era gigante! Aun con dobladillo toda esa tela le cubría los zapatos esponjado el borde de sus piernas, parecía un chanchan amarrado, hasta en el aire podía tomar impulso y volar, la playera estaba arremangada y un poco sucia, ¿por qué algunos hombres tenían que ser descuidados con la presentación?

—Cada uno me haría el favor de contar sus propias versiones— soltó una bocanada de aire                                

¿Queee?, paso todo menos lo que yo esperaba, imagine que nos riñeran hasta saciarse, nos impusieran miles de castigos y nos expulsaran, pero que nos diera la oportunidad de dar nuestras versiones, eso sí que era algo completamente nuevo generalmente la mayoría superiores siempre abusaban del poder.

Voltee a ver a los otros dos, el profesor Abreu por la cara que se trae tampoco esperaba aquel comentario, el pelinegro seguía impasible, ¿Cómo le hará para no mostrar sus emociones?, decidí girarme al frente con una sonrisa satisfactoria y empezar mostrando valentía.

Diez mil explicaciones por parte de Abreu después

Me arrepiento de tomar la primera palabra pues después de mi la agarro el chico, y por último el exagerado del profesor de matemáticas y desde entonces no ha parado, perdí la noción del tiempo a los diez minutos, no me importaría que quiera seguir hablando todo el día, lo que más me duele es el atraso en las demás materias ya que para ponerse al corriente es difícil.                                                            

—y como le digo estos dos alumnos son una escoria, deben aprender valores— tomo aire ¡ya cállenlo!

 —Entiendo, analizando cada una de sus acciones  debo admitir que unos tienen más estilo para hablar que otros— medito sus palabras— En la vida nos encontramos con distintos problemas, para empezar debemos aceptar nuestros errores y esto significa que los tres actuaron mal, si dejo pasar esto para el maestro se convertirá en un prepotente profesor que abusa de su poder humillando a los demás y a su vez olvida que también comenzó en el nivel más bajo, se convertirá como aquellos políticos altaneros y mordaces que una vez sentados en la silla omiten a quienes depositaron en ellos su voto de confianza, y ustedes— giro su cara para ambos lados— si dejo pasar el roce, más adelante se convertirán en un gran problema social. Para empezar toda acción lleva a una reacción  ¿acaso esperaban que el maestro los recibiera con los brazos abiertos después de su intromisión?, todo ciudadano está regido por reglas, mismas que aseguran una mejor convivencia y también regulan el comportamiento de las personas. Imagínense que careciéramos de limitaciones, el libre albedrío seria confundido, o tal vez está siéndolo, Entonces ¿A cualquier caminante nada más porque se nos pegó en gana lo golpeamos? Pues. “¡No!” debemos aprender que nuestro derecho termina donde acaba el de al lado. Entonces a los tres los invito a mostrar la calidad de personas que existe en ustedes y pidan las respectivas disculpas por sus actos con la consigna de que deben aceptar el castigo que cada quien se buscó y merece— suspiro.

Oh, enserio sucedió esto, aquel personaje tan reservado como el director tenía criterios tan… tan… ahí no sé. En ningún segundo se inclinó hacia algún bando, no sentencio solo uso el sentido común mostrándonos una gran lección dándonos a entender que estamos dejando de lado la calidad humana y sumergiéndonos a un mundo de “moralidad disfrazada”, dejando por último punto a los valores.

—maestro, estoy muy abochornada por mi acción, no debí faltarle al respeto de esa manera. Fue algo muy irracional e injusto para usted, ofrezco darle una disculpa públicamente— con una valentía desconocida dije.