Seis

Micaela
 

Canción: Me Soltaste – Jesse & Joy 
 

No sé cómo puede caer ... no debía creerle a Xiomara, ahora tengo al frente el objeto de mis temores; mi primera impresión era que todo se sabía, pero no, era la famosa carta del señor Ernesto Aragón, pensé que todo menos que seguía casada con él.

En mi mente me lo repetía, no podía ser ... lo veo salir tan campante de la habitación como si no le afectara en lo absoluto, mis lágrimas salen sin parar, 10 años después me viene a desestabilizar mi vida. Al salir me encuentro a Xiomara

- Lo primero que te dije y lo hiciste – me trata de tocar y la esquivo –

- Lleva años buscándote ...

- No voy a permitir que me haga daño ... otra vez – me mira como si no entendiera –

- ¿Qué te hizo Xavier? – casi hablo de mas y me dirijo hacia la puerta para irme, recojo mis cosas y tengo varias llamadas perdidas –

El guardia no me deja salir por que según el señor dio órdenes de no dejarme salir, trato de salir y nada,

- ¡XAVIER! .... – empiezo a gritar en jardín y a tirar piedras hacia las ventanas y puertas – ¡YA TIENES TU SUCIO DINERO, DÉJAME A MÍ EN PAZ! – el guardia trata de agarrarme y forcejeo con el -

- ¡NO LA TOQUES! – le dice a el guardia y se acerca hacia mi y en tono más pausado me habla – te calmas

- No soporto estar en tu casa ... - desde su altura me observa y suspira –

- Buen punto ...

- Que no entiendes que no quiero estar aquí, ni verte – tiene unas llaves en las manos –

- Yo te llevo a tu casa

- ¡NO! ... necesito que ese – señaló a el guardia - abra la estúpida puerta ... yo tomo un taxi

- En servicio público no te puedes ir – saca el teléfono e intenta llamar, pero me queda viendo - ¿Qué te hice para que me odies de esa manera?

- Voy a llamar un taxi y me largo

- Mírame y contéstame – me detengo y lo encaró –

- Tienes el descaro de preguntarme eso; me utilizaste a tu antojo por que tu abuelo ... y todo fue mentira

- ¿Te utilice Micaela? ¿te estas escuchando? ... te recuerdo que nos casamos de común acuerdo, no te coaccione, no te pague absolutamente nada, tu quisiste unas dichosas reglas y accedí ...

- Reglas que no sirvieron de nada ... - lo miró con lágrimas en los ojos –

- No sirvieron por que las rompimos, no solamente yo, tu también Micaela; te recuerdo las dichosas reglas ... nada de intimidad, no tratarnos como pareja en privado, te pagaría por ser mi esposa un año, al año automáticamente ese matrimonio validez; todas las rompimos, tu cumpliste la última nada mas

- ¡cállate! ...

- No me culpes Micaela ... ante todo eras mi amiga y ni eso te importa, para desaparecer ¿Qué pasó para que te fueras así? – no he parado de llorar -

- Me tengo que ir ... mañana primera hora tendrás en tu despacho mi petición de divorcio

- Ya te dije que no lo tendrás ...

Recojo mis cosas del pasto, mientras le hace señas al guardia que me deje salir, hay un carro a las afueras esperándome, no arranca de una vez, lo veo mirándome por las ventanillas y se acerca le dice algo a el chofer y luego se enfoca en mi

- No se te ocurra desaparecer otra vez Micaela – lo ignoro y volteo mi cara para otro lado –

Siento que el carro avanza, me descargo a llorar, le digo que me lleve hacia el local para dejar las cosas, necesito estar sola, pensar; hago una llamada hacia mi casa para que estén tranquilos, miro la hora y no son ni las 10 de la noche, al bajarme le voy a pagar y me dice que ya lo pagaron, Xavier no cambia.

Trato pensar en que haré ahora, por nada del mundo Xavier puede saber donde vivo, mi mente esta jugando conmigo, irme no puedo, a esa hora llamo a un abogado amigo y averigua en que estado esta mi matrimonio, ya que no convivimos hace 10 años; tiene cláusulas sobre cláusulas, que no permiten el divorcio tan fácil, a no ser que sea de común acuerdo.

Estoy jodida ...

Vuelvo al punto inicial, me devuelvo los 10 años ... Xavier no me quiso nunca, simplemente me utilizó para agradar a su familia, me dejé llevar por lo que yo sentía y hoy que lo volví a ver todo eso que sentía resurgió como el ave fénix ... de las cenizas.

Me odio por quererlo ...

Verlo entrar a esa estancia, me corazón vibró como la primera vez; él tan frío, taciturno, su rostro no mostraba expresión ... me odie y lo odie

A mi mente viene lo que dijo al final "sea lo que sea haya pasado lo voy a averiguar" no puedo enterarse, no lo permitiré.

Cierro el local y tomó un taxi hacia la casa, trato de no llorar más, no se lo merece; al llegar todo esta en silencio, entro al cuarto y divisó el objeto de mis amores y temores, durmiendo plácidamente ajena a todo el remolido en el que estaba metida.

Trate de dormir, pero no pude; me dedique ha hacer aseo a la casa, necesitaba distraerme, al llegar al local me doy cuenta de que me encontró por los dichosos brigadeiros y su hermana. La mañana se va tan rápido que no me doy cuenta de que no he comido, tomó un pan con café para ahuyentar el hambre tan voraz que tengo.

Me pase la tarde terminando los pedidos, por los cristales logró divisar cuando llega una moto, volteo a mirar a Gina que queda sorprendida viendo a Xavier entrar a el local

- Buenas tardes – su expresión es igual a la de ayer, me quedo en silencio ignorándolo – dos cajas de brigadeiros –

- Cla-ro ... ¿Cómo los desea? – estoy de pie viendo la interacción que tiene Gina con Xavier –

- Surtidos – se sienta a esperar, presiento que esto será de todos los días, le hago señas a Gina que yo me encargo –

Me tardó bastante en entregarle el pedido, simplemente porque no me da la gana; Gina se va dejándome a solas con él

- ¿Qué pretendes? – le entrego las dos cajas de brigadeiros –