¿y si fuera ella?

Ventidos

Micaela

Canción: ¿What if? /Coldplay 
 


Hay padres de todo tipo, pero los Xavier y Xiomara se llevan el premio a los peores padres del universo, ahora que soy madre entiendo que uno quiere lo mejor para nuestros hijos, pero no a consta de su felicidad y tranquilidad, eso prevalece.

Después de conversar un rato largo, su expresión me preocupaba, estaba ansioso y a ratos molesto, así que decidí por darle un té de valeriana, dormiría toda la noche. No logre dormir mucho ya que al breve movimiento lo veía para ver si estaba bien.

A la mañana me levanté super temprano, prepare a Martina para ir al colegio y de paso hice el desayuno, algo pequeño, porque no se me da las artes culinarias, lo mío es la pastelería; saque a sole al patio un rato, también le di su alimento, me detuve a pensar que ese día éramos una familia común y corriente con una mañana rutinaria. Subo y no encuentro a Martina en su habitación, si no con su papá, él todavía dormido, la llamó para que se termine de arreglar y desayune.

Estoy tan concentrada peinando a Martina que no me doy cuenta que nos observan, al voltearme me sonríe y hay dedujé volvió Xavier el que quiero, el tranquilo y centrado, mi hija sale volada para donde él, mientras trato de organizar un poco la habitación.

Desayunamos todos juntos, Xiomara Xander, Martina, Xavier y yo, no sabía que los colegios de los chicos quedaban cerca, así que Xiomara llevó a Martina por mí; me doy baño mientras él señor arregla la cocina.

Al bajar esta leyendo algo en teléfono, porque esta con ceño fruncido, al verme lo guarda y me sonríe

- ¿Qué me diste anoche?

- ¿Por qué? – me sonríe –

- Dormí como nunca, estoy bastante descansado y estaba solo – nos sentamos en la mesa –

- Te di un té de valeriana, no me gusto como estabas ... lo siento – me toma la mano –

- Está bien, descansé ... lo único es que dormí solo – frunzo el ceño –

- Lo necesitabas ... estuve a tu lado un rato y después con Martina – me levanto y me acerco bastante a él, sus ojos me escanean totalmente –

- Entiendo ...

- No quiero verte otra vez, así como estabas ayer ... deja de lado todo lo que paso con tus padres, te hace daño ... tienes un alma noble – se levanta ahora soy yo la que lo miro y me tomó de la cintura y me atrae hacia él –

Sentí la presión en mis labios, ¡me estaba besando y yo pensando!... le doy paso y le sigo, le estoy devolviendo el beso con más intensidad, con más pasión, con una pasión contenida de años, mis dedos juegan con su saco, siento sus manos en mi rostro, por falta de aire nos separamos, pero sigue dándome besos por todo el rostro

- ¿Quieres ser mi novia? - nos carcajeamos –

- No se ... mi esposo no me dejaría – chasquea la lengua-

- No te preocupes puedes tener esposo y novio ... y ¿qué dices? – me queda viendo esperando mi respuesta –

- Bueno ... serás mi amante – camina hacia la cocina y regresa sin nada –

- Yo quería ir despacio, pero aceptó el rol de amante

Salimos de la casa entre risas, hoy empezábamos de nuevo, con cosas que digerir, superar y compartir. Me deja en la puerta del local, sus besos me cortaban el aliento, los sentía genuinos, así que hay estaba otra dosis de besos.

El resto día pasó con tanta rapidez que cuando me di cuenta, ya Gina se iba para la universidad, al llegar a casa, no me sentía cómoda, ya no me sentía bien ahí, entro y esta Martina corriendo por todos lados y esta Carmen detrás de ella, no sé a qué juegan, me señalan la cena servida en la mesa ... lo extrañaba.

Bastante tarde escucho gente hablando, deduzco que es en la calle; caminó hacia la sala y se escuchan estruendos por todos lados, me agacho y voy hacia la ventana, veo que unos chicos salen corriendo, tiraron piedras hacia la casa y reventaron todos los vidrios. Según algunos vecinos hace años unos chicos desadaptados hicieron lo mismo, así que debió ser eso, lo más raro es que nada más fue en mi casa, con las demás no se metieron.

Al llegar al local Gina esta con una enorme sonrisa, al entrar me encuentro con un enorme ramo de rosas, tomó la nota y dice:

"Quizás el amor se trata de avanzar hasta que aparezcan las estrellas"

"Luchemos para llegar a las estrellas"

con amor

Xavier Aragón 
 


Debía tener una cara de boba por la forma en que me miraba Gina, le pase la nota para que la leyera

- ¿El señor de los brigadeiros? – me pregunta asombrada –

- Sí ... es mi esposo y el padre Martina – tenía una caja para empacar las tortas y se le cae de pura impresión –

- Ahora pensándolo bien, la niña es exacta a él... estoy perdida Micaela

Me sonrió y le cuento a grandes rasgos lo que ha pasado en nuestra vida, de porque estuvimos separados tanto tiempo y de cómo estamos en plan de "novios" por decirlo así.

En las horas de la tarde llega Carmen con Martina y a ambas se les iba cayendo baba al ver semejante ramo de rosas, mi hija solamente me dijo que era bonito, pero que a ellas le parecían más bonitas las amarillas, todos sabemos su fascinación por ese color. Se llevaron el ramo para la casa, mientras yo terminaba en la pastelería.

Unas horas más tarde me entra una llamada, un amigo me tenía un evento y yo le surtiría de pasteles y postres, me tocaba sola, ya que Gina estaba en exámenes finales y no podía faltar, llame a Carmen y me dice que tiene cita con el novio, otro problema que se añadía, quién se quedaba con Martina mientras yo llegaba; la opción más viable es Xavier, así que mientras yo llevaba, los pasteles y postres y arreglaba la mesa destinada para el evento, Carmen llevaba a Martina donde su papá.




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