Veintiséis

Micaela

Canción: The Reason / Hoobastank 
 

El cuerpo me dolía hasta más no poder, pero me sentía segura, había conversado con Xavier y por más que nos hagan daño no debemos responder de la misma forma porque nos volveríamos iguales a ellos, verlo fuera de sí, me había dejado un mal sabor de boca.

Me puse a pensar en el tiempo que pasamos separados, ese tiempo nos había dañado, a mi me dejó una estela de miedos e inseguridades, pero a él lo había vuelto una bomba de tiempo, salían destellos de ese daño, aunque su parte amorosa prevalecía, estaba consciente que esa parte dañada luchaba por salir.

Ya entrada la noche lo vi ausente, caminaba de un lado a otro, sume todas mis fuerzas para levantarme, fui hasta el baño y me observe, los moretones surcaban mi rostro, eran la prueba fehaciente de la degradación humana, como una persona puede hacerle daño a otro sin motivos.

A paso lento me regreso a la cama, ya me toca la crema para los golpes que tengo en los costados, miro hacia todos los lados y no la veo, siento los pasos de alguien

- ¿Qué haces? – volteo y me encuentro a un Xavier abrumado –

- Necesitaba ir al baño – todavía me encontraba de pie y con suavidad me devuelve a la cama –

- Me hubieras llamado – se sonríe, pero no del todo –

- No puedo gritar y ya es hora de la crema – le señalo mis costados - ¿Dónde está terremotico?

- Me dijo que renuncia a ser enfermera y que ahora me toca a mí – saca de lo cajones la crema y me la muestra – y ¿Cómo?

- Tu hija es un caso ... bueno tienes que quitarme la venda, untar la crema con masajes suaves y vuelves a colocar la venda

- ¿Pero tienes que quitarme la camiseta? – le sonrió y asiento –

La única forma de que me quite la venda y aplique bien la crema es estando de pie, así lo hacemos, él busca una silla y se sienta en ella, quedando a la altura de mis pechos, con delicadeza me va quitando la camiseta, cuando mis brazos quedan libres, me dice que me tape los pechos mientras termina de quitarme el suéter, ahora me quita la venda, al quitarme la tensión de los costados duele un poco, trato de mirarme y lo que veo son moretones, va hacia el baño y trae un pote con agua y un pañito, con suma delicadeza los pasa por mis costillas, lo observó concentrado, pero tiene el ceño fruncido, eso paso cuando algo le preocupa, cabe añadir que estoy de pie delante del solamente en bragas, pero su mirada está en mis costados, otra virtud del señor es, respetuoso, nunca hizo algo sin mi consentimiento.

Siento sus manos sobre mis costillas y mi espalda esparciendo la crema, cuando va a poner la venda nuestras miradas se conectan, sabe que tiene que aplicar fuerza, pero no demasiada, con la mirada me pregunta si así o más fuerte, simplemente asiento.

Cuando termina me observa completamente y suspira, pero su ceño sigue fruncido, se levanta y busca otra camiseta,

- Vuelve a sentarte Xavier – me mira confundido; automáticamente lo hace, cuando me acerco y me siento en su regazo- ¿Qué te pasa?

- Me preocupa que no estés bien, que todo esto – me señala- te haya dejado alguna secuela

- Me recuperaré, esto es físico – la abrazo y su rostro queda en mi cuello –

- Te amo y me duele verte con tanto dolor y llena de moretones – lo sonrió cuando siento un beso en mi cuello –

- Aja ... - me concentro en su rostro y llevo mi mano hacia el ceño fruncido qué tiene – esto significa algo ... cuéntame

- Mi padre cumplió su palabra, la entrego ... somos la comidilla de los medios, es un caos – me quedo en silencio sopesando sus palabras –

- ¿Cómo te sientes respecto a eso? - suspira –

- No sé, jamás pensé que papá cumpliera su palabra, Xiomara me comento que hace días atrás ellos habían conversado y él le había dicho que no sabía nada

- Quizás esa es la razón por la que nunca hizo nada, debes conversar con él de forma calmada – asiente y se levanta conmigo a cuestas –

- Bueno debes tomarte los medicamentos y a descansar – me coloca en la cama –

Me entrega un vaso de agua y los medicamentos, mientras lo veo irse a darse un baño; al volver coloca el vaso en la mesita de noche y se recuesta al lado mío.

A los minutos los medicamentos hacen efecto y me voy quedando dormida, siento que se acomoda a mi lado, de tal forma que no hay peso en mí, pero su calor está ahí a mi lado, siento un beso en mi brazo y su sonrisa, cuando se da cuenta que estoy luchando por mantenerme despierta, pero no lo logró.

Despierto con mucho frío, miró hacia todos lados y esta cayendo un torrencial aguacero, estoy sola en la habitación, se abre la puerta y entra Xavier con unas bolsas en sus manos, me sonríe

- ¿Qué hora es? ¿Dónde esta Martina? – se sienta en la cama –

- Son más de la 9 de la mañana y terremotico esta en el colegio – trato de levantarme y no puedo –

- Debes ir a la empresa yo me quedo con Carmen, ayer no fuiste y hoy tampoco - hoy despareció el ceño fruncido –

- Estoy de vacaciones ...

- ¿Vacaciones? En serio – asiente-

- Desde que tome el mando de la empresa hace como 9 años, nunca vi necesario el uso de vacaciones, hasta enfermo trabajaba, tu me necesitas, así que tomé unas de las tantas vacaciones que me debe los molinos – le sonrió –

- ¿Qué traes en esas bolsas? – las observa y me las entregas-

- Son para ti, es ropa interior y de estar en la casa ... aunque mis camisetas te quedan mejor

- Tus camisetas son más cómodas, eso no te lo niego

Rebusco en las bolsas y efectivamente son ropa interior, camisetas y algunas sudaderas, me ayuda a levantarme y nos dirigimos a el baño, me deja en lavamanos, me entrega un cepillo de dientes; cuando termino de hacer mis necesidades, está a lado mío con una toalla en el hombro, divisó una silla en el área de la regadera, me lleva hacia allá, me quita la camiseta y las vendas, la experiencia del baño no es grata porque su incomodidad es palpable, en algún momento se me sale una carcajada, deja de lavarme el cabello y me observa