¿y si fuera ella?

Treinta y dos

Micaela
 

Canción: Eres tú / Matisse ft Reik 
 


Después de un fin de semana familiar y lleno de amor, lo que se viene es volver a empezar, con mi libreta en la mano trató de agilizar el trabajo; mi socia es Xiomara, Xavier estaba en lo cierto la socia ideal es ella por varias razones, necesita tiempo por la crianza de Xander y ella quiere sentirse cómoda en lo referente al trabajo. Tiene ideas claras para hacer crecer nuestra empresa, ya manejaba pasteles y decoración de fiestas infantiles, ella quiero maximizar nuestro catálogo e introducir decoración de fiestas de todo tipo.

Remodelamos un poco el área de la cocina y colocamos el horno a un costado, hicimos pasteles de prueba y brigadeiros; Xiomara me hablo de la persona que les ayudaba a sus padres en su casa, ellos perder la casa ella quedó sin empleo, le hago una llamada rápida a Xavier y me da autorización para que reintegrarle el empleo, pero con nosotros.

Hoy también tengo cita para ver cómo están mis costillas, me voy sola y al llegar a la entrada del centro asistencial me espera Xavier, la verme se sonríe

- Pensé que estabas ocupado – se acerca y me da un beso –

- Tanto para ti y mi hija siempre tengo tiempo, se puede estar cayendo el mundo, pero siempre ahí voy a estar – suspiro ante semejante afirmación -

- Sabes cuando dices esas cosas me remonto hace 10 años y me reprocho el haberme ido sin mirar atrás – se sonríe y me da un beso en la frente –

- No pienses en eso, estamos viviendo un nuevo comienzo, más bien entremos el doctor te espera – me toma de la mano y me sonríe –

Dentro de la clínica caminamos por los pasillos, al llegar donde la secretaria del doctor nos hace esperar unos minutos, él estaba ajeno a lo que desprendía y lo que hacía en las chicas que estaban a nuestro alrededor; no me molestaba en lo absoluto.

Al doctor me revisa y nos dice que todo a sanada según lo previsto, nos cuenta que le temía al golpe que tenía en la cabeza, por la zona donde fue y que perdí el conocimiento un largo rato; pero que todo había evolucionado excelente, solamente necesitaba llevar la faja por una semana más y listo.

Me dedique a observar a Xavier, mientras el doctor hablaba él se quedaba en silencio y fruncía el ceño, se removía en la silla y cambiaba de posición, siente mi mirada y voltea y me sonríe.

El doctor termina la revisión y me entrega las medicinas que debo seguir tomando, salimos agarrados de la mano, después de caminar un trayecto largo, me quedo quieta por un momento y observo nuestras manos entrelazadas, al sentir que no avanzo, me voltea a ver con ceño fruncido

- ¿Pasa algo? – niego y abrazo su brazo-

- Me eleve al ver nuestras manos entrelazadas - se sonríe y me señala una pastelería –

- Vamos allá – cruzamos una calle concurrida -

- Esta pastelería veníamos cuando estábamos en la universidad – entramos y tomamos la misma mesa de esa época –

- Así es era cita obligada cada viernes y en estos 10 años siempre vine con el anhelo de verte – llega un camarero y pedimos lo mismo de hace 10 años, me centro en lo que dijo-

- Increíble ... siempre pensé que habías rehecho tu vida – suspira y se toma el cabello –

- No ... siempre estuviste presente aquí – se señala el pecho –

- Hagamos ronda de preguntas ¿Te parece? – se sonríe y llega el camarero con nuestro pedido, brigadeiros y dos copas de malteada de vainilla –

- Listo ... - señala los brigadeiros – los tuyos son insuperables

- Empiezo yo con las preguntas ¿alguna novia en estos 10 años? – se recuesta en la silla –

- No ... amigas ocasionales, cabe resaltar que bebía mucho alcohol para la época y pues trataba de olvidar y tu ¿algún novio en estos 10 años? – me sonrió y asiento -

- Si, pero no resultó – frunce el ceño-

- ¿Por qué?

- Porque no eras tú ... además Martina estaba muy pequeña y me necesitaba al 100% así que lo mande a la porra – se sonríe – es mi turno con las preguntas ¿esas amigas ocasionales que tan serio fue?

- Nada serio ... solo era sexo y ya después no las volvía ver ¿qué tal lejos llegaste con el noviecito? – deja la malteada con la mesa y toma un brigadeiros –

- Lo más lejos fue a cine, a los 15 días lo despache – casi bota el brigadeiro y se ríe – uno que otro besito y ya

- Es mi turno ¿Cómo nació Martina?

- De forma natural y rápido – me sonríe - ¿Qué pasó en el momento en que desaparecí?

- Me moleste mucho y no sabía porque sentía tantas cosas a la vez – frunzo el ceño-

- ¿Cómo así? – suspira y toma mi mano encima de la mesa –

- Sentía rabia, desilusión, abandono, tristeza, celos y todo eso se volvió un circulo vicioso que me envolvió, con el tiempo entendí que estaba enamorado de ti y que había cometido el peor error de mi vida ... ¿qué hiciste tú?

- Mmm ... llorar, me orillaron tomar esa decisión, pero ya venia Martina en camino y decidí protegerla; ¿Cómo llego soledad a tu vida?

- El abuelo antes de morir me la regalo – nos sonreímos –

Las preguntas siguieron de lado y lado, nos volvimos descubrir, ya más maduros y con nuevas expectativas en la vida. Salimos de la pastelería ya entrada la noche, al llegar a la casa, martina estaba modo mamá, le habíamos habilitado un cuarto a los perros. La veo acomodando las camitas

- Amor ... ¿Cómo vamos con los nombres? – se sobresalta y corre hacia mí, igual los perros –

- Mamita ... ya los tengo – señala el grande negro – brigadeiros

- En serio ... y el chiquito lindo

- El pequeño se llamará ... canelo – se sonríe –

- Que bellos los nombres, pero es hora de dormir, mañana hay colegio

- Bueno mamita, pero los llevaré a la cama y después subo – asiento –




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