CAPÍTULO VI
Ian veía a Ruby con odio, tenía el deseo de ir a dónde ella estaba y exponer frente a todos lo falsa que era, pero se controló. Sólo siguió mirándola, en ese momento vió como una chica pelirroja que al parecer era mesera se le acercó alegremente a Ruby y actuaba como si fueran las mejores amigas, Ian quiso ver la reacción de ella hacia la chica, él esperaba que la tratara con desprecio, y se empezaba a preparar para salir en defensa de la jóven, pero fue lo contrario, ella les sonreía, y las trataba muy respetuosamente, el comportamiento de Ruby hizo que Ian se molestara:"Maldita sinvergüenza, fije ser muy amable con esa chica, pero estoy seguro que su verdadera personalidad es repugnante" pensaba él, luego de unos minutos el joven se había aburrido de mirar a Ruby y no ver ninguna reacción negativa de su parte hacia la mesera, así que estaba por irse cuando recibió una llamada de su madre, el sonido que producía el teléfono llamó la atención de la chica, ella dirijió su mirada al lugar de dónde surgía el ruido,y en un instante los ojos verdes de Ruby se cruzaron con los ojos azules de Ian, ellos se miraron por unos segundos, Pues Ruby desvío la mirada y volvió a centrar su atención en las mesera, Ian también dejo de mirarla y respondió la llamada:
–¿Que pasa mamá?
– ¿A qué hora regresas?
–Ya voy en camino. Te veo después
–está bien–dijo la señora Allen terminando la llamada. Ian guardó su teléfono, y se dirijió hacia un mesero:
–Disculpa, la señorita que se encuentra sentada en esa mesa ¿Viene con constantemente a este restaurante?–preguntó Ian mientras señalaba disimuladamente la mesa en la que se encontraba Ruby.
–Así es señor, ella viene aquí a diario.
– entiendo, gracias– dijo Ian con una leve sonrrisa. Mientras salía del lugar.
Ruby miró nuevamente hacia la mesa donde se había sentado Ian, se dió cuenta que ya no estaba y comenzó a mirar por todos lados tratando de encontrarlo, hasta que su búsqueda fue interrumpida por la joven pelirroja
– ¿ Que es lo que ves Ruby?– preguntó ella dirijiendo sus ojos hacia la dirección en la que Ruby miraba
– Nada, no es nada- respondió Ruby cambiando su la dirección de su mirada.– mejor sólo tráeme un juego de naranja, ya no tengo apetito
— perdón Ruby ¿Te molestó mi pregunta? – preguntó la mesera
— no, para nada, no te preocupes— dijo Ruby sonriendo.
— que alivio. Y ustedes señoritas¿ que van a ordenar?– dijo la jóven.
— Que buen servicio el que dan en este lugar, después de hacernos perder el tiempo, nos preguntas que queremos.– respondió una de las tres mujeres con las que se encontraba Ruby.
–Disculpeme señorita.
—no me pidas disculpas, lo que deberías hacer el largarte de este lugar, no puedes hacer bien tu trabajo, además ¿No conoces tu lugar? ¿Cómo te atreves a hablarle a Ruby con tanta confianza? Ella viene aquí diariamente pero eso no te da derecho a tratarla como una amiga tuya– dijo la jóven
- Emily, En primer lugar yo fuí la que inició la conversación, en segundo, quiero que sepas que ella sí es mi amiga, y en tercero, eres 5 años mayor que nosotras, deberías darnos un buen ejemplo, tú deberías ser más amable, y no comportarte como una adolescente caprichosa, tampoco puedes decirle que hacer, no eres la reina del mundo, no todos están a tus órdenes- dijo Ruby
Emily guardó silencio no sabía que responder, pero después de unos minutos dijo:
– Ya no quiero nada, es mejor que me retire. y tú Ruby, si prefieres a esta miserable, yo ya no seré tu amiga.
– está bien, entonces ya puedes irte – respondió Ruby. Emily la miró furiosa, tomó sus cosas y se fue. Las tres chicas guardaron silencio, la mesera estaba muy avergonzada, y las acompañantes de Ruby se veían preocupadas. Después de unos minutos una de las jóvenes habló:
—¿ Me traes un café por favor?– dijo Olivia, la amiga de Ruby
–a mí también- Dijo Brenda, una chica de cabello Rubio y ojos azules, ella era la amiga más cercana de Ruby, habían crecido juntas, y se llevaban muy bien.
– Enseguida señoritas–dijo la mesera.–Lamento mucho haberte metido en problemas Ruby
–No te preocupes, de cualquier manera nuestra amistad iba a terminar pronto, Emily es demasiado egocéntrica y grosera, ya no la soportaba.
–Me retiro, en un momento les traigo su órden–respondió la joven.Una vez que la chica se retiró, Brenda y Olivia comenzaron a Hablar con Ruby
–¿No crees que fuiste demasiado grosera con Emily?—preguntó Brenda.
– es cierto, la trataste como una basura sólo por defender a esa mesera– dijo Olivia mientras acomodaba su cabello castaño.
– ¿tu estás de lado de Emily?¿También te sientes mejor que la chica que nos atendió?–Le preguntó seriamente Ruby a Olivia.
–No, no quise decir eso, solo digo que exageraste un poco con Emily- respondió Olivia un poco nerviosa.
—Alguien tenía que ponerla en su lugar, ella no una de las 7 maravillas del mundo, es sólo una humana como cualquiera, y el echo de que tenga una buena estabilidad económica no le da derecho a tratar mal a las personas.
–si tienes razón-dijo Brenda
– Bueno, entonces supongo que está Bien– recalcó Olivia.
Minutos después llegó la mesera con las bebidas de las chicas.
–Aquí está lo que ordenaron–dijo ella poniendo los vasos en la mesa.
–Gracias–respondieron Olivia y Brenda
–Gracias Anahí–dijo Ruby sonriendo a la chica
–Ruby, de verdad lo siento mucho, perdoname por favor, igual ustedes señoritas
–No te preocupes, ya te dije que no pasa nada.–respondió Ruby
–si no te preocupes–dijo Brenda
–Gracias–dijo Anahí. Ella se retiró y las tres chicas siguieron conversando. Pasó un tiempo, las damas se despidieron y cada quien tomó su camino. Ruby subió al auto donde la esperaba su chófer.
–¿A donde la llevo señorita?
– con mi madre por favor.
El chófer comenzó a manejar y tiempo después se encontraba frente a un edificio, era la agencia de Emma
—Gracias, ya puedes retirarte, regresaré a casa con mi madre.–le dijo Ruby a su chófer mientras bajaba del auto.
–Hasta luego señorita–respondió el hombre.
Ruby cerró la puerta del auto, y entró al edificio. Todas las personas que se encontraban ahí la saludaban con mucho cariño. Ella llegó a la oficina de su madre, y entró.
–Mamá estoy aquí–dijo Ruby muy alegre
– mi pequeña, pasa, bienvenida.
–Gracias mamá,¿Cómo va todo?
—Muy bien hija, por el momento.
–Me alegro mucho madre
—si hija, menos mal que pronto dejaré esto, tendrás que estar preparada para manejar bien la agencia de tu padre.
–Si mamá descuida.
Ellas conversaban alegremente, pero en la casa de la familia Allen, todos se preparaban para llevar a cabo sus movimientos.