Epilogo~ Te amare por siempre, Yildizim
Peter
Han pasado ya ocho años desde aquel día en el que recibí aquel terrible día que cambio todo, han pasado ocho años en los que ella no forma parte de mi vida y aunque al principio me fue difícil me fui acostumbrando poco a poco a su ausencia y finalmente hoy después de tanto tiempo me he decidido por visitarla y antes de llegar al lugar me detengo en un puesto que veo en el camino para poder comprar un ramo de tulipanes, rosas y amarillos, sus favoritos.
Al llegar mi corazón comienza a latir cada vez más y va aumentando conforme voy avanzando y me adentro al lugar que esta frente a mí, es demasiado grande por lo que me da miedo no encontrar su nombre, sin embargo, sigo avanzando y después de un rato me encuentro parado frente a mi objetivo.
“Dana Wembley”
La puerta estaba abierta por lo que, al llegar ahí, la vi a ella frente a un espejo, se estaba preparando y podía ver que se encontraba nerviosa y yo también lo estaba porque, aunque iba con toda la actitud al momento de estar ahí parado, viéndola después de tanto tiempo, me olvide de todo, no sabía cómo acercarme a ella o de cómo sería su reacción, tal vez y ella si logro olvidarme. La última vez que nos vimos habíamos decidido romper todo tipo de lazos, ella quería espacio, quería comenzar una nueva vida con su tía en Estambul y quedamos en que así seria, que veríamos que nos traía la vida en un futuro y ya estamos en ese futuro, en cuanto se me presento la oportunidad de venir a trabajar a Estambul la acepte sin pensarlo, a pesar de que sé que corro el riesgo de que esto no termine bien. Tanto es el tiempo que permanezco observándola que ella siente mi mirada que voltea para verme por el espejo y es cuando después de tanto tiempo nuestras miradas se cruzan nuevamente.
- yakışıklı çocuk —dijo después de un rato.
- Hola, Wembley, ¿Qué tal todo? —estaba tan nervioso que no sabía qué hacer, así que camine lentamente para acercarme a ella.
- ¿Qué haces aquí? —respondió mientras que se levantaba de su asiento y se dirigió hacia donde estaba quedando frente a frente.
- Quise venir a ver la entrevista de la famosa escritora Dana Wembley, ¿la conoces? —fue ahí cuando vi una vez más aquella sonrisa que tan feliz me hacía al verla
- No, dicen que es una escritora muy malvada y además es muy grosera y que se cree mucho porque no habla con nadie.
- Yo no creo eso, creo que más bien es muy reservada con sus cosas, sin embargo, si te acercas a ella y le sacas platica te darás cuenta que es una persona muy buena onda.
- ¿acaso la conoces Walker? —
- Por supuesto que sí, justo estoy frente a ella, además la conocí hace años cuando recién empezaba a escribir. —una vez más ambos sonreímos y fue ahí cuando ella elimino la poca distancia que había con un cálido abrazo.
- Te extrañe tanto.
- Y yo a ti Wembley, no hay día en que no piense en ti.
- Seguro eso le dices a todas.
- Es cierto — se alejó de mí y me miro con una mirada matadora— aunque a ninguna le compro sus flores favoritas. —dije extendiéndole el ramo de flores que tenía en mi mano.
- yani hala hatırlıyorsun, teşekkürler yakışıklı çocuk (Así que aún lo recuerdas, Gracias chico guapo)
- Sende unuttuğum bir şey yok Yıldızım (No hay nada que olvide de ti, Yildizim)
- Entonces recordaras que no me gusta llegar tarde y que me tengo que ir.
- Lo sé, si no hay problema te puedo esperar aquí.
- Si así lo deseas está bien y si no puedo pedirle a uno de los del staff que te acompañe a uno de los asientos entre el público.
- Me parece una mejor idea.
Una persona viene por mí y me indica mi asiento que se encuentra en primera fila, en donde se encuentran demasiadas lectoras, cada vez más venia más gente y eso me hacía feliz, que le fuera tan bien en algo que amaba hacer.
Un poco después salió la persona que le haría la entrevista a Dana, se presentó y presento a la chica, a quien recibimos con un fuerte aplauso. Comenzaron las preguntas y las respuestas largas de parte de ella, hoy el tema principal era su nuevo libro que había sacado en físico la semana pasada.
Había extrañado escuchar aquella voz así de cerca.
Pensé con hipnotizado con una sonrisa, viendo a la chica que estaba arriba, hablando de los detalles de su libro
- ¿En qué te inspiraste para escribir esta historia?
- Es una gran pregunta—responde algo nerviosa—debo confesar que esta tiene un valor muy significativo para mí, porque esta historia está basada en mi vida, en lo que fue mi vida de adolescente, por todo lo que pase y por lo que gracias a eso hoy soy la persona que soy, aunque claro también hay cosas que son ficticias o están un poco alteradas.
- Entiendo y dime algo, que creo que al igual que yo todas las demás lectoras tienen la misma duda.
- Claro dime.
- ¿El chico fue real o es parte de la ficción que has agregado a esta historia? —una sonrisa nerviosa se le escapa y voltea hacia mi dirección, haciendo que nuestras miradas se crucen por unos segundos, antes de que vuelva su vista al resto de las personas y luego a la entrevistadora.
- Si existe, es y será el gran amor de mi vida, me siento muy afortunada de que llegará a mi vida en esos momentos.
- ¿siguen juntos? —una vez más voltea a verme como buscando una respuesta y solo asiento dejándole a ella que tome la decisión de lo que responderá.
- Digamos que sí, aunque en estos momentos no es algo oficial.
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Finalmente me sentía completamente feliz, me encontraba cumpliendo el ultimo sueño que compartía con él y estaría mucho más feliz si él lo hiciera junto conmigo, sin embargo, hoy en día entiendo que por alguna razón la vida no quiso que fuera así. Tenía que admitir que tuvo razón aquel día y hoy me doy cuenta de ello, si me hubiera quedado me hubiera arrepentido de la decisión y todo lo que habían hecho por mi cuando estaban con vida hubiera sido en vano, además que si no hubiera vivido lo que viví hoy en día no estaría donde estoy, no sería la persona que soy.
- Sayin recuerda que las cosas pasan por algo, Cato y yo fuimos parte de tu vida, pero nuestro tiempo termino y no por eso significa que la tuya también tiene que terminar, al contrario, tienes que seguir viviendo y hacer todas esas cosas que no pudimos hacer, nosotros estaremos ahí junto a ti en cada momento, el hecho de que no nos veas no significa que no estemos.
- Los voy a extrañar demasiado.
- Lo sé, pero valdrá la pena, te lo aseguro.