Yo... ¿lo amo?

14. Tormenta

Y aquí estamos, afuera de una hermosa casa que no tengo ni puta idea de donde está ubicada. ¿Dónde estamos? ¿Qué piensa hacer mi padre? ¿Por qué se comporta así? ¡No puedo creer que sea tan idiota!

—¡No me pienso quedar aquí!

—No te lo estoy preguntando. Te quedas por las buenas o te quedas por las malas.

—Papá, no le puedes hacer eso ¿Y la escuela? — se mete Tyler.

—Tomara clases aquí. Le mandaran los trabajos que dejen y los hará aquí. Una vez por semana voy a venir por ellos. Y no vas a salir hasta que olvides a ese chico.

—Estas jodidamente loco — las palabras salen de mi boca sin pensar.

Ya, llegue a mi punto máximo ¿Cómo se atreve a querer encerrarme?

—¡Emma Miller! ¡Cuida esa boca y el tono en el que me hablas!

—En estos momentos desearía no ser una Miller.

—El domingo vendré por ti. Más tarde traeré tus cosas. Tú decides el tiempo que te quedaras aquí. O lo olvidas y me dices quien es o te quedas aquí para siempre.

—Sabes mejor que nadie lo competitiva que soy, padre. Y créeme que esta, no la vas a ganar.

—Emma— me habla Dani y sonrío.

—Estaré bien. No lo voy a dejar ganar esta. ¿Quiere el odio de su hija? Eso tendrá. Quiere encerrarme. Perfecto. Que lo haga. Pero cuando un día venga pensando que lo recibiré con los brazos abiertos, saldrá muy desilusionado. Ahora no es mi padre, es el imbécil que me quiere encerrar.

—¡A mí me respetas! — grita y siento su mano golpear mi mejilla.

—¡Edward! — grita mi madre, asustada.

—¡Papá! — dicen mis hermanos, enojados.

—¿Estas bien? — pregunta Liam y asiento con una sonrisa.

—Edward Miller golpeando a su hija. Jamás lo vi venir. — río secamente — Pueden ir abriendo la fábrica de nuevo, en este instante, Edward, dejo de ser tu hija. Así que considérame muerta porque está es la última vez que me vas a poder llamar hija. ¿Esto querías lograr? Bien, lo lograste.

—Por culpa de ese imbécil estas así de rebelde. No voy a dejar de arruines tu futuro por algo de una noche.

—Y yo no voy a dejar que arruines MI futuro por un capricho tuyo. Chicos, bajemos, me quiero despedir de ustedes. — bajo del auto y los chicos me siguen.

—¿Te volviste loca, Emma? — me regaña Teo.

—Jamás lo había visto así — dice Thom.

—Todo es mi culpa Em... Yo...

—Liam, no es tu culpa, es un maldito capricho de mi padre. Y si cree que separándome de ti va a lograr que te olvide, está muy equivocado.

—Voy a arreglar esto, Em— dice Tyler.

—No se metan, chicos. Por favor. Voy a estar bien.

—Emma... ¿Por qué no solo le dices que lo vas a olvidar y ya? — dice Jack.

—No le voy a dar el gusto de controlarme más. Ya no. Ya me cansé. Les encanta quitarme todo lo que me hace feliz. Liam, me haces feliz y no dejes que las estupideces que dice Edward te laven el cerebro ¿Okey? Me vale mierda el apellido y el dinero, te quiero a ti.

—Em... Te quiero besar.

—No. Ahora no, sé que él está viendo.

—Amiga, te voy a extrañar — Dani me abraza.

Puede sonar exagerado, pero saben lo competitiva que soy y si digo que esto lo gano, lo haré.

—Tu tampoco dejes que te lave el cerebro ¿Okey? Y tú, orangután, cuídala por mí — le digo a Teo y el asiente. —Y ustedes, cuídenlo por mí y aléjenlo de la pesadilla. No quiero perder la mansión de Miami.

—¿Apostaste la mansión de Miami por mí?

—Apostaría mi vida por ti. Confío en ti, Liam. Te... Quiero.

—Yo también te quiero, Em.

—¡Chicos! ¡Tenemos que irnos! — grita mi padre y ruedo los ojos.

Abrazo a todos muy fuerte y caminan a la camioneta. Abrazo a Liam más fuerte que a los demás y él me abraza de la cintura.

—No me pienso olvidar de ti, Li. — le susurro.

—Yo tampoco, Em. Sé que no son las circunstancias correctas... Pero, Emma ¿Quieres ser mi novia?

—Liam... — me muerdo el labio — Sabes que si — lo abrazo más fuerte.

—Cuando salgamos de todo esto te lo pediré como te mereces. Te lo juro, Em.

—Te quiero mucho, Li.

—Yo también te quiero Em.

Le doy un beso en la mejilla y se va con los demás. Mi madre se despide con una sonrisa triste y hago lo mismo. Cuando la camioneta sale de mi vista, suspiro.

Como dije antes, "Después de la tormenta viene la calma" Y la calma era esta mañana así que ahora mismo estoy en la tormenta. Pero esta tormenta pasará pronto.

Thomas POV

¿Cómo mierda le pudo haber pegado a Emma? ¿Qué le pasa? Realmente, mi padre se volvió loco.

—No me vean así, hijos — dice.

—¿Cómo te miramos entonces? ¿Como si lo que hubieras hecho está bien? ¡Alejaste a Emma de su felicidad! ¡Otra vez! ¿No te cansas de hacerla infeliz? — respondo, molesto.

Estoy cansado de que no la dejen ser feliz, estoy cansado de que ella tenga que enfrentar esto sola.

—Me bajas la voz si no quieres que te pase lo mismo que a ella.

—Prefiero mil veces estar con ella que contigo, intento de padre.

—¡Thomas Miller! — me regaña.

—¡Estoy de acuerdo con el! — dice Tyler. — Papá, déjala ser feliz aún que sea un momento.

—Una persona nos dijo una vez que para que ella pueda correr hay que dejarla caminar. Ella no va a aprender las lecciones de la vida si nunca le muestras como es en realidad— dice Mateo.

—Estoy de acuerdo con mis hijos, Edward. No puedes encerrar así a Emma.

—No te metas en esto Sophia. Lo hago por el bien de Emma y por su futuro.

—Un futuro en el que será infeliz. No quiero eso para mi hermana — murmura Tyler.

—Mientras tengas a Emma encerrada yo también dejo de ser tu hijo. Y si quiero me cambio el apellido.

—Estoy con él — me apoya Ty.

—Yo igual — afirma Mateo.

—Díganme quien es ese chico ahora mismo y regresamos por ella.

Eso es soborno. Lo haría, le diría, pero si Emma no lo hace y no quiere contarle, yo tampoco lo haré.



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En el texto hay: cliche, amor-odio, millonaria

Editado: 28.01.2022

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