Emma POV
Por favor, no...
Liam cállate.
No lo digas...
Solo esas palabras se repiten en mi mente en estos segundos...
—Joder, no es justo — de que Jack y Tyler sonríe victorioso.
—Ahora, todos fuera, tengo una hermana que cuidar.
—Yo no estaría tan seguro — habla Liam.
Mierda. Mierda. Mierda.
—Oh, es cierto — recuerda Dani y la fulmino con la mirada.
—No me digas que gane la apuesta — dice Teo y ruedo los ojos.
—Adiós, chicos, tengo que cuidar a Emma — dice Liam.
—¿Cuándo la besaste? — pregunta Tyler.
—En la noche — responde Liam victorioso. Tyler no duda y le da un puñetazo en el brazo. —Joder, pero si no me viste— se queja.
— No importa — responde Ty y se va junto con los demás.
— Te. Voy. A. Matar — amenazo.
—Sí, luego de que te recuperes, ahora, voy a cuidarte, mimarte y consentirte.
—No tienes por qué hacerlo, estoy bien.
O de eso intento convencerme.
—Em... Estas muy rara desde ayer.
—Lo sé.
—Por favor Em... No me puedes decir que te bese y luego arrepentirte.
—Si puedo.
—¿A que le temes? — no respondo y el sigue — Yo también tengo miedo, Emma... Tengo miedo a lastimarte o a que me lastimes, pero joder... Te necesito conmigo. Emma, te amo.
—Liam yo... — no puedo terminar al sentir ganas de vomitar. Corro al baño y saco lo poco que tengo en el estómago mientras Liam me ayuda a quitar mi cabello haciendo un chongo para no mancharlo. —Joder... — me quejo — Ahora ya no quieres besarme — bromeo. Bajo la tapa del inodoro y me siento.
—¿Me quieres poner a prueba?
—¿Eh?
—En la salud y en la enfermedad— murmura.
—No nos vamos a casar, Liam — río.
—Aún— susurra.
—Sí, claro. — río, nerviosa — No eres capaz de besarme si tengo la boca llena de vómito y yo jamás te dejaría.
—Supongamos que somos novios, en un caso hipotético. Si yo vomitara y tu estuvieras conmigo ¿No me besarías para que me sienta mejor?
—Si ese fuera el caso, que no lo es — aclaro — Supongo que te besaría y te cuidaría mucho.
—Ves... Es lo mismo, ahora yo quiero besarte para que te sientas mejor.
—Pero, se te olvida un detalle, no somos novios.
—Eso va a cambiar. Ahora, el doctor dijo que te bañaras con agua fría. Hazle caso, ahorita vengo.
—Sip. Gracias por agarrar mi cabello.
—Las veces que quieras, nena — me guiña un ojo y río. Regresó el Liam fuckboy.
—Te extrañaba, Liam idiota.
—Te gusta más mi Liam tierno — afirma y a quien engaño. Me encantan todos los moods de Liam.
—No sé — río — No pienso agrandar tu ego.
—Tenemos una plática pendiente, Emma. Y esta vez no vas a escapar — cambia de tema y me mira — Tenemos cosas que aclarar. Voy por tu desayuno.
—¿Desayuno a la cama?
—Sabes que si... — sonríe y se acerca — Te quiero besar...
Me alejo — Primero me baño, no soporto la arena en mi piel más tiempo, luego me lavo los dientes tres veces y después hablamos.
—Bien, voy a bañarme y por tu desayuno.
—Gracias...
Asiente y se va.
Abro la llave y me meto a bañar con agua fría. No quiero hablar ahora y menos con este maldito dolor de cabeza. El agua esta extremadamente fría. Me moriré de frio al salir de aquí.
Quiero escuchar lo que Liam tiene que decir, pero tengo miedo... Ya se mas o menos lo que pasó, pero, por más que quiera perdonarlo, tengo miedo. No quiero depender de él, no quiero que mi felicidad dependa de él. No quiero darle el poder de destruirme de nuevo, pero, sé que me destruiré sola pensando en que hubiera pasado si le hubiera dado otra oportunidad.
Si su historia es creíble tal vez lo intente. Joder, es que lo amo tanto, amo que esté aquí conmigo cuando me siento horrible.
Me salgo de bañar y voy a el vestidor. Opto por ponerme mi pijama/mameluco de unicornio, es calientita y para el frío que tengo, servirá bien. Me lavo los dientes mil veces. Cuando ya estoy lista salgo y veo a Liam sentado en la cama con una charola llena de comida. Sonrío al verlo intentando acomodar las cosas para que se vea bien. Al parecer siente mi mirada y me voltea a ver con una sonrisa.
—Vamos a comer, unicornio.
—Cállate, tengo frío — río.
—Te ves extremadamente tierna y joder... Me dan más ganas de besarte.
—Dijimos que vamos a hablar, pero... Siendo sincera, solo quiero dormir.
—Vas a comer y luego duermes.
—No tengo hambre.
—Emma, no has comido nada en todo el día, por favor, come. Traje pastel de chocolate con vainilla.
Sonrío — Sabes cómo despertar mi apetito.
Me siento junto a él y sonrío. Empiezo a comer sopa que ordenó mi mamá que comiera. Liam también sufre conmigo porque lo hago comer de mi sopa. Después pasamos al plato fuerte que, según Liam, fue orden de mi padre, es una pechuga de pollo empanizada. Cuando terminamos con la pechuga pasamos al postre. Liam me embarra de chocolate, hago lo mismo hasta que los dos terminamos con la cara llena de chocolate.
—Estas muy... Chocolatosa — dice riendo.
—Esa palabra no existe ¿O sí?
—Ni idea — reímos — Te falta chocolate aquí — agarra un poco de lo que queda en el plato y me pone en los labios acariciándolos suavemente.
—Liam... — susurro cuando se queda mirando mis labios por mucho tiempo... Joder, sí, yo también muero por besarte.
Su vista sube a mis ojos y nos vemos fijamente por lo que parecen ser horas, pero en realidad son minutos. Mientras más tiempo pasa más nos acercamos, como si fuéramos un imán. Al estar a pocos centímetros me mira como pidiendo autorización y sin dudarlo asiento ligeramente y le doy una pequeña sonrisa.
Termina con el espacio entre nosotros y me besa tierna y dulcemente. Como su tuviera miedo a romperme. Me sigue doliendo la cabeza, pero ignoro el dolor y me concentro en el dulce beso de Liam. Realmente dulce, el chocolate que puso en mis labios da el toque dulce al beso. Su mano sube hasta mi mejilla haciendo pequeños círculos en ella mientras su otra mano baja hasta mi cintura. El beso empieza a subir de tono poco a poco mientras yo siento mi cuerpo calentarse más y esta vez no es por la fiebre. Nos separamos por gran falta de aire. Pega su frente a la mía mientras recuperamos el oxígeno.