23: Si Quiero.

Lisa.

<< Es muy duro lidiar con que tu mejor amiga no esté.

Bueno, sé que debe de ser peor para ella porque… loqueros y medicinas y todas esas terapias que deben de ser aburridísimas. Pero en todas mis visitas he visto un progreso increíble en ella y no puedo sentirme más orgullosa de ella, Core es muy fuerte y aunque me gustaría que estuviera aquím sé que es mejor que se recupere al cien.

— ¿Puedo hablar contigo?— Luke se sentó a lado de mí.

Es raro, ese tipo nunca me ha hablado. Ni cuando estaba con Core.

— ¿Sabes algo de Core?

Mierda… ugh, debo de dejar de decir groserías.

No dije nada, tal vez si lo ignoro se vaya lentamente…

— ¿Lisa?

—No sé nada—me levanté y escapé como la cobarde que soy. >>

§

No quería ir a mi tutoría de hoy.

No quería ver a mi tutor.

No quiero, pero tengo que pasar todas mis materias o me quedaré un semestre más.

Nunca he sido buena para retener las cosas. Me cuesta un poco más que todos pasar las materias y por primera vez en mi vida tengo un buen maestro, un maestro que odio porque, porque, porque… está bien, no me hizo nada. Al menos a mí.

Pero suspendí mis tutorías algunos días y ahora los exámenes están a la vuelta de la esquina que no quiero fallar. No cuando estoy tan cerca de por fin graduarme. Así que re agendé una tutoría hoy en un café y él accedió.

Luke por lo general siempre llegaba al menos cinco minutos tarde, pero estaba aquí esperando por mí. Me acerqué y creo que él se alegró de verme.

No sé qué sentía por este tipo, no me gusta sentir cosas por la gente porque sé que nunca me corresponden así que he enterrado eso en lo más profundo de mi ser. Debo de concentrarme en pasar mis materias y no en perder la cabeza por un chico, así que cada vez que el intentaba hablar de otros temas yo me decidía a seguir con la lección de historia.

Core.

— ¿Y cómo va tu clase con el profesor acosador? —Lisa preguntó mientras estábamos en la hora del almuerzo.

—Bien, en realidad es un buen profesor. Nunca ha intentado nada conmigo ni con alguien del salón y creo que tiene muchas esperanzas en mí de ser la mejor de la clase.

—Demonios, ya quería shippearte con él. Imagina, un romance con tu profesor sería una muy buena historia.

—Si claro, pero esa no es mi historia.

—Obviamente tu historia tiene que ver con Al...—la interrumpí.

—Yo no tengo historia. Y adiós tengo que ir a recoger un trabajo que mi profesor se quedó—me levanté de la mesa en donde estábamos y fui al aula.

La vida amorosa no es para mí. El tema de lo que yo y Alex pudimos tener es uno que para nada me gusta tocar, tengo que superarlo y seguir adelante, por ahora me enfocaré en mis estudios y todas esas cosas de persona responsable.

Estaba a punto de entrar al salón pero me detuve por el sonido de llamada de mi celular. El identificador de llamadas decía que era "Cerebro de Pájaro", en serio necesitaba un apodo más corto.

— ¿Si?—contesté.

—Oye, mi papá y Devon no estarán hoy en la casa ya que irán a una competencia. ¿Quieres ver una película?

—Solo si me vas a comprar donas, si no, no me interesa—él se rio.

—Este bien. Nos vemos al rato.

 Va a ser muy difícil superarlo si sigo frecuentándolo, tal vez apartarme un buen tiempo puede ser una opción viable…

Una vez más estaba a punto de entrar pero la voz de una de mis compañeras me detuvo, al parecer estaba teniendo una conversación muy privada con el profesor Collins.

—En serio profesor, acepte mi propuesta—eso sonaba muy película +18 por el tono de voz que había usado la chica.

—No, es muy antiprofesional de mi parte. Así que salga del aula ahora.

Decidí asomarme y la chica, Ellie, estaba sentada en el escritorio con una diminuta falda y estaba inclinada hacia Collins. Creo que ella quería tener una película +18 con él.

—Insisto, no estoy buscando una mejor nota ni nada, solo su compañía—ella se inclinó aún más hacia él y se apartó de ella para luego dirigirse a la puerta. Yo me hice a un lado para que pareciera que acababa de llegar.

—No, ahora salga de mi salón.

De muy mala gana Ellie se levantó y salió enojada dándome un empujón.

—Lamento que haya visto eso—dijo cuándo me vio—. Pase.

—No se preocupe, solo venía por mi trabajo—le sonreí.

—Ah sí, claro—lo saco de su portafolio y me lo dio.

Iba a irme, pero mi instinto de chismosa es más grande.

— ¿Puedo preguntar por qué rechazó a Ellie? Digo, ella es muy bonita y yo oí que usted tiene una especie de fama. Sin ofender.