Yo oí que...

28: El Momento.

Core.

 

<<Era la primera vez que pisaba esta casa.

Sé que mamá pensaba que era pequeña para entender por qué tuvimos que dejar nuestra casa anterior y tal vez sí, pero comprendía que el motivo era bastante triste para ella y por ende, yo también lo estaba.

Lo menos que quería hacer era ir a molestarla así que salí a sentarme en la banqueta con mi muñeca favorita para perder el tiempo.

Estaba quedándome dormida ahí y estuve a punto de meterme cuando un niño salió corriendo de la casa de enfrente. En su patio había una manguera para regar las plantas, él abrió a la llave y comenzó a jugar con el agua. Estaba riendo de forma escandalosa y corría de un lado a otro.

En algún momento notó que estaba cerca, así que dejó de correr, se puso rojo de la cara y entró corriendo a su casa.

Yo sonreí por primera vez en el día, yo quería una infancia como la de ese niño. Yo quería sonreír como ese niño. Es más, si pudiera conocer a alguien como él, entonces sería feliz. >>

 

§

 

 

—Así que... ¿Irás a la graduación?—me preguntó Alex.

Estábamos él, Luke, Lisa, Max, Sam y yo en una cafetería.

Había sido un mes demasiado pesado de exámenes, entregas de documentos y últimas fiestas.

—Oh,-, se me olvidó ir a comprar comida para mi conejo—le dijo Lisa a Luke. 

—Pero tú no tienes con...—Lisa le hizo señas con la cabeza—. Ah, ya me acordé que si tienes—Lisa le dio un codazo y salieron del lugar.

Gracias, amigos. La discreción les va muy bien. No entiendo como no son pareja si son cortados por la misma tijera.

—Y esa es mi señal para irme—dijo Max y Sam lo siguió.

Alex se dio una palmada en la frente.

—Si iré—rompí el pequeño silencio que se había formado.

—Oh, ¿tú ya tienes con quién...?—dejó la frase a medias.

—Sí—apretó los puños e inmediatamente los quitó de la mesa para que no lo notara.

Hace unos días había descubierto que se ponía celoso cada vez que veía que alguien me invitaba a la graduación. Claro que yo los terminaba ignorando y mágicamente se ponía de buen humor

¿Por qué era tan divertido hacer enojar a las personas? Claro, mientras yo no fuera la que se enoja entonces está bien.

— ¿Puedo saber con quién?—trataba de fingir que estaba calmado, pero igual es muy malo disimulando—. Digo, para ver si lo conozco y esas cosas.

—Su nombre es Alexander. Sólo que él aún no sabe que irá conmigo. Estaba pensando en invitarlo ya que él no lo ha hecho en todos estos meses. Es medio estúpido pero creo que será una gran pareja de baile—le sonreí y el me miró confundido.

—Vaya, qué tipo se atrevería a demorarse tanto tiempo para invitar a alguien como tú.

—Tal vez tenía miedo de que le dijera que no, lo pateara y saliera corriendo.

—Suena a algo que harías.

Los dos no pudimos aguantar la risa y al fin se fue todo el nerviosismo de ambos.

— ¿Sabes que casi haces que desaparezca misteriosamente tu cita?—fingió estar enojado cuando sabía que era todo lo contrario.

—Lo sé, no esperaría menos.

 

Alex.

 

Tranquilo hombre, solo es mi ex novia, la mejor amiga de la chica que me lleva rechazando varios meses y la hermana de tu mejor amigo, a la que no podías dejar de molestar. No puedes arruinar más esto—dijo Luke tratando de calmarme.

O algo parecido a eso.

Estábamos afuera del salón donde sería la graduación esperando a mi pareja, yo estaba notablemente nervioso, Luke también pero lo disimulaba mejor.

¿Por qué las chicas tardaban tanto?

—Chicos, ¿qué hacen aquí? Las chicas están adentro—dijo Max dándonos un zape a los dos.

Creo que los retardados éramos nosotros.

Los tres entramos al salón y Luke se fue corriendo a saludar a Lisa, quien rechazó su invitación a la fiesta; yo tarde un poco más en encontrar a Core, de hecho ella me encontró a mí.

—Hola, cerebro de pájaro. ¿Me buscabas?—dijo parándose a lado de mí.

— ¿Yo? No, para nada—le sonreí.

—Bueno, yo sí, ahora bailarás conmigo—me tomó de la muñeca y fuimos a la pista.

A veces puede ser un poco mandona.

En realidad toda la noche nos la pasamos bailando, algunas veces con nuestros amigos y otras solos, hasta que terminamos cansados y fuimos a sentarnos afuera para no escuchar tanto ruido.

Nos sentamos en unas jardineras y nos quedamos callados por un rato.



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Editado: 22.12.2022

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