Alguna vez te ha pasado que te pones a pensar, ¿Por qué me llevé la peor versión de las personas?
Luisa amó como nunca a Jerry, siempre lo trató bien, dejó de hacer muchas cosas por él, se volvió alguien sumisa con tal de agradarlo, lo tenía en un trono, incluso ella tomó la decisión de ser madre, de darle un hijo a pesar que ella no estuviera del todo preparada.
Hizo muchas cosas perfectas por él, ¿Qué fue lo que él hizo? Pasarse por los huevos todos los detalles lindos. Aunque a la vez tóxicos ya que nadie merece dejar de hacer cosas que te gustan por alguien más, Luisa dejó de hacer mucho más por él.
Él gnoraba a Luisa cada que podía, la abofeteaba de manera inhumana, la criticaba de la peor manera, el buscarse más de 5 amantes, hacer que ella perdiera a muchos buenos amigos, celarla de manera enfermiza, decirle palabras ofensivas y sobre todo cuando Luisa ya había perdido a su bebé.
¿Al final que pasó? Jerry cambió muchas actitudes, cuando se divorció consiguió de esposa a una modelo, y de las más famosas, no perdió su trabajo, al contrario, le aumentaron el sueldo, no tenía responsabilidades mayores, él trataba bien a la modelo y viceversa.
Luisa ya sabía como era actualmente la vida de su ex marido, ¿ella se llevó la peor versión de una persona que quería mucho?
Eso decepcionaba, de ahi venía aquella frase de "las personas buenas siempre sufren y a las personas malas les va mejor", las primeras veces puede que deseemos con todo nuestro ser, ver por nuestros ojos como alguien sufre, alguien que nos hizo mucho daño, y resulta que cuando pagan la factura, ese interés que teníamos por ver a la persona mal, o esa alegría que sentiríamos por ver que la persona sintiera mil veces peor lo que nosotros sentimos alguna vez, esa misma alegría desaparece, y aunque algunos la conservan, ya no vuelve a ser lo mismo.
Ahí estaba Luisa, la última cosa que supo de Jerry fue que estaba alcanzando más éxito como nunca, lo cuál, todo era puro show.
Jerry, por tener de esposa a una modelo, está no lo quería, no lo amaba, le tenía asco, pero estaba con él porque alguien tenía que pagar los gastos para alimentar su ego cada día más.
Por más dinero que tuviera, lo administraba mal y no le daba la alegría que él quería.
Suena loco que teniendo tanto dinero no seas feliz, pero con una mentalidad incorrecta todo parece malo.
Por más que fuera admirado en su trabajo, tenía la fama de ser bien mujeriego, lo cuál muchas chicas no lo tomarían enserio para tener algo más.
Su vida aparentaba ser perfecta, y en parte lo era, pero él era el problema.
Ese era un vivo ejemplo de quedarte con la peor versión de las personas.
Luisa estaba escribiendo en su Diario como acostumbraba, ponía una lista de las cosas por las que estaba agradecida, y entre ellas era - Estoy agradecida por ser libre.
Se arregló y se fue a su trabajo, a su clínica ya que llegaban pacientes los cuales ella debía de atender. En cuanto terminó su jornada de trabajo se puso toda guapa para ella misma, se fue a la biblioteca ya que ella costumbraba a siempre verse bien, pero no para que los demás la vieran bella sino para que ella se sintiera bien consigo misma, estaba leyendo un libro de Ciencia Ficción hasta que se topó con un hombre, bastante apuesto para ella, el sentía lo mismo hacía ella.
-Perdona mi atrevimiento ¿Me puedo sentar contigo o estás esperando a alguien más?
-Adelante, esta libre, puedes tomarlo.
- Dime, ese libro ¿Está interesante?
-Por supuesto- Dijo Luisa mientras lo observaba de pies a cabeza discimuladamente.
Resulta que ambos se habían atraído y habían tenido la mejor de las conversaciones, por fin habían vuelto a despertar un 1% de enamoramiento en Luisa, ella ya no creía que podía tener amor, pero estaba confundida, era muy hermosa y con esa actitud positiva que le contagia a todo mundo lo és más.
Tuvieron un grato momento, el chico le pidió su número ya que llegaba con mucha frecuencia a la biblioteca.
Era de esas bibliotecas en donde puedes hablar pero nadie te dice nada, en parte porque Luisa se sentaba lejos de todos, mientras hablaba con Logan, así se llamaba el muchacho, en la cabeza del chico pasaban pensamiento como :- Creo que ya me va gustando cada vez más.
Mientras que Luisa no, ella no pensaba así, se le venían pensamientos como- Que lindo, intenta ser amable conmigo, podía decirse que había olvidado que podía resultarle bella a los demás, no solo para ella misma. No se quiso hacer varias ilusiones con este chico porque se había quedado muy dolida con la última relación que había tenido.
Al momento de irse, se podía notar una gran química entre ellos dos, Luisa decidió salir para ir directo a su casa, pero se quedó sin combustible así que intentó buscar una gasolinera lo más cercana, y cuando se bajó del auto primero se fué a pagar lo que necesitaba de gasolina en eso:
-Luisa, ¿Eres tú?
-Volteó- sintiéndo como un gran fuego recorría su cuerpo, pero por ver quien era., se había encontrado al infeliz de Jerry
-¿Jerry?- No sabía que decir, ya que no esperaba encontrárselo, y se veía muy diferente, no se veía feliz y su cara lo daba a notar.
-Claro, salúdame- La agarró de su cintura sin su consentimiento y la acercó a él dejando un beso en su mejilla el cual ella no disfrutó en nada, al contrario, sintió un poco de asco porque se sentía un olor bien fuerte a cigarro y cerveza, y a pesar que no se veía tan borracho, si pudo notar muchas cosas en él.
-Cuéntame, ¿Que ha sido de tu vida?- Dijo Jerry.
En eso se acercó su turno de pasar a pagar por lo que le dijo.
-Lo siento Jerry, me tengo que ir y se fue haciéndo lo que quería, evitarlo a toda costa.