Al Altar.

Me pregunto qué harán mis excompañeros, siento que hasta lloran dinero. 

-Sus padres son los millonarios, no ellos. -Dijo la típica voz en mi cabeza.

Exacto, ¿qué pasaría si el día de mañana ya no fueran tan adinerados como lo son el día de hoy? Correrían con la misma mentalidad que yo tuve hace años, donde Will fue quien me motivó a hacer mi negocio grande a pesar de que ni tuviera ni idea de qué era lo que quería hacer con mi gran habilidad. A caso estarían dispuestos a desvelarse tanto o a soportar ideas para hacer mi negocio famoso. Aguantarían las ganas de revelarle a todo mundo que tú mismo has construido una buena fortuna y todo lo que eso conlleva.

Fueron los pensamientos que rondaron por mi cabeza la mañana siguiente. Tocaron el timbre de mi casa, fui a abrir la puerta para encontrarme con un - ¡Hola Señora Anderstood! -Dijo con tono muy gracioso Will quien iba acompañado de su novia. Por ver el mundo arder preferí saludarla sólo a ella e ignorar a Will, no sin antes dejarle en claro.

-Es Anderson, ¡y no!, no me llames así.

- ¿Sigues enojada?

-Cállate. -Di la vuelta dirigiéndome a la cocina.

-Se supone que me debías de agradecer. -Ambos me siguen.

- ¿Por haberme hecho parte de tu plan evadiendo mis reglas?

- Okey… emm… - Dejando un silencio incómodo e intercambiando disimuladamente miradas con Luna. - ¿Accediste ayudar a Logan? -Pregunta.

-No cambies el tema.

- Lo hice por Logan.

-No mientas, a ver Luna, dime la verdad, sé que no me mentirías. ¿Este niño bobo planeó todo esto con tal que me reuniera con mi salón o no? -La vi seriamente.

-Aaa, yo no sé nada. -Respondió Luna de manera insegura.

-¡No mientas!, no mientan ambos. Sé que no lo hiciste sólo por Logan.

-Sky, dime, ¿Dónde está tu autoestima por estos momentos?

-Eso no tiene nada que…

-Dime nada más en dónde se encuentra. -Me interrumpe con tanta calma.

-Por las nubes. -Respondo mientras dejó salir una risa de la vergüenza.

-Aja, entonces ¿cuál es el problema?

-Que no quería verlos. A causa de tu plan tuve que entablar conversaciones con chicos que no quería. Con Tony, con Carl, con Rick…

- ¿Sigues pensando en todavía ser señora Anderson?

-No. Ya no. -Ya sé para qué camino van sus preguntas.

-Agradéceme ahora.

- ¿Por qué debería de hacerlo?

-Porque ahora ya no deberías de suponer que ese chico es de lo mejor de este mundo.

En algo tenía razón el descarado de Will. Mis emociones por Rick se desvanecieron en menos de unos cuantos minutos.

-Dame un abrazo, no seas así. -Me logró sacar una sonrisa a pesar de tener un rostro furioso.

-Eres un castroso.

-Dime ¿qué hiciste ayer?

-Tenías y tienes razón. Rick no es la gran cosa que pensaba hace años. Me hizo pasar unos momentos bastantes penosos cuando no me dejaba de ver y esperó a que yo saliera para poder ir detrás de mí y despedirse de una manera un poco incómoda. -Para ser sincera, si lo sentí muy incómodo.

-Ya no tardarán en cambiar de papeles.

De tanto pensar esa frase, se repitió tanto en mi mente a lo largo del día. ¿Será que le habré parecido linda a un viejo amor? No me puedo hacer muchas esperanzas con él ya que pronto seré novia de Adrián. Tan sólo pensar su nombre me hacía feliz mis momentos en dónde no tenía tantas emociones. Él era motivo nuevo para ir al gimnasio a pesar de que no tuviera ganas.

Él estaba en mi mente y de pronto me llegó una notificación espanta fantasías. Era Tony.

Wow, que milagro, pensé que no me escribiría.

-Hola preciosa, Soy Tony. -Me escribió.

-Hola. -Respondí con una carita feliz.

Hablamos de muchas cosas para caer en la pregunta que sabía que me llegaría a hacer.

- ¿Para cuándo estás disponible? Como te había dicho, quiero salir contigo.

Ya le había dicho que, si saldría con él, pero por si acaso revisé mi agenda. Un día después tendría una cita con Adrián, aprovechando mi soltería le di el día que más me convenía porque en cualquier momento Adrián me puede pedir ser algo más. Tendría toda la semana dedicada a enamorarlo. Más tarde yo les haría saber a cualquiera que tenga interés en mí que tengo pareja por lo que no puedo salir con ellos.

Hablé con mi abuela sobre mi nuevo amor. Como siempre me brindó consejos buenos. Mismos que me pusieron a armar un plan con Logan. No sé si decirle la causa por la que Luisa no ha dado algún paso más allá, la voz mental siempre me advierte de no hacerlo y si lo hace es por algo. Armé una lista sobre cosas que a Luisa le gustan para que él las aplique con ella. Quedé que iniciaríamos nuestro plan cuando fuera necesario y mientras tanto poder llegar hacia ella. Siempre me ha querido como una hija y yo como otra mamá. Así que no creo que me oculté cosas privadas con respecto a Logan. Yo sé que ella lo ama y lo amará siempre.

Prendí la televisión y de tanto ver una serie me quedé dormida. No soñé nada, pero antes de despertarme oí las siguientes palabras con mi voz.

- Soy lo que tu boca no está decidida a decir, soy lo que tu mente no está preparada para entender. - Repitió 4 veces hasta que me desperté por un sonido fuerte de la serie. Analicé las palabras que había oído, pero decidí no ponerles importancia ya que minutos después Adrián me ofreció una salida. Sería tonto de mi parte negarla cuando sé a qué y a dónde quiero llegar con él. Al altar.