Una loca avergonzada.

A el día siguiente Adrián me llevó al cine y estaba ansiosa por verlo. A lo mejor mi sueño con él se cumpliría.

-Sky, eres tan encantadora, me agrada pasar tiempo contigo. -Me dijo.

-A mí también me encanta pasar el tiempo contigo Adrián. De todas las cosas que hago puedo decir que lo que más me encanta es verte. 

-Yo también siento eso. No sé qué tienes, pero sin duda te quiero en mi vida. 

Iba a devolverle el cumplido, pero él me besó. Fue un beso el cuál disfruté, más que todo porque yo siempre lo quise hacer, de no ser por una llamada perdida de mi hermana Dennis estoy segura de que hubiéramos llegado a lo que fuese necesario.

Nos tuvimos que despedir, pero el miedo que alguna vez tuve por darle un beso se fue, ya que después lo acerqué a mí y nos volvimos a besar, él respondía a cada una de mis caricias en su rostro perfecto.

Después de ese día ya nada fue igual, tanto para él como para mí. 

Esta vez sentí que mi manera de amar era diferente a cualquier otra. Esta vez amaba con intensidad a Adrián. Quise creer que la próxima vez que nos viéramos sería que él me pediría que fuera su novia.

Las próximas veces que lo vi él se portó tan distante conmigo. Cada una de esas veces sentí algo feo mi estómago y mi corazón. Era soltera aún así que me importaba ser mucho su novia.

Cuando ya no pude más le decidí hablar. 

-Hola Adrián, quiero hablar contigo, ¿te molesto si podemos hacerlo ahorita? 

-Sky, que bueno que estás bien - Me abrazó dejando mis pensamientos totalmente confundidos. 

-Adrián, ¿todo bien? Te noto muy distante, ¿pasa algo que me involucre? 

-Te quiero hablar, pero no aquí. 

-Está bien, entonces, ¿dónde?

-Ven, si estás dispuesta a escucharme entonces ven. 

Me llevó a un restaurante cerca. Yo no tenía hambre, estaba tan preocupada por él que no tenía antojo de nada.

- ¿Qué era lo que me querías decir? 

-Wow, me encanta este chocolate, está tan dulce. - Evadió mi pregunta al decir eso.

-Ohh si, perfecto, ¿todo bien? -Intenté obtener una respuesta de parte de él. 

- ¿Cuánto tiempo se demorarán en hacer este tipo de bebida? 

-Supongo que ya este hecho, de lo contrario tendríamos que esperar tanto tiempo. ¿Qué tal estás? – No me importa el chocolate en estos momentos, es rico, pero estoy preocupada por él, intento hacerle preguntas y no me responde. Sólo las evade. 

-Creo que iré a pedir un pastel. -Me responde.

-Okey ve, te espero. 

- ¿Quieres uno? 

-No gracias, no tengo hambre.

- ¿Entonces por qué viniste? 

-Porque me dijiste que querías hablarme. 

Me vio confundido y me vi obligada a explicarle de más. -En caso de que tú no me quieras decir nada pues yo quiero hablarte de alg… 

-Okey, permíteme un momento, iré a ver que pido. -Me interrumpió.

- ¿Te acompaño? -Pregunté.

-Quédate aquí por favor. Yo puedo solo. 

Qué raro que me haya interrumpido, tal vez le pasó algo grave. Quería hablar sobre el beso que pasó entre nosotros, la última vez que salimos. Y de paso también quería hablarle del por qué está tan alejado de mí últimamente. Ya no me dirige la palabra y me ha ignorado muchas veces. Me ha ignorado mis mensajes y mis saludos en persona.

Revisé su perfil y noté que había publicado fotos con una chica muy linda. Supuse que era su hermana ya que le había puesto un corazón y hasta donde yo sabía él era soltero.

Él fue a comprar un pastel, o por lo menos así me había dicho porque vino con las manos vacías y se dirigió a nuestra mesa, pude notar que lo hizo sin ganas de hacerlo. Venía caminando muy lento y con un rostro preocupado con la cabeza hacia abajo.

- ¿Al final qué pasó? -Pregunté con el mejor ánimo a pesar de que por dentro tuviera tantos nervios.

-Se me quitaron las ganas. -Respondió.

- ¿pasa algo? 

-Creo que mejor iré a pedir un pastel. -Repitió. Claramente algo no andaba bien. Si su fin era mentirme con tal de evadirme entonces se confundió al decir lo mismo.

- ¡No hagas eso! -Supliqué.

-Pero tengo ganas de uno y… 

-No me refiero al puto pastel. -Respondí a causa de que mi paciencia estalló.

- ¿Oye cuál es tu problema? ¿Sucede algo contigo? 

-Eso es lo que te quiero preguntar, pero evades mis preguntas, dime qué era lo que me querías hablar. 

-Es complicado. 

-Está bien, no te quiero obligar a decir algo, pero dime ¿Tengo algo que ver? 

-Si, tú mejor que nadie lo necesita saber. 

-Dímelo.

Se queda serio y callado.

-Cuándo estés dispuesto a hablar me llamas y ahí estaré. -Agarré mis cosas hasta que él soltó las palabras que menos esperaba.

-Tengo novia. 

¿QUÉ? 

- ¿Quién? -Pregunté por dolor. 

-No la conoces. Fue alguien que nunca pude superar y ahora que se me dio la oportunidad preferí no desperdiciarla. Ella aceptó.

Mis ojos se pusieron llorosos y no pude disimular ni un poquito mi dolor. 

-Justamente no quería que lloraras. -Me confiesa.

-Lloro de la felicidad, en verdad me alegro de que hayas encontrado a alguien- Miento. - Es la mejor noticia que me has dado hasta el día de hoy. -Volví a mentir.

-Sky, siempre te amaré. 

No de la manera en que necesito pensé.

-También yo a ti. – Esta vez sólo digo la verdad. -Creo que me voy. -Dije con un nudo en la garganta.

-No te vayas aún, quiero que hablemos lo que pasó aquel día entre nosotros. 

-Adrián, olvida lo que pasó entre nosotros. 

-Es que no podemos ignorarlo. 

-Por el bien de tu nueva relación ignoremos lo que pasó aquel día, no significó nada. - Para mí sí. - Te pido que por favor me olvides. 

-No me pidas eso, no te quiero perder. 

-Es lo mejor que te puede pasar, tú tienes ya tienes pareja y debes de respetarla. No quiero que tengas malentendidos por mi culpa.