2. Destino

Nuevamente sin saber la vida  nos hizo volver a encontrarnos, con el paso del tiempo en este país fui ganando confianza con las personas de este bello país y conocí muchas personas una de ellas me recomendó con un amigo para que yo le trabajará en su casa que por casualidad era propiedad de tu familia, y así te volví a encontrar ahí estabas con tu familia todo era tan normal como ver a cualquier otro ser de esta tierra. Y me saludaste con esa sonrisa que hoy me encanta y que a sido mi desdicha. 

Ese día nunca me hubiese imaginado las lágrimas que por ti un día derramaría por culpa de tu frío corazón, te veías tan tierno, tan dulce y tan amable pero mi inocencia no te vio con malicia. Me pediste mi número de teléfono, la verdad ni pregunte para que.