Yo Sin Ti... ©

Capitulo 18

Mi mente viaja por aquellos años de mi adolescencia, quienes se encuentran allí en primer lugar, Jaqueline y David, sus amistades han perdurado a pesar de todo... Enojos, peleas, muchos buenos momentos y espero que sea así durante toda nuestra vida.

William... Lo de William diría que fue un amor a primera vista, cosa que no quería reconocer, pero con el tiempo le he tomado cariño. Sus abrazos fueron, son y serán los más reconfortantes que he sentido, su intimidante mirada me hipnotizaba a tal punto de pensar que veía más allá de mí. Mi subconsciente decía que él era más que un amigo, me trataba de una forma especial, única.

En la escuela, los profesores de alguna manera supieron de nuestra amistad, felicitándome por el cambio que había hecho en él, cosa que nunca había entendido, hasta el día que me lo confesó.

- No es que te quede mal, pero no es tu estilo, Sum.- la voz de Caroline me saca de mis pensamientos.

Nos encontramos en el centro comercial, Summer decidió cambiar su estilo de vestir... Ciudad nueva, vida nueva, nos dijo y no sé como reaccionará su hermano, mientras mi hermana y yo la acompañamos. Ellas lo llaman DÍA SOLO PARA CHICAS... Y no me pude negar. Si les decía que no, se sacarían de la casa arrastrándome, como si eso fuese posible.

Salimos a escondidas de Cameron, a él no le gusta que salgamos de casa solas, sin un hombre cubriendo nuestras espaldas, además de lo incómodo que sería. Nos verían como niñas millonarias que sus padres no quieren que salgan sin sus guardaespaldas.

Cuando éramos niños, nos dividíamos para pasar un día con cada uno de ellos. Ahora ya mayores compartimos todo por separado, los hombres por un lado y las mujeres por otro... Ya no somos los mismos. Es muy vergonzoso hablar cosas en las que no deberías con tu hermano o tu primo... Muy incómodo. Pero esa amistad no se compara con nada.

- ¿Tú que dices, Mel?- me pregunta Summer.

- Me encanta el estilo, algo que nunca he visto en tí... Lo demás no te lo puedo decir.- le sonrío encogiéndome de hombros.

Caroline le golpea el hombro, hasta que abre los ojos y su boca entendiendo lo que quiero decir.

- Lo siento, no fue mi intención...

- Está bien Sum, lo hiciste sin darte cuenta de tus palabras.- me sonríe disculpándose.

- Piensa primero antes de hablar...- dice Caroline de mala manera y me río.

- Caro, no es para tanto... Déjala en paz, no arruinemos esta hermosa salida.- por un momento su mirada cambia de enojo a... No se como describirlo.

- Y para terminar esta discusión, debería decirte que no me mires más así.- se cruza de brazos.

- ¿Cómo te miro?- frunzo en ceño. Pienso en que William tiene razón...

- Cuando te enojas, tu mirada intimida.- mira a Summer y luego a un punto perdido- Hace que quiera esconderme bajo la cama o desaparecerte por arte de magia.- Summer y yo nos reímos.

- ¿Qué te hace de malo esta mirada?- le pregunto a mi prima y cambia de dirección su mirada.

- Te quiero mucho Melissa y lo sabes, no querrás saberlo.- la noto asustada.

- Tenía razón...- me digo para mí en voz alta y las chicas me miran.

- ¿Quién tenía razón?- pregunta Caroline levantando una ceja.

- Una persona me dijo que mi mirada lo intimidaba mucho, pero pensé que con el tiempo cambiaría...

- Fue William, ¿No?- me sonríe como si fuera de lo más gracioso.

- Si, fue él.- pongo los ojos en blanco- Pero no fue hace mucho tiempo.

- A todos nos miras así, solo que no sabíamos como decírtelo.- Summer sonríe- Tu hermana fue de lo más directa. Tratamos de hablar de la mejor manera, ahora ya lo sabes que salió solo de ella.

- ¿Y cuándo pensaban decírmelo? O más bien, ¿Cuánto hace que me lo querían decir?- entorno los ojos.

- Eh... Nosotras...- dicen las dos a la vez y me río.

- No pasa nada chicas... Diciéndome de buena o mala manera, me lo tendrían que decir.- paso mis brazos por sus hombros- Daría todo por estar a tu altura, Summer.- Bajo mi brazo a su cintura y nos reímos.

- Yo también...- Caroline suspira y mira a nuestra prima- No le digas nada a mamá, nos mataría si llega a enterarse de que estamos desconformes de que sacamos su estatura.- mi hermana suspira de nuevo pero esta vez me uno a ella y Summer se ríe de nosotras.

Pasamos el resto del día de tienda en tienda, llegando a casa agotadas. El olor a tostadas hizo rugir de hambre mi estómago, el camino a mi habitación se desvía hacia la cocina. Allí se encuentran todos los hombres merendando y en una charla entretenida.

- Hija...- dice mi madre sonriendo, supongo por la cara que traigo encima- ¿Viniste sola?- niego.

- No mamá, se fueron a la habitación a dejar sus cosas y bajarán.- voy a su lado y la abrazo dejando un beso en su mejilla.

- ¿Qué te preparo?- me pregunta con una taza en su mano.

- Lo de siempre mamá.- Cameron tiene una tostada en su mano y de un arrebato se lo saco- Gracias, Cam, no sabes el hambre que tengo.

Termino de hablar y mi estómago ruge de nuevo, pero esta vez más fuerte, todos lo han escuchado y se ríen. Los miro a todos, dejando de reírse y me encojo de hombros.



#49549 en Novela romántica
#7987 en Chick lit

En el texto hay:

Editado: 09.04.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.