Yo Sin Ti... ©

Capitulo 38

A la mañana siguiente, me levanto sin ánimos alguno, tratando de no despertar a Caroline y a Summer que se quedaron a dormir conmigo en la habitación que hospedo. Con ellas a mi lado, la cama ha sido acogedora... La ausencia de quien era mi novio, la han ocupado los afectos fraternales. El vacío aún existe en mí, la oscuridad se ha instalado otra vez, pero a tal punto de caerme en el abismo al que tanto he temido... Esperando con sus brazos abiertos para recibirme. Siempre me ha esperado a pesar de los años, ha estado a mi llegada.

 

No he llorado al contarles a mis padres lo sucedido con William, mi madre me consuela y mi padre lo maldice. A principio se negaron a que me vaya de la ciudad para no encontrarlo, pero les expliqué que daba por seguro que vendrá a buscarme. Creo que piensa que al dar explicaciones se arreglan los problemas, pero el daño ya está hecho... No sé si lo miraré con los mismos ojos, gracias a él. Ahora necesito pensar si en verdad ha valido la pena esperarlo cuando en realidad parece olvidarse de los momentos que hemos pasado juntos.

 

Me dirijo al baño a darme una buena ducha, el olor a alcohol inunda mis fosas nasales y es muy desagradable. Cada lugar al que voy me recuerda a William, mi mente esta en él y me doy un cachetazo mentalmente al pensar cuando ni siquiera lo ha de estar haciendo. Me desvisto y me meto bajo las gotas de agua, dejando que con ellas se vayan mis penas. Ya estoy seca en lágrimas, pero desde ahora empezaré a olvidar todos los momentos desagradables y comenzaré a vivir mi vida. Encontraré un lugar donde vivir y tratar de evitar encontrármelo allí. Hablaré con Dylan para que no diga nada de mi paradero.

 

Cuando salgo del baño envuelta en una toalla en mi cuerpo, me encuentro con una valija sobre la cama y mi madre guardando mi ropa mientras pasa sus dedos sobre sus mejillas. Me acerco hasta ella y la abrazo por la espalda, apoyo mi cabeza en su hombro sintiendo que sus manos se entrelazan con las mías. Sé que no está contenta con mi partida de la casa y mucho menos de la ciudad, pero necesito acostumbrarme a vivir sin William, tratar de no aferrarme a su presencia.

 

- Mamá, sabes que me iré por un tiempo.- me ubico frente a ella y le sonrío- Van a tener un motivo de salir de la ciudad, nunca han viajado ni siquiera cuando se casaron.- miro sus ojos.

 

- Lo sé, Melissa, siempre me imaginé que al independizarte, sería cerca de casa.- me contesta mientras guarda mis vestimentas de trabajo.

 

- Le diré a papá que me tomaré un tiempo para volver al estudio.- me cruzo de brazos- Espero que no se enoje.

 

- No lo hará, él te entenderá que necesitas tu tiempo...- suspira y me sonríe- De acá no saldrá ninguna información de que te encuentras en Portland.- me abraza.

 

- Te quiero, mamá.- su abrazo es más fuerte- Sé que no acostumbro a decirlo, pero te lo demuestro.- le beso su mejilla.

 

- Yo también, junto con tus hermanos, son los seres más preciados que tengo.- me suelta de su abrazo y brillan sus mejillas- Hicimos un gran trabajo con tu padre...- acaricia mi cabello y termina de empacar mis pertenencias.

 

Cuando bajamos, me encuentro con mis hermanos, mis primos y mis amigos reunidos en la sala. Al verme, sonríen acercándose a mí y me abrazan... Por un momento siento calor familiar de los que me rodean. Los brazos de Cameron no se despegan de mí, guiándome a la cocina. Mi padre está desayunando mientras lee el diario y me besa la frente a acercarme a él. El desayuno me espera, así que me ubico a su lado y conversamos. Su brazo me reconforta el amor paternal, diciéndome que me extrañará y que harán lo posible para viajar seguido a Ohio. Mi madre asiente a sus palabras, que si llega a insistir en buscarme, harán hasta lo imposible para que no sepa de mi paradero.

 

- En serio, me están echando.- digo al ver que mi valija ya se encuentra en la sala esperándome.

 

- Solo queremos que William no nos vea y termine siguiendo nuestro rastro.- dice David y le sonrío contestándole que bromeaba.

 

- Bien, el viaje es largo... Tenemos que salir ahora, antes de que amanezca.- Cameron parece llevar la voz de mando y frunzo el ceño.

 

- ¿Tenemos? Exactamente ¿Quiénes tenemos?- miro a cada no de ellos confundida.

 

- Queremos acompañarte hasta Portland y saber donde te hospedarás y si estarás en buenas manos.- Summer se acerca a mí- No sabremos como llegar hasta allí si queremos visitarte...

 

- Además sabemos que tiene medios con la cual te puede encontrarte.- Josh cambia de tema- Las líneas de teléfono llevan rastreadores, así que antes de dejarlo aquí, llamarás a tu amigo.

 

Asiento a lo que dice mi primo, tomo mi teléfono y lo llamo. Antes de buscar su número de contacto, veo la hora... Son 6:48 am. Inconscientemente niego con la cabeza y aprieto el botón de llamada, solo espero que no lo despierte. Sabiendo la hora y que es domingo, lo más probable es que arruine sus dulces sueños.

 

- Hola Melissa.- de mis labios sale una pequeña sonrisa- Esperaba tu llamado...- una risa sale de él, me sorprende.



#49596 en Novela romántica
#7999 en Chick lit

En el texto hay:

Editado: 09.04.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.