Hace quince años tuvimos un repentino y trágico accidente...
— Yeonjun... Cof...cof — Dice mi padre a duras penas — Quiero que recuerdes esto... No dejes... Que la empresa quede en manos de otra persona... Cof, ni siquiera en manos de la familia...
En ese momento no entendía por qué lo decía...
— Asentí repetidas veces — Lo haré padre...
— Buen chico, eres mi gran orgullo hijo...
— Papá~ no digas eso — Dije sollozando. Mis gritos me desgarraban la garganta por la fuerza que hacía — ¡AYUDA!, ¡Sáquennos de aquí!
— Hijo...
— Mamá~ saldremos de aquí, no te preocupes — Trato de moverme pero me es imposible.
— No olvides que te amamos... Cof, crece como un hombre fuerte e inteligente, y lo más importante... sé feliz hijo mío — Se le escapa una lágrima — Cof....Por favor...
— Mamá~ ... ¿Mamá? — Me doy cuenta que no respiraba — Papá, mamá no respira... ¿Papá?, ¡Papá!
Me quedé sin padres en ese accidente. No paraba de llorar mientras pedía ayuda... Tenía mucho miedo.
— Algui... en, por favor... Ayúdenme.
— ¡Aquí está!, Los encontramos.
Con mis pocas fuerzas, pedí a gritos que me ayudaran, mi garganta dolía.
— Necesitamos una ambulancia — Se acerca a mí — Yeonjun, todo estará bien. Estás a salvo — Me saca del carro.
— Mis padres... Siguen adentr...
— ¿Yeonjun?, necesitamos una reanimación de emergencia... Resiste Yeonjun.
Desperté en el hospital después de tres días en coma, me dieron la noticia de que mis padres habían fallecido...
Por otro lado...
— Tranquilo papá, mi amiga dijo que no le molestaba que me fuera a vivir con ella. Además, solo será por un tiempo — Trato de calmarlo.
— Jiwon, ¡Te dije que no!
— Jiwon, cuando dijiste que te ibas, pensé que sería a tu propio departamento o algo así, no que te irías a casa de tu amiga.
— Cariño, ellas son mejores amigas desde la primaria. No creo que haya problema por eso.
— Exacto — Respondí.
— ...Está bien — Respondió no muy convencido — Pero con la condición de que buscarás un departamento o una casa para ti.
— Gracias papá — Le doy un beso en la mejilla. Corrí a mi cuarto para acomodar mis cosas y segundos después, recibí una llamada de parte de mi amiga.
— ¿Y?, ¿Qué te dijo tu papá? — Pregunta muy ansiosa.
— Me dijo que estaba bien — Respondí muy emocionada — Solo me puso una condición.
— ¿Cuál fue?
— Dijo que buscara un departamento para no molestarte.
— Jajaj, tú papá es un caso.
— Demasiado jaja. Por cierto, estoy ordenando mis cosas.
— Uy, qué emocionante — Se escuchan gritos de su parte — Entonces iré a buscarte hoy mismo.
— Está bien, estaré esperándote.
— Vale, nos vemos más tarde — Cuelga.
Podría decirse que desde hace tiempo tenía planeado irme a casa de mi amiga, pero era solo para no tener la constante presión de mis padres con que buscara un departamento o una casa propia.
— Es cierto que debería hacerlo... Pero ni siquiera he podido tener un empleo estable — Suelto un gran suspiro.
Buscar un empleo en estos tiempos es muy complicado.
Mi amiga Ji dijo que podría conseguir empleo en el trabajo de su novio. No quise comentárselo a mis padres para no ilusionarlos, ya que en mis antiguos trabajos me despedían antes de que mi contrato se terminara.
— Si no consigo un puesto, tendré que vender galletas jaja — Me reí como tonta.
Tenía veinticuatro años y todos mis compañeros de la universidad ejercieron su carrera... Menos yo.
— Rayos, esto me está enloqueciendo — Doy gritos internos.
Vender galletas es mi última opción.