Mi nombre, es William Browne y tengo 17 años, estás leyendo mi diario personal, bueno, ni tan personal, ahora que todos lo pueden leer.
Se puede decir, que en esta historia estará contada los hechos que acontecieron, para que yo, de la nada, me encuentre rodeado de personas increíbles, de esas personas que piensas que llegan a tu vida una vez cada década, pero yo tuve la fortuna que habérmelos encontrado, a todos, de la noche a la mañana.
Bueno, no es tan literal esa afirmación, pero sí puedo decir con certeza que este periodo de tiempo en que los conocí, es mucho más corto que una década por persona, nos hacemos llamar “los amigos especiales”
¿Por qué quiero hacer de mi vida un libro?, te preguntarás.
Tengo varias razones, una de ellas, ligada fuertemente con el sueño que siempre tuve de convertirme en escritor, pero el no tener la motivación, y pensar durante tanto tiempo que esa era una idea vaga, que no terminaría bien, que no valía la pena intentarlo siquiera, pausó aquel sueño que nació, creo yo, desde aquellos tiempos en el preescolar, cuando yo aun no sabía leer, pero nuestra profesora nos narrava los cuentos de un simpático personaje y las aventuras que vivía junto a su perro, del cual ya no me acuerdo su nombre, en esos tiempos en donde tenía mis primeros contactos con los libros, contatos que fueron desapareciendo, y que tiempo atrás retomaron con gran fuerza, en parte gracias al giro que tuvo mi vida, luego de pasar tanto tiempo solo, y encontrar esa luz que hacía la diferencia en las más tristes oscuridades, que además, me hizo mejor persona, desde aquel punto, entendí que los sueños se cumplen solo si uno los anhela con el corazón, de no hacerlo, en verdad no lo quieres, si en verdad no lo quieres, nunca lo consigues, asique entendí que no era un sueño vago, era una realidad atrapada entre las barreras mentales que uno mismo se pone.
En efecto, ese cambio del que hablo, está relacionado con quienes lograron un cambio en mí, son personas como tú o como yo, personas como las que vemos pasar todo el tiempo, de camino al colegio, al trabajo, de compras, al pasear, personas increíbles con las que nos cruzamos y con las que nunca llegamos a hablar, pero ahí están, caminando hacia un destino incierto para nosotros, irradiando con su esplendor a otras personas, también desconocidas, pero existentes, estas personas, son tan maravillosas, que decidí que el mundo debía saber de ellos. Por eso este libro, más que basado en mí, está basado en ellos también.
De esta manera, te doy la bienvenida a este diario, a esta historia, y empecemos pues, por conocer a la que inició todo esto.