Sabes que es el indicado cuando te ve "hermosa", aunque el mundo y tú misma te veas así "ermozah".
Pdv Ángel
En mi pecho no cabía la alegría que poseía el fin de semana, la pase con Thurin y me hizo muy feliz, pero no todo lo que brilla es oro.
La señora que presto su barriga por nueve meses le hablo sobre mi comportamiento al donador de esperma.
Al parecer a estas personas no le agrada que su criado salga de casa por lo que su mejor opción fue pegarme. No tengo palabras para describir la impotencia que está en mi ser. Cada golpe y cada palabra era dirigida con reproche hacía mí. Me corrigen aquellas personas que me abandonaron en esta maldita casa con desconocidos.
Mi intensión nunca fue hablarle de esa manera a Thurin y hacer que se sintiera mal, su rostro me mostró el daño que le causaron mis palabras y me arrepentía de sobremanera.
Fue difícil convencerla de que aceptara, me puso cientos de excusas, pero al final acepto. Hare que nuestra supuesta reconciliación de amigos se convierta en la mejor cita de su vida.
Mis manos y mis pies temblaban de lo nervioso que me encontraba para enviarle un mensaje, casi entro en crisis, estaba muy nerviosos y ansioso. sumado a eso no sabía que enviarle y opte por un simple mensaje "domingo" el día de nuestra cita. No respondió supongo que sigue enojada por mi idiotez y no la culpo.
—Ángel—tocan la puerta de mi habitación. Ruedo los ojos, serán tan imbéciles que no ven el "NO JODER" tan grande que tengo en mi puerta—Ángel, sé que estás ahí—dice con tono de reproche.
—¿si sabes que te estoy ignorando? —pregunto obvio.
—como quieras—dice con tono cansado. Escucho el cerrojo ser abierto.
—nadie te dijo que entraras—digo molesto. Se para en frente de mi cama dejando ver su gran figura de macho pecho peludo.
—esta es mi casa, entro donde quiera—dice cruzados de brazos.
—¿enserio es tu casa? Pensé que era una casa abandonada, donde tiraron a un crió—rio irónico—hasta creo que soy Mougli o Tarzan, la única diferencia es que ellos si los quieren—me encojo de hombros.
—Ángel déjate de payasadas—dice iracundo el donador de esperma—será mejor que estés listo para esta noche, debemos recibir a nuestros invitados y la que posiblemente sea tu futura esposa—sentencia. Lo miro burlón. Aquí vamos de nuevo.
—esos invitados ¿son la familia Urriaga? —pregunto sabiendo la respuesta. Ninguno de mis progenitores quiere saber de los Urriaga según ellos, fueron los que me corrompieron y llevaron a su querido hijo a la perdición.
Patéticos.
—no—dice molesto—y no te quiero ver cerca de esa muchacha, sabes que puedo destruir a esa familia en un abrir y cerrar de ojos.
—quiero que lo intentes—digo amenazante acercándome quedando cara a cara—solo atreve a ponerles un dedo encima y atente a las consecuencias—susurro con todo el odio que solo ellos pueden sacar en mí —sal de mi habitación—sentencio fastidiado por su presencia.
—espero que estés listo Ángel—dice saliendo azotando la puerta.
Maldito malnacido ¿quién se cree que es para amenazarme de esa forma? Se encargaron de quitarme todo, pero no les permitiré que les haga daño a los Urriaga no me lo perdonaría jamás.
Los señores de la casa llevan ya días buscándome una prometida, por eso estaban tan enojados, nunca me presente. Será un matrimonio arreglado, el señor quiere que cuando termine la secundaria, vaya a una de las universidades en Londres y para cuando termine casarme con una "chica trofeo" y formar la familia perfecta.
Claro, esos son sus planes, los míos están muy lejos de esos. Porque desde que termine el instituto, me largare de aquí. Tomare mis ahorros comprare un pequeño departamento mientras estudio, aplicare para una beca en la misma universidad donde ira Thurin, no sé cuál será todavía, pero mi querido cuñado me dará información de primera. Para cuando termine todo eso, Thurin y yo estaremos juntos.
Eso creo.
....
—un gusto verlos señor y señora Johnson—saluda la señora de la casa con una amplia y reluciente sonrisa falsa, igual como las que traen todos aquí.
—el gusto es de nosotros señora Peterson—sonríe la invitada de vuelta. Hago una mueca de desagrado, como es posible que estas personas adineradas le hagan esto a sus hijos, solo por dinero—ella es nuestra hija Madison—indica la señora a la joven que mira todo desde su posición con asombro.
—oh querida es todo un placer—abraza la señora a la chica quien sonríe ampliamente. Es una de ellos no puedo creer que esté de acuerdo con esta farsa.
—muchas gracias, espero llevarnos bien—sonríe, estrechando su mano con la del donador, quien sonríe falsamente.
No entiendo, si no les gusta esto porque carajos lo hacen.
—¿Quién es este galán? —pregunta la señora viéndome de arriba abajo. Se muerde los labios. La miro con desagrado. La risa hipócrita de los Peterson no se hace esperar.
Cálmese señora, este galán ya tiene a una hermosa dama en su corazón.
El señor donador pasa su mano por mis hombros en una muestra de afecto padre e hijo. Si como no. Lo miro molesto, este, quita su mano con mala gana, pero claro sin perder su sonrisa que haría temblar hasta a Fredy fruger.
—él es mi encantador hijo Ángel—ja, ahora soy encantador.
—un placer chico—el señor Johnson extiende la mano. Ruedo los ojos.
—no puedo decir lo mismo—digo fastidiado.
—¿qué? —pregunto sorprendido por mi descaro.
—el placer es mío—sonrió como todos aquí. Ya se me está pegando lo falso de estas personas.
—¿te gusta el béisbol? — pregunta el señor tratando de hacer conversación.
—¿a usted le gusta? —pregunto con una ceja alzada. El señor asiente— ya no me gusta—me encojo de hombros.
—vamos a pasar a la sala, dejemos que los chicos se conozcan mejor—dice la señora Peterson sonriendo en mi dirección dándome una mirada acusatoria.
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Editado: 25.12.2020