Francia siempre ha sido un país hermoso, específicamente Paris Francia: la ciudad el amor... O eso dicen todos.
Ya llevamos 1 día aquí, la carrera es en 5 días, pero acostumbro llegar días antes para conocer la pista y practicar un poco en ella antes de la carrera.
Las 24 Horas de Le Mans (24 Heures du Mans) es una carrera de resistencia que se corre anualmente en el mes de junio en el circuito de la Sarthe, cerca de Le Mans, Francia. Es organizada por el Automobile Club de l'Ouest (ACO).
Esto es... espectacular. Para los pintores, un paisaje y una pintura bien hecha y llena de pasión es hermoso, para los amantes al dinero, una buena paga es hermosa, y para los amantes a las luces y a la oscuridad, una ciudad llena de luces en medio de la noche, es hermoso. Cada persona tiene su definición de los que es hermoso, por eso para mí, esto, una pista de carreras, llenas de huellas y historias, es hermoso. Y... También una batida de chocolate bien fría.
— ¿Practicarás hoy?— me pregunta Jackson.
— No. Pero mañana sí.
— Entonces salgamos con los chicos.
— Vamos.— Le digo.
Unos mi minutos después nos encontramos con los chicos en uno los parques: Disneyland París.
Comenzamos a disfrutar andando por todos lados y montadonos en todos los juegos que podemos. Mientras nos retamos constantemente.
— Oye Dylan — lo llamo— Te reto— le digo, apuntando a uno de los juegos más extremos, que hay en el parque.
Me mira con una sonrisa pícara, lo que me hace saber que, lo va a aceptar.
— Tranquilo, me montaré contigo, así puedes tomar mi mano cuando te asustes.
— Soy un hombre nena, no necesitaré tu mano.
— Ok— digo con una sonrisa.
Le compro un ticket y se lo entrego.
Jackson, Marcos, Maick y Yo, nos quedaremos a observar este espectáculo. Que les aseguro, eso es lo que será.
Saco mi cel, y preparo mi cámara para la siguiente película de comedia. Que también puede, se convierta en tragedia.
El juego se enciende cuando todas las personas están listas y seguras, y aun Dylan tiene su sonrisa de victoria, ovbiamente, yo también tengo la mía.
— Esto será genial— dice Maick también con su cámara lista.
— Losé — respondo con una sonrisa de oreja a oreja .
— Pobre Dylan — Habla Jackson.
Y es que, ya todos nos hemos montado en este juego: el Mission Space, el año pasado, pero Dylan no vino. En esa ocasión los chicos salieron vomitando y mareados, a excepción de mi, y solo porque yo no había comido nada. En fin, esto será inolvidable, ver cómo su ego cae al suelo, será muy divertido.
El juego comienza a dar vueltas levemente, para después subir la intensidad, y ahí, Dylan, comienza a gritar, justo como lo esperaba, por lo que todos explotamos en carcajadas, tanto que, dejo de grabar, y me dedico solo a reír.
Unos 3 minutos después el juego se detiene. Dylan, rápidamente se apea pero perdiendo el control, por lo que Maick y Marco, se acercan a él para ayudarlo sin dejar de reírse.
—¿Estás bien amigo?— le pregunta Maick con una sonrisa, apunto de explotar en carcajadas.
— No— responde, para luego comenzar a vomitar, y es que, Maick fue el que más comió de todos nosotros, ahí tiene su merecido por glotón.
Y volvemos a reír, pero esta vez con un poco de asco.
— ¿Siempre tienes que llamar la atención no? No sabes pasar desapercibida por un lugar.
Y conozco esa voz... Me doy la vuelta y efectivamente es Aiden.
— Viniste...
— Cumplo mis promesas— responde con una sonrisa de labios cerrados.
— Eso espero— respondo.
—¿Cuñado?— nos interrumpe Jackson con cara de sorpresa — ¿Que haces aquí?.
— Tu hermana me invitó a ver la carrera— responde.
— ¿Osea que ya son novios oficiales? — pregunta.
— No—responde. Y por alguna razón esperaba que dijera que si, pero verdad, un beso no cambia nada, solo es un beso, eso... No significa nada.
— ¿Como me encontraste?— pregunto, tratando de ocultar la decepción.
— Tus historias en Instagram. Eres una presa fácil.
Río un poco. Pues es cierto, quien quiera encontrarme, lo puede hacer, soy un libro abierto y una presa fácil. Lamentablemente.
— Losé... Quizás lo hago para que me encuentren.
— Si claro, para después estar llorando.— dice riendo levemente.
— Callate.— digo, rodando los ojos.— mientras el se pone a ovbservar la escena de Dylan creyendo que ha llegado su fin en este mundo, sí tan solo supiera, que quizás el mío está más serca...
Miro a Aiden a mi lado, y no puedo evitar pensar en lo estúpida que fui, ¿soy mujer no?, Y no es que este ofendiendo a nosotras las mujeres, es sólo que, aceptémoslo, cuando nos gusta alguien, siempre esperamos más de que lo quizás esa persona pueda o esté dispuesta a dar.
Nos hacemos un sin número de ideas en la cabeza, de lo que queremos que pase con esa persona, por más fuertes que seamos, y aunque no lo demostremos. Nosotras hacemos nuestra parte, pero ellos, los hombres, de verdad que son unos cabezas huecas, todo hay que decírselo claro como el agua, con razón nos crearon a nosotras las mujeres, pues ¿Que sería de la tierra con tantos cabezas huecas?. Ni siquiera existirían.
Y es que, si, lo bese antes, pero esta vez, me beso él a mí, acepto venir a verme competir, vino a París la ciudad del amor... Y como toda una estúpida deje que el simple hecho de que está vez el tomará la iniciativa aquel día, iba a hacer la diferencia, pero no, seguimos igual.
Dije que sería mío, y lo será, pero eso no significa que siempre seré yo, la que este tras él, si cree que es así, está superipermega equivocado. Ahora veremos quién persigue a quien.
Sin darme cuenta, mientras estaba undida en mis pensamientos, había comenzado a caminar. Y había dejado atrás a los chicos, tampoco tengo mi cel porque se lo deje a Jackson después de terminar de grabar.
No me preocupo, después de todo, tengo dinero y sé dónde está el hotel. Así que comienzo a caminar, observando las luces de los juegos que iluminan todo a su paso.