Final

Hice por décima vez bolita con el papel y lo lancé al suelo frustrada. Alguien que come libros románticos mientras merienda debería estar más acostumbrada a escribir una declaración de amor, romántica y emotiva, pero no, las palabras simplemente no salen. Quiero escribir mucho, o más bien, tengo mucho que decir, pero me siento en blanco.

—¿Por qué tiene que ser tan difícil? —Gruñí frustrada, antes de despeinarme por completo. Si escribir mucho es difícil, tal vez un simple “me gustas” o “estoy enamorada de ti” baste. Sería bueno, no digo todo tipo de cursiladas para después ser rechazada de forma patética y en el casi imposible caso de que aceptara mis sentimientos, tengo tiempo de sobra para decirle todo lo que realmente quiero y que justo ahora no sale. Empiezo a pensar que vivo con un bloqueo mental constante.

Preparé un papel más, y con la caligrafía que mejor conseguí hacer escribir “estoy enamorada de ti. Hee”. Lo mire por un largo rato antes de levantarme, coge el paquetito de galletas y asomarme en la puerta del cuarto. Sería terrible que este justo entrara en el cuarto que le han dejado mis abuelos cuando estoy dejando esto allí.

Mire de un lado a otro y agudice el odio para intentar escuchar el mínimo ruido que pudiera decirme si este se encuentra o no en su cuarto. Di un par de pasos hacia delante y mire la puerta, llame un par de veces y espere unos segundos antes de abrir la puerta rápido y colarme en el cuarto.

—No es como si no pudiera entrar —Murmure para mí misma caminando hacia la cama—¿Debería escribir una advertencia para que no coma las galletas? —Me cuestione, pero rápidamente lo descarte. Dejé todo sobre la cama y salí de ahí lo más rápido posible, para no ser descubierta, entre en mi cuarto y me escondí bajo las mantas de la cama. Ni siquiera estoy segura en que momento lo vera, pero mejor estar escondida.

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—Muchas gracias joven, eres muy amable por ayudarme —Agradeció el anciano. Sonríe un poco y negué con la cabeza.

—Está bien, no hay problema, es lo menos que puedo hacer. Iré a descansar un poco —Me despedí con la mano y camine hacia el cuarto que me habían dejado—No estoy acostumbrado a hacer este tipo de cosas —Murmure tras cerrar la puerta y solté un pesado suspiro. Además de todo, no he podio apenas hablar con Hee y ella estaba rara.

Camine hacia la cama con pereza, hasta que me percate que había algo sobre esta que yo no había dejado ahí.

—¿Galletas? —Me senté y las cogí—¿Habrá sido Hee? —Cuestioné abriendo el paquetito, cogí una de las galletas y le di un pequeño mordico—¡Saladas! —Balbucee después de tragar lo que tenía en la boca. ¿Qué demonio? ¿Echo sal y no azúcar? Aunque si es algo que le pega a Hee, no la veo siendo una gran cocinera—Igual con una botella de agua de dos litros soy capaz de comerlas sin morir —Murmure, pensativo. No podía dejarlas o tirarlas a la basura, seguro que ella las hizo con buena intención—Luego… —Murmure y deje el paquete sobre la cama. En ese momento vi un pequeño papel—Debería haber visto esto antes, tal vez no eran para mi —fruncí el ceño y lo desdoble para ver que ponía.

Sentí como el corazón se me aceleraba de inmediato, no podría ser cierto. ¿Una declaración? Claramente está firmado por Hee… y claramente pone que está enamorada de mí. No pude evitar sonreír completamente.

—¿Qué es esto? —Murmure riendo un poco. Ella es tan…tierna. Deje el papel sobre la cama y me levante para ir a su cuarto, llame un par de veces a la puerta y asome la cabeza— ¿Hee? —La llame en tono suave.

—¿Si…? —Su voz no sonaba como siempre, se notaba que estaba nerviosa. Sonríe un poco más y entre en el cuarto cerrando la puerta.

—Las galletas están saladas, pero luego las comeré, a lo mejor con un vaso de leche no se nota —Comencé, de forma casual.

—¡No las comas! ¿Y si te da dolor de estómago? ¡No podre con la culpa! —Me acerqué a la cama y me senté al lado de esa bola, que por supuesto es Hee.

—Pero las has hecho para mí, ¿Cierto? No me pondré malo por eso, quiero comerlas. Es la primera vez que una chica hace galletas para mi…

—¿Y tu novia no las hizo? —Cuestiono—Perdón, ex novia…

—Ella a lo mucho me ha regalado bombones —Conteste riendo un poco—¿Vas a estar escondida mucho más tiempo?

—No quiero ver tu cara si me vas a rechazar —Hablo en tono bajo, casi en un susurro.

—Pues si no sales de ahí debajo no te diré nada de nada —Contra ataque cruzándome de brazos y comencé a contar el tiempo que pasaba hasta que al fin salió, roja, muy, muy roja y toda despeinada. No puede contener una sonrisa por eso—Eres un lindo tomate —Bromee, cogiéndola por las mejillas para mover suavemente su cara de un lado a otro.

—Solo recházame de una, por favor —Murmuro haciendo un pequeño puchero.

—¿Das por hecho que te voy a rechazar? —Pregunte, ya serio. Ella asintió con la cabeza sin siquiera mirarme a la cara. Solté un pequeño suspiro y la abracé un poco—¿Sabías que eres una tonta pesimista? Vamos, he venido hasta aquí para decirte que lo deje con mi novia. Me gustas, muchísimo, me divierto estando contigo y me gustaría pasar aún más tiempo juntos —Se apartó de golpe y me miro, totalmente sorprendida.

—¿Esto es en serio? ¿No lo estás diciendo para no hacerme sentir mal? Tu eres alguien muy amable, Taehyung —Cuestiono aun dudosa.

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(Narrador omnisciente)