¡Camilo y Thiago!

Capítulo 17

Pov. Emma

Salgo de la casa de Christopher confundida y un poco molesta. Tengo un mal presentimiento sobre mi auto, pero sólo por esta vez lo dejaré pasar. Lo único que quiero es llegar rápido al campamento de mis locos clones.

Voy hasta mi auto y presiono el botón para desactivar la alarma.

Abro la puerta del piloto pero antes de abrirlo completamente, escucho mi nombre.

- ¡Emma! ¡Espera, espera...!- volteo y veo a Luke corriendo hacia mí.

Lo miro con el ceño fruncido e intento abrir un poco más la puerta pero Luke llega a mi lado y lo cierra con fuerza.

-¡Luke!- espeto molesta y me cruzo de brazos. Él me mira nervioso.

-ehh... ¿dónde dejo mi motocicleta? - pregunta mientras mira de reojo el interior de mi auto.

- déjalo aquí, luego lo recoges- muevo mi mano con desdén sin darle importancia.

- no sé, prefiero dejarlo en casa...- se rasca la nuca y me mira suplicante.

- Luke, no iremos a tu casa, queda a media hora- digo y resoplo.

- entonces vamos a tu casa. Puedes manejarlo si quieres- habla emocionado y doblo los ojos.

Lo miro fijamente y alzo una ceja por su raro comportamiento.

-bien. Tu ganas, vamos- termino por ceder y me entrega sus llaves.

No entiendo a Luke. Él no cuida tanto su motocicleta, cuando vamos a fiestas siempre lo deja por cualquier lado y son lugares peligrosos. Solo aceptaré porque curiosamente mi casa está en la misma zona que vive Christopher. Es una zona donde todos tienen dinero, por así decirlo.

Llegamos rápido a mi casa, estaciono la motocicleta y bajo. Luke sigue dentro del auto, subo al copiloto y le entrego las llaves.

-ahora, vamos-hablo cortante. Me acomodo en el asiento, cierro los ojos sintiendo el dulce aroma a tutifruti y... ¿cigarrillos?

Ahora lo entiendo todo...

Abro los ojos y observo a Luke. Maneja concentrado en la carretera pero hay algo que lo tiene inquieto.

-¿luke...?- lo llamo y me mira de reojo.

-¿qué pasa?- su voz sale relajada pero su cara dice otra cosa.

- primero vayamos a lavar mi auto...aquí sólo huele a cigarros y alcohol- le digo con una sonrisa. Él me mira por un momento y solo asiente con la cabeza.

No puedo creer que Christopher ensucio mi auto y ni siquiera se tomó el tiempo de lavarlo. Sé que yo tomé su motocicleta sin permiso pero se lo devolví limpio y sin ningún rasguño. Es un idiota.

(...)

-¡ya te dije que no!

-pero...pero...- hace puchero y empieza a mover mi brazo.

-Luke entiende, no podemos perder tiempo... a veces eres peor que un niño- resoplo y lo miro de reojo mientras manejo. Mueve sus manos en su regazo y esta con la mirada baja. Agrr odio que sea tan tierno.- de acuerdo...en la próxima heladería haremos una parada.

-¡por eso eres mi mejor amiga!- grita emocionado y me da un beso en la mejilla.

-si, como sea- doblo los ojos y suelto un suspiro pesado.

Luke por fin me deja tranquila y enciende la radio alzando todo el volumen. Empieza a "cantar" una canción que no conozco.

-¡Emma, canta conmigo!- me grita al oído y lo golpeo en la cabeza, él se ríe y sigue cantando.

Tomo mi teléfono y me fijo en la hora... 10:30 a.m.

Me parece que sólo falta media hora para llegar.

-¡Emma, para!- me asusto con el grito y paro de golpe haciendo que las ruedas del auto hagan un sonido irritante.

-¡maldita sea, Luke! ¡¿Qué carajos te sucede?!- aprieto el volante y lo miro enojada.

-lo siento...es que...- me mira asustado y me señala por la ventana- allí venden helados.

Suelto un grito ahogado y pataleo como una niña. Luke se baja lo más rápido que puede y se va hacia la heladería.

Lo veo desaparecer de mi campo de visión y trato de calmarme.

Siento que hoy no es mi día. Primero, despierto con un balde lleno de agua fría. Segundo, mi mamá y Luke riéndose en mi cara. Y para terminar, me doy con la sorpresa de que Christopher metió a chicas en mi auto. Sí, es muy asqueroso. Lo peor de eso es que, el señor que lavaba mi auto me trajo unas bragas y me preguntó si eran mías. Fue muy vergonzoso, pero esto no se quedará así. Christopher me las pagará.

-Emmi, te estoy hablando- volteo y veo a Luke con dos conos de helados, una en cada mano. Ups, creo que me quedé atrapada en mis pensamientos.

-ehh...-me quedo quieta en mi lugar sin saber qué hacer. Me señala la puerta-ohh... Lo siento.

Desabrocho el cinturón y me estiro para poder abrirle la puerta. Entra y me entrega mi helado sabor a...

- chocolate- dice y me guiña un ojo.

- gracias. Te quiero, aunque a veces seas muy idiota- le sonrío y él se ríe.

- bien. Andando...- señala la carretera y empieza a comer su helado.

- ¿qué?...yo comeré mi helado, tú conduce.- lo miro indignada y empiezo a comer mi helado.

- Emma... ¿viste el vídeo que hay en tu celular?- pregunta nervioso dejando de comer.

-mmh... ¿qué vídeo?- lo miro frunciendo el ceño y suelta un suspiro de alivio.

- nada. Olvídalo- se hace el desinteresado y mira por la ventana.