Lo aceptaba, mi cabello era un desastre y lo odiaba pero realmente pondria hasta la ultima gota de mi esfuerzo en acomodarlo en este maldito moño porque realmente queria verme como la abogada seria que soy.
-Dejame ver- Katy se acerco hacia mi.
-Solo... tiene que quedarse quieto- pronuncie con dificultad gracias a la goma que tenia sostenida con mis dientes.
-Eres un desastre mujer- escuche su risa tras de mi.
-Maldicion- me rendi.
-Vamos tan solo dejalo suelto- suspire rendida.
No deseaba que vieran lo desastroso que se comportaba mi cabello rizado, podrian pensar que soy asi y lo era pero realmente esta vez me esforzaria en dejar en claro que soy una abogada que merece ser tomada enserio.
-Tiene que obedecer- lo force de nuevo.
Despues de diez minutos forzando lo que parecia ser un caballo rebelde en vez de un poco de cabello pude aplaudir y festejar mi gane, aunque tomo un poco de tiempo y tres gomas de cabello para que sucediera. Mire a mi mejor amiga sonriente y me señale a mi misma en un afan de obtener su opinion.
-Maravillosa, pero te quedaria mejor suelto- puse los ojos en blanco.
-Quiero verme seria- dije a la pstelera frente a mi.
-Eso no tiene que ver con tu peinado- embarro su dedo de glaseado y lo metio en su boca.
-Claro que si- arrugue mi gesto, odiaba el pastel y todo lo relacionado con el.
Tome mi maletin e introduje en el mi laptop y mi curriculum; esta vez no fallaria consiguiria el empleo y podria demostrar que soy mas de lo piensan los demas. Tome las llaves de mi coche y despidiendome de mi mejor amiga me adentre en el y suspire profundo.
Conduje por la ciudad por un tiempo, me detuve hasta por el mas minimo motivo, ya fuese una fila de estudiantes cruzando la calle o esa pobre anciana tambaleante que tan solo se sostenia de su baston y caminaba tan lentamente que podria morir su se esforzaba un poco mas y lo aceptaba, estoy nerviosa, mis nervios se dispararon desde que me llamaron para la entrevista; no lo podia evitar Valka Abogados Corporativos habia aceptado darme una entrevista y eso me habia salvado la vida ya que he ido a almenos cinco bufets y pues no me contrataron.
Al llegar frente al bufete no pude evitar contener la respiracion, realmente deseaba que esto funcionara o llegaria a un colapso mental ya que no se que mas hacer. Respire muy largo y pausado dejando que mis pulmones se llenasen de aire y dejandolos vacios al expulsar todo el aire que tome.
Tome con fuerza mi maletin y sali del auto dejandolo con la alarma encendida, mire el edificio que parecia una joya arquitectonica y me adentre en el. A diferencia de afuera los ventiladores mantenian el aire sumamente fresco; camine hacia la secretaria la cual sonreia bastante fingidamente y supuse que todos los dias tenia las mejillas intumidas debido al exceso de sonrisa que hacia.
-Bienvenida a Valka, ¿Que se le ofrece?- limpie mis manos sudorosas, espero que pareciera que alisaba mi falda.
-Vengo a una entrevista- sonrei incomoda.
-¿Nombre?- Dijo tecleando en su computadora.
-A-Alice Cooper- me senti estupida al tartamudear.
No pienses mas o la cagaras. Mejor segui el consejo de mi subconsciente y tan solo me quede de pie esperando a que me diera indicaciones.
-Los postulantes se encuentran hacia alla- señalo el lado derecho del edificio.
"Joder, ¿postulantes?" no pude evitar pensar.
Realmente fue facil encontrar el lugar, aun mas habiendo tantos tipos vestidos de trajes tan caros; al menos eran cinco de ellos, senti lastima por mi misma mi vestuario podria valer 150 dolares y el de ellos... bueno muchisimo dinero, aunque las chicas me hacian sentir un poco mejor, se veian como yo aunque puedo apostar que sus trajes valen mas que el mio.
-Hola- un hombre lo suficientemente pulcro se acerco a mi acomodando su traje.
-Hola- intente sonar amistosa pero falle por completo.
-Veo que vienes enserio- guiño su ojo haciendome fruncir el ceño.
Un niño pijo de mami y papi que probablemente intenta conseguir el trabajo por la via facil, o al menos eso hacia ver ya que cuando abrio su boca comenzo a hablar sobre el dinero de sus padres y lo mucho que lo han consentido hasta ahora que le piden; mas bien exigen, que encuentre un trabajo.
-Señoras y señores ¿podrian pasar por aqui?- ame a ese señor en ese mismo instante que interrumpio al chico a mi lado.
Me disculpe y rapidamente me adentre junto con los demas, pude dar gracias infinitas a los dioses por dejar que ese tipo no me buscara aqui dentro y siguiera su charla sobre como no opina lo mismo que sus padres.
-El señor Dante Sidney- dijo haciendose a un lado y dejando la figura de un hombre frente a el.
Y digo un hombre porque realmente no podia ver nada gracias al hombre gigante que tenia frente a mi, es maravilloso cuando una persona omite que eres mas pequeña que el y se posa frente a ti sin dejarte ver nada.
-Es un gusto tenerlos aqui, las entrevistas seran de forma individual y seran solo las personas que llamare-
"Vaya el tipo tiene una voz muy sensual." Frunci el ceño, mi mente es muy perversa.
Mantuve mi cabeza hacia abajo esperando que dijeran mi nombre, aunque estaba un cincuenta por ciento segura de que no me llamarian, el otro cincuenta era fe pura. Tocaron mi hombro suavemente haciendome mirar hacia el lado mio y ahi estaba Isabelle con su sonrisa reluciente.
-Te ves decaida- rei suavemente.
-Bueno hay muchos postulantes- susurre.
-Alice Cooper- abri mucho los ojos, mi sorpresa era exorbitante.
-Te deseo suerte- extendio su mano y me dio un breve abrazo.
Rapidamente me despedi y senti como crecia la felicidad en mi pecho; claramente no era un empleo asegurado pero me encontraba entre las ultimas y eso era suficiente como para emocionarme. Minutos despues terminaron de entrar los pstulantes que eligieron y no pude evitar sentirme mal por Isabelle.