El futuro. Toda mi vida mis padres me hablaban de mi futuro, de cómo debía ser y mi carrera. Por eso no desaprovecharon la oportunidad de mudarse de ciudad para encontrar mi vida, para cambiarme y fuera una mejor persona. Pero lo que nadie sabía era que caería a los pies de la especial y extraña chica de la universidad. La cual se metería en mi corazón para nunca más irse de él. Todas las personas me decían que yo era su sol después de una gran tormenta pero lo que nadie sabía era que solo traería muchas más tristeza a su vida.
Bajo sus ojos carmesí no solo había una chica fría, sino que era su máscara para esconder su rabia e igual que pena. El dolor que la hundía a lo más hondo del mar donde nadie podía llegar pero no le tuve miedo a las olas gigantes del mar. Yo solo me lance sabiendo las consecuencias de mis actos pero eso no me importo seguirla hasta un punto donde no se aceptan mentirosos y fue cuando la perdí. Cuando perdí la única razón de pensar en mi futuro, la única persona que me cambio y la única persona que me amo por lo que realmente era yo. Nunca me hubiera mudado si hubiera sabido lo que pasaría, fui un tonto al dejar que la chica fría con todos pero cálida conmigo se fuera de mi vida con un portazo y lagrimas en sus pequeños ojos.
Encontró un yo que nadie conocía, que nadie alguna vez lo había visto o habría sospechado de que existe. Pero ahí estaba, esperándola para poder salir de su escondite. Solo hay una persona para mí la cual puede hacerme sentir bien pero ¿a quién mierda engaño? Si fui yo quien apago todo rastro de felicidad en ella y de paso; la mía. Al igual que yo encontré mí maldita piedra que se escondida en las joyas, ella encontró la suya.
Editado: 27.07.2021