Amor y secretos

Espere a que Noah se fuera de la habitación, mi rostro aún seguía ardiendo por la vergüenza de estar en su habitación de esa manera, aunque no puedo negar que tiene atributos que encantarían a cualquier persona.  Busque mi teléfono notando las llamadas perdidas por parte de mi hermana y los exasperantes mensajes por parte de Klaus preguntando en dónde estaba. Ignoré por completo todo eso solo para salir de la cama en dirección hacia el baño, salí envuelta en la sabana asegurándome de ir lo más rápido posible, podía sentir el dolor en mis caderas y en mi zona intima, no creí que perder la virginidad sería tan jodidamente doloroso.

Me quede en la ducha disfrutando del agua caliente bajar por mi cuerpo, era relajante y de alguna manera el agua se estaba llevando todos mis problemas, ahora me sentía más tranquila, a mi mente llegaron imágenes fugaces de la noche anterior, yo bailando al ritmo de la música compartiendo miradas cómplices con mis hermanos y el momento exacto en el que Noah y yo comenzamos a besarnos, el momento en que sus manos tomaron posesión de mi cuerpo. Cada parte de nosotros uniéndose, nuevamente sentí vergüenza de mis propias acciones. 

• No puedo creer que haya hecho todas esas cosas.
• ¿Estás bien?
• Ah, sí salgo en un momento.

Sali envuelta con la misma sabana al notar que en el baño no había más toallas disponibles. Afuera estaba Noah vistiendo solo un short corto, dejando ver cada parte de su cuerpo marcada, su abdomen y sus pectorales perfectamente definidos. Trague saliva ante la imagen frente a mí, atractivo, amable y buen besador ¿Qué demonios pasa conmigo? Ahora estoy cayendo lentamente en los brazos de este hermoso chico.

• ¿Lo hacemos de nuevo para que despiertes?
• No, ya debería irme, mi hermana debe estar preocupada por mí.
• Entiendo, pero desayuna al menos, preparé Waffles.
• Vale, ahm ¿Podrías solo darme algo de ropa?
• Claro, vamos.

Evitaba a toda costa las miradas de Noah, estaba incomoda y nerviosa, intentaba recordar lo sucedido la noche anterior, pero mis recuerdos se detenían siempre en el momento en el que comenzaba a bailar con él, mientras comía, mi pierna derecha no dejaba de temblar y con mis dedos daba sutiles pellizcos sobre uno de mis muslos.  Su playera estaba impregnada en perfume, era de cierta forma cautivante. Sentía su mirada clavada sobre mí, eso solo empeoraba mi nerviosismo.

• ¿Qué sucede? ¿No esta rico?
• Ah, sí. Esta muy bueno.
• ¿Y entonces?
• Solo sigo procesando todo lo que hice, no lo recuerdo del todo bien y te juro que no soy así, es la primera vez que hago algo así.
• Espera ¿No habías estado con alguien antes?
• Bueno, no.
• Lo siento, por tomar tu primera vez de esa manera.
• Ya esta hecho, en fin ¿Lo hice bien?
• Para ser sincero. -Se puso serio viéndome de forma fija. – Estuvo increíble.

Nos quedamos hablando un buen rato, nos dimos cuenta de que teníamos bastante en común y poco a poco nos estábamos llevando de maravilla. Tome todas mis pertenencias para poder salir luego de su apartamento en dirección a mi propio apartamento, el interior estaba en completo silencio, en la sala de estar estaba Klaus con un par de personas sobre él, ahora quiero borrar esa imagen de mi cabeza, ver el trasero de mi hermano es algo que definitivamente quiero olvidar. El apartamento era un desastre ¿Qué acaso terminamos la fiesta aquí? Ingrese a mi habitación agradeciendo que el cuarto estuviese en perfectas condiciones.

Regrese a la universidad, la fiesta estaba aun en boca de todos, un chico de cabello corto y ojos pintados había causado sensación entre todos. No puedo pensar en otro que no sea mi hermano, pues todas las características que mencionaban me hacían recordar a él. Durante el fin de semana evite salir del apartamento y claro evite las llamadas por parte de Noah, no es que me desagrade el hecho de que estemos ¿Saliendo? Más bien es el hecho de que me sigue causando vergüenza el estar frente a él después de todo lo que sucedió entre ambos. He intentado recordar lo sucedido, pero mi mente sigue bloqueada después del primer beso.

Iba camino hacia la cafetería, me detuve de golpe al sentir unos brazos rodearme y un perfume bastante familiar que reconocía con bastante facilidad. Esto es realmente incomodo, aun no puedo acostumbrarme a esas muestras de afecto, creo que aun esta el miedo en mi después de lo que sucedió con Cinco, este temor a ser rechazada frente a todos. Pero tengo el presentimiento de que el diferente a eso.

• Hola, señorita.
• Hola Noah.
• Vamos a comer a otro sitio, la comida de la cafetería es asquerosa.
• Si tú lo dices, pero tu invitas.
• Vale, lo que mi chica quiera.
• ¿Tu chica? -Alce una ceja. –
• Bueno, solo digo… Lo siento.
• Estoy bromeando, vamos.