Capitulo#32

La ausencia de Christian, Kyle y Jared ha traído cierta preocupación en esta semana. Kara dice que no debo preocuparme por eso, también ha creado un sistemas de alarma en mi teléfono, comida, ejercicio, hidratación y descanso. Incluso ella y Noah me llaman para preguntarme si ya he comido y descansado.

La presión se acabó, me he puesto al día y he rendido los exámenes semestrales. El verano está cerca, así que creo que podre tomarme unas vacaciones, ir con Kara, o ir a casa de los abuelos y reunirme con mis primos. Eso sería genial, hace años que no los visito.

Abro la puerta y Zoe me mira unos instantes, como si estuviese asimilando que estoy frente a ella.

-Hola – dice. Intenta acercarse pero luego se arrepiente, y junta sus manos - ¿Cómo estás?

-Bien, bien, iba a correr un rato. ¿Quieres venir?

-No llevo el brasier adecuado, solo quería saber si estabas bien. – Asiento – Los rumores vuelan, ya sabes, la universidad.

-Lo sé, y para confirmarte él no me ha hecho nada, ha sido mi culpa, no estaba comiendo adecuadamente. – asiente mientras aprieta sus labios, cierro la puerta tras de mi – Te acompaño.

Bajamos en silencio mientras ella me mira cada dos segundos, se ve muy inquieta y desde hace mucho que ya su ausencia no me favorece, me causa una especie de mala vibra, es diferente a la primera vez que la vi con su cabello platinado brillante, y ahora lleva mechas rojas que cambian perfecta con su estilo rizado ahora.

-Bien. Gracias por venir, estoy bien. Saluda a Susan de mi parte. – Le doy un corto abrazo – Adiós.

-Adiós. – ella trota hacia su auto, la veo subirse y luego se aleja. Miro mi Mp3 viejo, lo engancho en mi sudadera y me coloco los audífonos, tal vez volver a la música clásica me tranquilizará, sí que lo hará.

Me dejo caer en el césped del parque comprobando el tiempo que he hecho. 45 minutos. Respiro con tranquilidad mientras me cubro los ojos, el sol roza mi piel ligeramente, hace mucho que no me bronceo.

Me siento un poco descansada y saco el móvil, busco entre los pocos contacto el nombre de mi primo y marco rápidamente conectando los audífonos a mi teléfono.

-¡Hey, Dee Dee! – claro él también me llama así. – Creí que habías muerto, Peach y yo  te hicimos un altar y rezamos por tu alma.

-Pues debieron haber rezado más. – le digo entre risas. - ¿Cómo va la universidad?

-La capital es increíble, Peach y yo compartimos departamento y eso, mamá está bien. ¿Qué tal tú, universitaria? ¿Ya probaste las drogas y el alcohol?

-No, bueno tal vez un vaso. – el carcajea – La universidad va bien, estoy en literatura.

-Oh, la segunda romántica en la familia – frunzo el ceño como si él pudiese verme. – Peach también estudia literatura, no hay día en que la vea con un libro pegada a la nariz, ha leído unas veinte veces orgullo y prejuicio, no hay día en que no hable de Darcy, me tiene loco, enserio.

-Darcy es un buen hombre. – sonrió mientras arranco al césped. – Quería saber si ustedes siguen yendo a casa de la abuela, creo que este varano podríamos ir.

-¡Oh sí! Justo hablaba de eso con Peach, hace dos años que no vamos, también lo habíamos planeado, y ahora que tú puedes ir será increíble, extraño ese lago y su agua fresca. Les avisare a los abuelos. ¿Llevaras a alguien?

-No lo se, creo que no, pero puedo avisarte si algo cambia.

-Genial, es solo para que preparen las habitaciones. Y Debbie…- suspira esperando su respuesta – Te echo de menos, tu eres mi otra hermana.

-También te echo de menos, estaremos en contacto.

-Claro que sí, adiós. – cuelga. Guardo el móvil y vuelvo a conectar a los audífonos a mi mp3, me pongo de pie y camino por el parque despacio mientras juego Candy Crush en mi teléfono para pasar el tiempo.

Me formo en la fila para comprar un cono de helado, parece que él calor arrasa con todos. Calor y sudor, solo me hacen dar ganas de un buen chapuzón, y creo que eso haré.

-Quiero uno de pistacho. – digo mientras busco un dólar en mis bolsillos.

-Hola – sonrió y tomo el cono de helado mientras le doy el billete de un dólar. – Pistacho, no es mi favorito, pero es él que todo mundo pide.

-Es muy bueno en mi opinión. – Lion asiente y me muevo para que atienda a la otra persona – No sabía que trabajas aquí.

-Bueno, aún no hemos tenido la oportunidad de conocernos. – Asiento mientras como mi helado - ¿Ya fuiste a Sunset Cliffs?

-No, no he hecho mucho turismo. Mi actividad es, universidad, residencia, tiendas de comida y lavandería.

-¿Ni siquiera fiestas?

-Dos o tres. – Menciono – Pero podemos quedar algún día.

-¿Por qué no más tarde?

-Por qué es Sábado y trabajo dentro de tres horas hasta las siete.

- El parque no cierra. – me dice mientras hace su trabajo, mi teléfono envía una notificación, probablemente sea alguna de las alarmas.

‘’FIESTA ESTA NOCHE, Y NO HAY EXCUSAS NI PEROS’’