Hasta pronto

Después de presenciar con nuestros propios ojos como Gabriel había sido devorado por aquel agujero, junto a los demás lentamente nos fuimos acercando a Miguel el cual se encontraba cabizbajo mirando al suelo lamentándose el no poder salvar a Gabriel.
- Todo acabó — exclamó Mery con un gran suspiro de por medio.
- Sí, bien echo Silver Warriors, se merecen esta victoria — nos respondió Miguel mostrando una sonrisa, de pronto, Lorem se quejó de un fuerte dolor en su brazo izquierdo e inmediatamente se desplomó al suelo.
- Lorem te encuentras bien — le grité con preocupación pues era un gran guerrero y verlo desplomarse así debía ser grave.
- Yuno debemos llevarlo a un hospital rápidamente, el agua que le unte sirvió como analgésico pero el efecto empieza a desaparecer — exclamó Amer sobresaltada y sin perder tiempo Miguel abrió un vórtice hacía la tierra para poder llevarlo a un hospital lo más rápido posible. Después de unas horas nos notificaron que Lorem se encontraba estable pero su brazo izquierdo así como su lado izquierdo de su rostro había sufrido quemaduras de tercer grado pero que se daría de alta al día siguiente pues por alguna razón extraña, incluso la mayoría de los doctores decían que había sido un milagro pues sus quemaduras estaban cicatrizando a una velocidad sobrenatural, claro nosotros sabíamos que había sido por el agua medicinal que le había untado Amer, así que decidimos ir a reposar, pues nosotros también habíamos recibido graves daños en el combate y si bien nos recuperábamos rápido no significa que no debíamos descansar.
Pasaron las horas y Lorem se encontraba sentado mirando por una ventana en su habitación del hospital cuando, de pronto, la puerta se abrió y apareció un bella enfermera.
- Disculpe pero tiene visitas — respondió la enfermera y acto seguido se retiró del lugar entrando Amer con unas flores en un florero la cual exclamó con nerviosismo.
- Te traje esto, aquí en Japón es común traer obsequios a los enfermos… Claro que no es que estés enfermo pero…
- Me dijo aquella enfermera que te has quedado a dormir aquí mientras me cuidabas — interrumpió Lorem drásticamente a lo cual Amer inmediatamente se sonrojó completamente.
- Gracias — afirmó Lorem con alegría aunque este seguía viendo por la ventana sin darle la cara a Amer.
- No tienes que agradecer nada, tu fuiste quien… quien me salvó — exclamó Amer e inmediatamente comenzó a soltar lágrimas de los ojos.
- Perdona por ser débil, quería ayudarte pero… sólo soy un estorbo para ti — volvió a responder Amer está vez soltando en llanto y llevando sus manos al rostro intentando limpiarse las lágrimas.
- Entonces vuélvete fuerte para estar a mi lado, eres hermosa no deberías llorar — exclamó Lorem mientras seguía mirando aquella ventana.
- Gracias — respondió Amer con una gran sonrisa dejando de llorar.
- Tu… tu también eres hermoso — gritó Amer armándose de valor a lo cual Lorem guardó un gran silencio y luego volteó a ver a Amer.
- Acaso esto te parece hermoso — al ver a Lorem, Amer llevó sus manos a su boca para evitar gritar pues Lorem tenía el lado izquierdo de su rostro quemado completamente, su piel se veía de color roja y amarillenta, posiblemente al sanar su brazo izquierdo al igual que su lado del rostro se verían deformes por las cicatrices.
- Lo vez, ahora soy un monstruo – respondió Lorem con el ánimo bajo. Lo cual Amer no pudo responder.
- Te agradezco todo, gracias a ti mis quemaduras cicatrizaron más rápidamente, me impresionó saber que tu control del agua te permite crear agua medicinal que ayuda a curar las heridas mas rápidamente, pero fuera de eso ya no seré un peleador, doy miedo, si solo vieras la cara de terror de los doctores que me revisaron.
- Ese es problema de ellos que solo ven lo físico, no puedes abandonar las artes marciales. Es tu pasión — exclamó Amer en su último intento por motivar a Lorem a lo cual nuevamente Lorem guardó silencio y con una voz cortante respondió.
- Lo pensaré — después de eso a Amer no le quedó de otra que marcharse del lugar pues la hora de visita había terminado.

Al día siguiente nos reunimos todos en donde el monje Takasuna meditaba, sólo estábamos esperando la llegada de Lorem.
- Es increíble la fortaleza de Lorem, a pesar de recibir ese ataque pudo mantenerse de pie — exclamó Rul asombrado por la fortaleza de Lorem.
- Es una muralla impenetrable a la hora de luchar pero cuando Gabriel lanzó aquel ataque, Lorem lo recibió directamente ya que su intención era poner a salvo a Amer y por lo tanto el ataque que recibió fue más potente de lo normal — le respondí a Rul y acto seguido Amer bajo la mirada con algo de culpa.
- No bajes la cabeza, no hiciste nada malo, él decidió protegerte y eso debería alegrarte — exclamó el monje Takasuna que venía acompañado de Hoshi y Miguel, él cual se le notaba en el rostro alegría al saber que nos encontrábamos bien. En cambio Hoshi tenía los brazos cruzados mostrándonos que seguía manteniendo distante con nosotros, de pronto, la puerta de la habitación donde nos encontramos se recorrió e ingreso Lorem con la mano izquierda vendada al igual que La mitad de su rostro izquierdo.
- Hola Lorem, me da gusto que te encuentres bien — exclamó Takasuna al verlo.
- Gracias, bien ya estamos todos — respondió seriamente.
- Con la derrota de Gabriel todo vuelve a la normalidad, originalmente se les reclutó para que nos apoyaran en la captura del traidor del cielo, ahora que todo se a resuelto son libres de poder volver a sus vidas normales si así los desean o seguir defendiendo la tierra. Dudo que Abaddon se quede con los brazos cruzados, pero por ahora no podrá hacer nada, pero volverá hallar un plan para intentar conquistar este mundo, por lo tanto tal vez volvamos a ocuparlos en algún futuro pero es su elección, son libres de elegir su camino — exclamó Miguel con amabilidad y acto seguido se quedó cayado en espera de la respuesta de los Silver Warriors.
- Yo me voy — respondió Lorem a secas.
- ¿Te vas? — le respondí anonadado por su respuesta.
- Sí, me iré a las montañas de Groenlandia — respondió Lorem con determinación a lo cual Amer le respondió enseguida.
- No tienes por qué hacer eso tu…
- Lo lamento, ya tomé la decisión — exclamó Lorem interrumpiéndola drásticamente.
- Pero… — exclamó Amer pero rápidamente la interrumpí.
- Tranquila el estará bien, es fuerte — acto seguido Lorem caminó a la puerta y salió volando de aquel sitio rumbo a las montañas de Groenlandia sin antes despedirse de nosotros deseándonos suerte.
- Yo iré con él – exclamó Amer pero antes de poder salir de ella habitación Mery la detuvo sujetándola de su antebrazo.
- Déjalo ir, como dice Yuno el es fuerte, volverá cuando se recupere emocionalmente, mientras tanto lo mejor será dejarlo sólo.
- Es cierto lo que dice Mery, él actualmente cree que las personas lo mirarán con desprecio por su rostro quemado pero el debe entender que la belleza está en el interior y que de ahí viene la verdadera fuerza, pero es algo que debe descubrir solo — respondió Miguel dándole la razón a Mery, a lo cual Amer respiró profundamente y contestó.
- De acuerdo.
- Nosotras también nos iremos — exclamaron Liz y Nan, a lo cual Mery se entristeció bajando la mirada al suelo.
- Pero descuida amiga pueden contar con nosotras cuando las cosas se pongan mal nuevamente — respondió Liz al ver cabizbaja a Mery.
- Sólo nos iremos a visitar a nuestras familias, así que no te pongas triste, nos volverás a ver muy pronto — exclamó Nan con una sonrisa alegrando así a Mery.
- Es una promesa — gritó Mery con alegría.
- Y tú Rul ¿Qué harás ahora? — le pregunté con curiosidad.
- Bueno Yuno, quiero ir con la madre de Edi, hace tiempo el Arcángel Miguel me comentó que teníamos una especie de seguro de vida.
- Sí, por parte de la organización OSADA les darían un seguro de vida si caían en batalla — exclamó Miguel.
- Así que quiero dárselo en persona — respondió Rul a lo cual le mostré una gran sonrisa y le respondí.
- De acuerdo — acto seguido se marcharon cada quien por su rumbo dejándonos nada más a Mery, Amer y a mí.
- Y tú Yuno, que harás ahora — me preguntó Takasuna curioso por mi respuesta.
- Tengo un poco de frustración al saber que no soy tan poderoso, pues si no fuera por Miguel hubiéramos sido aplastados por Gabriel, así que regresaré al principio, me volveré a entrenar con los 4 elementos y con el maestro Buda.
- Típico de ustedes, siempre buscan pelear — respondió Hoshi con una voz cortante.
- Jajaja se vuelve una adicción créeme — exclamó Mery alegremente.
- Me parece bien — respondió Miguel feliz por mi decisión.
- Pero esta vez quiero vivir un tiempo ahí, no sé si sea posible que puedas abrir un portal para viajar a la dimensión Astral.
- Con gusto — me respondió Miguel y acto seguido abrió un gran vórtice.
- Y piensas ir sólo — me respondió Mery.
- De que hablas, tu siempre estarás a mi lado, no es así — le respondí con una sonrisa.
- Ya te iba a golpear — exclamó Mery con sarcasmo a lo cual solté una gran carcajada, bueno creó que me despido, gracias por todo los veré pronto — les respondí con gran alegría, lo cual con esa misma emoción me sonrieron, acto seguido tome de la mano a Mery y me acerque aquel vórtice, ¿Qué me esperaría del otro lado? ¿Una nueva odisea? seguramente, y bueno aquí acaba está historia, espero que te hayas divertido, sí te hablo a ti el que está leyendo esto, ya tenía tiempo sin hablarte, como 2 capítulos Jajaja, ok mal chiste, pero no te pongas así seguramente nos volveremos a ver tardes o temprano (Yuno). Exactamente pues el mal nunca deja tregua (Mery).
- Sin duda que si, nos vemos hasta la próxima
- Emmm… A quien le hablan — preguntó Takasuna a Miguel el cual nos miraba con indiferencia.
- No lo sé, pero estarán bien, en fin, es su leyenda, la leyenda del guardián — exclamó Miguel con una sonrisa, de pronto, el vórtice se cerró transportándonos a la dimensión Astral, y así se termina está gran aventura y da comienzo a una nueva.