Aunque en esos trece minutos, solo se presentó, fueron buenos momentos. Solo dijo de forma seca un: ''Me llamo John Wallas'' y tras pasar un rato sin que yo respondiera agregó: ''¿No sirve hablarte?'', me cayó bien. Una vez pasaron diez minutos pronuncié unas palabras en forma de tartamudeo. Este ''tartamudeo'' significó un resumen, él intentó hablar conmigo.
—¿Cómo te llamas? — Preguntó sin desviar la vista de la calle.
—Me lla... — Inhalé — Me llamo Sant Az.
—¿Como sobreviviste?
—Sufriendo. — Haciendo un gesto facial de tristeza y melancolía.
—Ya... Como casi todos los que siguen vivos. Sabes, Sant, no es fácil sobrevivir y mucho menos si piensas en todos los seres queri... Oh, lo siento.
—¿Que mierda son esas cosas?¿Como saben donde estamos?¿Somos los únicos supervivientes? ¡Responde! — Exclamé intentando obtener respuestas.
—Solo te puedo responder algunas cosas lastimosamente. No sabemos que son, pero los catalogamos como zombies, pues muerden, matan y reviven para saborearnos.
—¿''Sabemos''? — Pregunté resaltando el 'mos'.
—Si, Sant, hay más supervivientes y el caos consume la ciudad. Antes de que empezara todo esto, estaba en la terraza de mi casa, donde, por suerte hay una comisaría en frente...
—Ahora me cuentas eso, primero responde mis preguntas, no estoy para que alguien me joda. — Interrumpí.
—No saliste de joda en los últimos días supongo, estuviste con alguien en tu casa. Entre mi grupo, el bloque Z, suponemos que nos notan gracias a su sistema auditivo que al parecer está intacto.
—Lo siento por el grito de antes y mi mal humor, con todo esto y... Luciana. — Dije entrecerrando los ojos para evitar llorar pero unas lágrimas lograron penetrar mis ''defensas'' — ¿Qué es eso del bloque Z? —Sant, estuviste como tres días dormido no? Masomenos desde la primera cepa, hasta ahora solamente han sucedido 2 mutaciones. El gobierno separó las áreas en bloques. Hasta ahora existen los bloques Z, A, AB, B, C, Y, V, y el 1K acá en Buenos Aires. Esto se hizo para evitar las peleas y sobre-agrupación. Cada 15 días cae un cargamento y hay un canal que notifica todo esto en una televisión que no sabemos como mierda funciona, solo necesita un poco de luz...
—Wow, pasaron muchas cosas en tan poco tiempo, difícil de creer...
—Si mi compañero, pero... así es. Dejando eso de lado, te oí pronunciar algo. ¿''Luciana'' podrá ser? No te voy a pedir que te expliques, o por lo menos hoy. Pero permíteme contarte mi historia.
—Te dejo hablar nomas.
—Cuando empezó el primer brote, llegó una policía con un herido y lo atendieron ahí mismo, tras escuchar unos ruidos, varios vecinos salieron de sus casas para chusmear y ver que pasaba, al rato se dispersaron y volvieron a sus casas. Yo, que conocía a los policías y vi que la puerta estaba abierta, entré y vi como uno de esos monstruos quería morder a un guardia, lo ataque y huyeron todos los allí presentes. No fue normal, así que para prevenir agarré una Colt Phyton y sus balas, una 9mm, y me dirigí hacia mi casa para empacar todo, algo grande se aproximaba, algo enorme que dejaría a la humanidad hecha mierda. Las televisiones solo captan el canal de notificaciones de parte del gobierno. Carlos, un periodista que parece estar un tanto mal de la cabeza. ¡Jaja! Se ve que mi historia se pospondrá, estamos por llegar, solo tenemos que atravesar seis cuadras más...
—Debió de ser complicado, ¿No? Jaja.
—Sant tengo una misión, un deber en este nuevo mundo. Quiero salvar más personas, quiero que me recuerden como un héroe. Agarra la 9mm de ahí abajo y no la uses al menos que el momento lo amerite, pues, atraerás una horda en instantes si no.
—¿Como se llama... — Busqué el arma en la cajuela — ...este virus?
—El gobierno lo llamó Virus Z o Virus Impotentia.
—¡¿Que mierda es eso que está en la esquina?! — Exclamó intentando susurrar — Parece estar todo rasgado, un brazo es un poco más grande que el otro. Tiene unas garras de un tamaño aproximado de metro y medio o por ahí. Sant, prepara el arma y dispara solo si te canto yo ¿Okey?
—Ya... — Asintiendo con la cabeza..
Nos acercamos y él se gira... Parecía escanearnos mientras nos acercabamos. Un solo paso en falso y era nuestra muerte. El monstruo levantó su brazo más grande y rascó el suelo con sus garras... Desenfundamos nuestras armas con sigilo preparándonos para atacar...